noviembre 2009

Crítica: Actividad Paranormal

Mujer caminando dormida en Actividad Paranormal

Estamos acostumbrados a más que sólo sombras, golpes en las paredes y azotones de puertas. Ha estas alturas del género del terror, regresar a los básicos es fatal. Y eso es lo que tenemos en «Actividad Paranormal» , un filme que utiliza de nuevo la videograbación personal para darle autenticidad e innovación a otra rutinaria trama de fantasmas que no son fantasmas.

El Exorcista fue la película de terror que marco a una generación, volviéndose un estándar de lo que debe de ser este tipo de cintas. Es entonces cuando un filme como este llega con una sencillez, lentitud y aparente realismo que cuando termina te sientes defraudado por que el miedo tan publicitado nunca llega.

Micah (Micah Sloat) Katie (Katie Featherston) son una pareja de prometidos que son constantemente acosados por un ente sobrenatural. Conforme transcurre la historia Micah decide solucionar la situación videograbando los hechos extraños sin entender que con asuntos de demonios no se juega.

No puedo negar que la película esta bien estructurada, todo esta debidamente planeado para que aumente la tensión conforme pasan los minutos, hasta llegar por fin al emocionante clímax que se siente más como alivio porque la cinta se termino. Quizás haya personas que se sientan identificadas con los sucesos porque no están tan fantasiosos: ¿cuántas veces no hemos escuchado pasos en la azotea? o ¿visto sombras desaparecer cuando uno voltea la cabeza?, lo que sucede es que lo que se nos presenta durante 90 minutos ahora vienen representando los 5 minutos de otra cinta de terror.

Como tarea para la clase de cinematografía es adecuada , tiene excelentes actores convincentes, hasta los efectos especiales (limitados) lo son también, pero no es una película que revolucione el género porque los trucos son los mismos. ¿Cuántas veces te pueden espantar nada más porque se azote la puerta?

Por la avalancha de mercadotecnia que ha logrado llenar salas de cine en Estados Unidos, es que ha llegado tan lejos la cinta para ser reproducida en diversos países. Sólo aquellos faltos de experiencia con el terror lograrán valorar los intentos principiantes de aquello que supuestamente nos debe de espantar.

Crítica: Planeta 51

Imagen de la película Planeta 51

Imaginense que en un planeta extraterrestre un humano llegara en una nave, aterrizara en medio de un vecindario y en una epoca donde la inocencia de sus habitantes es parecida a la vida americana de la decada de los 50. ¿Suena interesante?

En teoría existia una historia que valia la pena contar pero que no cuaja por los personajes tan bobos que vuelven todo un aburrimiento. No se si a los niños tan siquiera les llame la atención ver una y otra vez la persecusión de un humano, que por cierto los habitantes temen por la gran cantidad de películas de terror que han visto sobre seres del espacio.

Todos se vuelve en una versión diluída de ET o de Monsters Inc sin el cárisma o momentos importantes que hagan la cinta memorable. Uno que otro detalle como un perro que tiene gran semejanza con la criatura Alien o un robot parecido a Wall-E no salvan a esta película de ser un aburrimiento.

Los diseños son de seres verdes sin chiste, caricaturezcos pero que no aspiran a lo complejo. En ningún momento Planeta 51 desea ser algo inovador, es otro producto más que recicla ideas pero que ni tan siquiera las puede desarrollar competentemente.

No toda serie animada puede revolucionar el género , pero por lo menos que logre mantenernos entretenidos. No había llegado a la mitad de la cinta cuando uno puede adivinar en que se va a terminar, no existen sorpresas, emociones o situaciones que inesperadas. Así como llegó Chuck Baker se fue.

Sólo los pequeñines pueden tolerar la cinta y encontrar divertidas algunas situaciones porque para los adultos nada más el chiste la antena en el humano (aunque vulgar) puede que les haga reír.

Han existido demasiadas películas que han elevado la calidad de las películas animadas y esta no es una de ellas, ojala por lo menos hubiera llegado a mediocre pero ni eso logra hacer.

Este es uno de esos filmes por lo que no vale la pena asistir al cine y mejor te esperas al estreno en DVD.

Crítica: Saga Crepúsculo – Luna Nueva

Sólo los fanáticos de esta serie pueden apreciar este mega churro cinematográfico.

El filme se hubiera llamado mejor: el pretexto, la excusa, el prietito del arroz o algo parecido que evoque que esta secuela tenía el único fin de sacarle al público tantos millones de dólares como sea posible. Y vaya que si fue un exitazo con tantos seres humanos atraídos por el morbo de conocer que es lo tiene tan emocionadas a las damas.

Si «Crepúsculo» (Twilight)  era la historia de una amor prohibido con sus momentos tolerables, esta en la historia de la piedra en el camino donde todos los defectos de la primera parte se magnifican al grado del hartazgo.

Cuando Edward (Robert Pattinson) le llega el veinte del daño que le puede ocasionar él y su familia, decide abandonar el supuesto amor de su centenaria vida. Es entonces cuando se desborda el drama en Bella (Kristen Stewart) con todo y su fastidioso rostro de adicta al amor y comienza a realizar actos estúpidos porque es la única forma en que puede ver a Edward, aunque sea en su forma gasparinezca (más pálido ya no es posible ).

La mitad de la película involucra a Jacob (Taylor Lautner) hambriento de atención. Pero para hacer las cosas más interesantes él también tiene un secreto del cual toda la audiencia ya conoce pero nuestra tonta protagonista lo ignora. Entonces tenemos de nuevo otra vez escenas en donde Bella tienen que ahora descubrir la naturaleza de Jacob y su pandilla de amigos durante una tercera parte de la cinta. Nada tan interesante como lo fue en su momento cuando Bella descubrió a los vampiros.

Ya para entonces pasaron noventa largos minutos en donde lo único que suceden son transformaciones inútiles de hombre lobo y una vampiresa vengativa que no hace más que vagabundear por los alrededores.

Las acciones de los personajes no convencen, no existe ninguna fuerza en sus decisiones. Cuando la abandona Edward es como si de repente hubieran prendido un switch y lo obliga a largarse para después aparecer en Italia por que no contestó el teléfono Bella y cree que esta muerta. Jacob cuando se transforma también decide abandonar al bizcocho que persiguió por tanto tiempo. ¡Vaya que forma de crear tensión!

Taylor Lautner se habrá esforzado demasiado en su físico pero su actuación es de lo más plana. Un niño haciendo berrinche es más convincente que los tapujos que realiza cuando le rompen su corazoncito. Ni que decir de los protagonistas que actúan como si estuvieran en constante dolor por no poder convencernos de su amor imposible.

Lo único que vale la pena y por lo que me animaría a ver la tercera parte, son lo Volturi. Por fin, existen personajes capaces de amenazar el dúo melancólico en su búsqueda de la felicidad. La simple presencia de Aro (Michael Sheen) y Jane (Dakota Fanning) le da importancia a la trama que tanto requiere. Tampoco hay que traicionar la esencia de la novela romántica con escenas de acción pero si van a existir piedras del camino que sean del tamaño de lo fantástica de la historia y no berrinches que te hagan saltar de un acantilado.

Crítica: Saga Crepúsculo – Twilight

Bella y Edward en Crepúsculo

Hace un año no me deje llevar por la mercadotecnia que fue el fenómeno de Meyer y es hasta ahora me he atrevido a ver Twilight en vísperas del estreno más importante de fin de año.

Respeto al público mayormente femenino que adora la serie de libros y no pretendo ofender sus gustos con mi siguiente crítica, ni con el posterior análisis de su inevitable secuela. No he leído ninguno sólo de los libros , ni pretendo hacerlo en un futuro con fines comparativos por lo que puedo opinar por la cinta y no por la obra literaria.

Bella Swan (Kristen Stewart) se ve obligada a mudarse de la soleada ciudad de Phoenix, Arizona hasta el lluvioso pueblo de Forks, Washington con el fin de vivir con su padre, al quien no ha visto en varios años debido al divorcio de sus padres. Es en una de esas aburridas clases de biología conoce a Edward Cullen (Robert Pattinson) e inmediatamente comienza a existir una atracción amorosa.

A partir de entonces somos victimas de constantes diálogos sobre el continuo dolor que padece Edward con su vida de vampiro y la incesante insistencia de Bella por querer estar a lado de él. Comprendo que en papel todo ha de haber sido emocionante, pero cuando escuchas las palabras por parte de dos actores que parecen que están haciendo las cosas a fuerzas, la magia no es como uno se la imagina. Decir que las complicaciones de su entorno son lo que les impiden estar juntos es ridículo por que aquí el que hace la vida imposible es Edward con su constante quejumbre del futuro sombrío que le depara a Bella .

La definición de vampiros a lo largo de la historia del cine a cambiado tanto que solo ha quedado su insaciable hambre por la sangre humana. Aquí tenemos una familia de vampiros de lo mas contemporánea, que vive en las colinas y que han establecido reglas de convivencia con los nativos conocedores del secreto de los Cullens.

Toda la trama importante se desarrolla con una lentitud al grado que los momentos románticos se vuelven una repetición constante de intercambios entre un de cazador con su comida. Desde poses eróticas en las alturas de los árboles y pinos frondosos de Washington , hasta una escena dentro de un restaurante, todo se vuelve en un te quiero comer pero no puedo porque te amo. Lo que hace tolerable la cinta es el ángulo del amor imposible y que se a perdido tanto últimamente. Es intrigante pensar en las consecuencias que un romance pueda traer para ambos mundos pero que no son explicados en este filme (quizá para la próxima ).

El final involucra la persecución de nuestra protagonista por parte de un trío de vampiros dedicado a cazar humanos en los alrededores del nido de amor de Bella. Es aquí donde vemos el primer intento de la autora por prolongar la historia y así continuar con la continua tortura de los personajes. Tan fácil como haber dejado que Bella se haya convertido en vampiro, pero no, Edward tiene que complicar su existencia y seguir sufriendo antojos. En el fondo todo es una gran novela de lo más cursi, con protagonistas deseosos de amor y espolvoreado de seres sobrenaturales. Quita los vampiros y tienes un incesante Edward que sufre depresión de su existencia y una Bella obsesionada al grado de ser enfermedad.

Crítica: Cuento de Navidad

Imagen de la película animada Cuento de Navidad en 3D

El cuento clásico de Charles Dickens regresa a la pantalla grande, ahora bajo la dirección de Robert Zemeckis y la intepretación por parte de Jim Carrey de la mayoria de los personajes. Por lo visto ahora Zemeckis se va a dedicar a la animación digital, porque ya tiene casi una decada desde «Náufrago» que no hace una cinta con personas de carne y hueso ( la pelota Wilson no cuenta).

Quisiera saber la razón, motivo o cirscunstancia que llevó de nuevo a recrear este clásico, eliminando el monetario, por supuesto.

La historia es mayormente conocida por todos. Un anciano avaro odia la navidad al grado que espiritus tiene que intervenir para cambiar el destino de un hombre.

Esta dificil llevar a los niños a ver esta película por las escenas intensas de unos fantasmas determinados a espantar al anciano, lo que es una lástima, porque son precisamente ellos quienes desconocen la trama y no los adultos que veran la cinta volverse algo tediosa si no fuera por la distracción 3D y una animación algo distorcionada que no es tan estética ni caricaturezca para apantallar.

No lo tomen a mal, el trabajo de los diseñadores se ve en incontables escenas donde el Señor Scrooge sale volando por las frías calles de la ciudad, dandole prioridad a los acercamientos de cámara y todo aquello que se mueva, pero no lo es todo, inevitablemente como conozco la historia, no me conmueve tanto y ya solamente estoy esperando los momentos en que conoce al pequeño Tim o el final alegre donde se que el bien triunfa.

Otro detalle que hay que mencionar, es lo distintivo que es la actuación vocal de Jim Carrey y la pérdida de este en la inevitable traducción, dejando a un lado lo que supuestamente vale la pena y lo que tanto se promocionó en Estados Unidos. Pero aún con el desatino para el público de habla hispana , debo de reconocer el excelente trabajo de Carrey por la energía que impregna en los personajes a tal grado que la animación le queda corta con tanta expresión facial que significan las actuaciones del comediante.

Un aspecto que sobresale es la banda sonora con los ya típicos villancicos y una que otra melodía con orquesta que vale la pena su compra en CD.

En resumidas cuentas la película es otra justificación más para explotar la tecnología 3-D , de otra forma ni la excelente actuación de Jim Carrey hace que valga la pena

Crítica: Esto es Todo

Michael Jackson pudo haber muerto, pero su legado por crear dinero para aquellas chinches capaces de succionar su fortuna no lo han hecho.

Según la introducción del filme, los trozos de video que unidos forman la obra, existen porque el mismo Jackson quería grabarse a si mismo con el fin de recordar su última gran gira artística.

Lejos de ser un trabajo periodístico sobre la vida de Michael Jackson , la película relata los largos ensayos que el rey del pop realizó antes de presentar su show. No esperen entrevistas, secretos, explicaciones, ni escándalos , es solo un comercial de lo que pudo haber sido y lo único que puede evocar es nostalgia ante lo que definitivamente iba a ser un gran espectáculo.

Entonces tenemos 111 minutos de un concierto desnudo en donde lo único de interéses es ver a Jackson en sus últimos días. El morbo de verlo decaído termina en los primeros instantes en que lo vemos bailar como si nada de lo que hemos escuchado de su condición física fuera cierto.

En el aspecto positivo, «Esto es todo» logra recordarnos que Jackson era ante todo un artista. Aún sin todo lo fantástico de las luces, sonido, pirotecnia y bailarines que lo estén rodeando, con su sola presencia y gran dominio del escenario, pasa a la historia como uno de los grandes.

Es intrigante ver a Jackson ser perfeccionista con su staff y el rol de diva que llega con la gran responsabilidad de un gran espectáculo. Todos lo adoran y hace lo que pueden ante sus pies aún cuando es tan imperceptible al oído de todos los que le rodean.

No esperaba ver la humanidad de Jackson representada en el escenario con montajes anti-bélicos, menos su conciencia ecológica en un bello montaje de destrucción planetaria. Es una lástima que la fama lo haya recluido del mundo para dejar que los escándalos hablen de su personalidad.

No existe menor duda que Jackson fue un gran artista y los fans que vayan a ver la cinta reconocerán su talento, aquellos que sólo lo conocemos por los escándalos nos dejará perplejos de su talento y con dudas de quién era en verdad este famoso personaje: ¿perfeccionista?, ¿talentoso?, ¿bailarí?, ¿polémico?, ¿creativo?, ¿ introvertido?.

Era Michael Jackson y no hay más que decir.