marzo 2010

Crítica del Cortometraje: I’m Here

Señor director Spike Jonze, mis respetos porque ha creado en 30 minutos lo que muchos han fallado al tratar de crear una auténtica historia de amor.  ¿ Pero saben que es lo más bello? , es que lo hace através de seres que se supone que no tienen sentimientos y el verlos interactuar nos hace sentir curiosidad con sus rostros tan llenos de angustia que casi están al borde de ser clasificados como emos.

Al principio la trama no fluye tan pronto como uno quisiera, hasta llegue a pensar que estaban rellenando la cuota de 30 minutos, pero es en esos apasibles momentos con Mick son los que nos hacen valorar la próxima relación con su media naranja.

Los aspectos técnicos no importan, es más, puede ser una producción de lo más económica posible que hasta en México se puede elaborar.  Lo que importa es la trama de amor entre dos robot que con el tiempo nos demuestran que no todo es color de rosa, pero en vez de ver peleas o gritos incesantes, lo que vemos es la manifestación física del sacrificio capaz de alcanzar un ser humano (o robot) por el ser amado.

En verdad que Spike Jonze nos demuestra una vez más que es capaz de manifestar visualmente los sentimientos de las personas ya lo demostró con su reciente película «En dónde viven los monstruos» y ahora con  I’m Here.

Crítica: Legión de Ángeles

Un concepto aceptable es diluido por la necesidad de impactar al cinéfilo con los mismos trucos de siempre se convierte en una oportunidad pérdida de lo que pudo ser una aceptable película.

Dios ya tuvo suficiente de los pecadores humanos y decide enviar a sus achichincles ángeles para eliminarnos a todos, pero existe el Arcángel Miguel que se convierte como una especie de Terminator protector a la segunda venida del salvador de la humanidad. De ahí en adelante conocemos a la decena de víctimas que se encuentran convenientemente localizados en medio del desierto en un pequeño restaurante para no gastar demasiado en locaciones, y uno tras otro demonio se aparecen en turno para lograr destruir a la aún afortunada embarazada con el pequeño regalo de esperanza.

Que decepción me causa el ver a cientos de supuestos poseídos por seres angelicales convertidos en estúpidos zombies. Lejos de haber usurpado las funciones de un ente de luz, los denigran como especie de espectros dignos de otra cinta. Los destacables dentro del ejercito de ángeles se reduce a la primera aparición de «Gladys», condenado demonio me espantó con su pequeño amenazador monólogo y su habilidad arácnida; y párenle de contar porque el resto se convierte en una repetición de intentos nada exitosos en su objetivo principal, pero muy efectivos para diezmar a los residentes de la fonda de comida.

El pecado más grande que comete la película es el intentar darles sentimientos a los personajes principales en un género que no requiere hacerlo por tener como función el impactar y en ningún momento profundizar en el tema o ser una moraleja, es entretenimiento palomero y punto. Pero los creadores se dedican en un tercer acto a rellenar con diálogos de personajes que nos importa un bledo, haciendo un refrito de lo que la serie de televisión de «Lost» sabe hacer contando sus vidas que no es por arruinarles la cinta pero sabes desde un principio que no van a sobrevivir.

La gran batalla final entre los ángeles Miguel y Gabriel se convierte en una caricatura de Looney Toons en donde se la pasan dando golpes y sin regla alguna que determine como asesinarse mutuamente, uno debe de observar 20 minutos de relleno hasta que el caprichoso Dios decide que siempre hay todavía esperanza en nosotros.

Tenía material el director Scott Stewart para realizar hasta una serie de películas, pero simplemente no supo como enfocar sus intentos en unos cuantos personajes, ¡vaya! Hasta tenía buenos actores y efectos especiales decentes para hacer un buen trabajo.

Trailer Legión de Ángeles

Crítica: Un Sueño Posible

Sandra Bullock y Quinton Aaron protagonistas de la película Un Sueño Posible

Está es la película por la que Sandra Bullock debe de dar las gracias por ganar un Oscar.

La trama no exige grandes duelos entre actores o diálogos sofisticados que suenen bonito al oído. No existe mucho de original en la historia de un adolescente pobre sin refugio seguro en donde vivir, hasta que encuentra con una madre de familia que le otorga el apoyo necesario para ser alguien en la vida. Cuando empieza la cinta te preguntas en la mente que es lo que tanto admiran de la película y es conforme pasan los minutos que te das cuenta que el atractivo no es la trama si no la creación del personaje de Leigh Anne Touhy.

No me imagino en que estaban pensando los productores de la película al elegir a Sandra Bullock. Quizás no querían gastar dinero en un gran actor o simplemente vieron algo magnifico en la audición que les dio confianza que pudiera desempeñar el protagónico, porque seamos sinceros que los últimos proyectos de la actriz no inspiran confianza, es más es la misma persona que por primera vez ganó un premio Razzie al mismo tiempo que el Oscar.

Conforme pasan los minutos nos damos cuenta de los aciertos de la producción al enfocarse en la relación madre e hijo que se crea al momento de adoptar a Michael Oher (Quinton Aaron) dentro de una familia pudiente, la cual es muy receptiva al no importarle el color de la piel o rumores de lo que una persona de su clase se pueda ver envueltos.

Otro punto a favor es que no intentan forzar la moraleja de la historia , ni te sientes manipulado emocionalmente en las escenas dramáticas. Es más, cuando se prolonga en una crisis de identidad de Michael es cuando empezamos a sentir lo minutos y ya deseamos ver el final, por fortuna no recurre a escenas desgarradoras y es la buena voluntad de Leigh Anne Touhy lo que nos hace mantenernos contentos al salir de la sala de cine.

No creo que se haya merecido la nominación a mejor película, pienso que debió de haber sido utilizada en otra cinta con más méritos y no como justificación por nada más haber nominado a Sandra Bullock como mejor actriz.

Al final vale la pena, sólo que le deben de tener paciencia aquellos que deseen un poco de caldo de pollo para el alma.

Crítica: El Hombre Lobo

Benicio del Toro protagoniza Wolfman

Hace tiempo que no tenemos una película de terror sobre hombres lobo que funcionara, quizás no son tan carismáticos como los vampiros o tan versátiles para ser sociables. Entonces sabiamente los creadores de la cinta optaron por regresar a los básicos al grado de olvidar que el público ha visto los mismos trucos y personajes trillados hasta con el sacerdote más psicópata que pudieron encontrar.

Por meses se retraso el estreno de esta película y ahora entiendo porque. Los productores pensaron que el agregarle escenas de acción con efectos digitalizados mejoraría la experiencia pero no se daban cuenta que el problema está en la actuación del protagonista. Es sorprendente pensar que Benicio del Toro no sea capaz de cautivar pero eso es precisamente lo que paso, en ningún momento sentía empatía hacia lo que le sucedía al personaje y terminó por aburrirme la película. Demasiada ambientación, atmósfera, efectos de cámara y todos los ámbitos técnicos no salva una primera mitad de lo más aburrida. No fue hasta la transformación cuando la película toma vuelo y por fin se torna interesante.

Lo peor es que se ve el esfuerzo por que está cinta no sea un fracaso y hasta existe un guión decente que justifica la carnicería que vemos en la pantalla. Con justa razón intentaron salvar está producción agregándole escenas.

Lo que sucede es que al regresar a las raíces de este género varios trucos que crean terror ya los conocemos, entonces toda la mitad de la cinta tratando de explicar la dinámica del asunto se vuelve frustrante deseando que algo emocionante pase. Lo peor es que la película se esfuerza demasiado durante la primera mitad en crear suspenso y se nota en cada cinco minutos que inicia una melodía disque tenebrosa. Es precisamente el último ingrediente el que no pudieron reproducir y tuvieron que sustituirlo exitosamente con escenas de acción en la última mitad por lo novedoso que es ver a un hombre lobo recorrer los tejados en una noche de luna llena en Londres o una feroz batalla a muerte entre dos seres peludos.

Esperaba más al contar con los recursos técnicos y económicos para poder reproducir e inclusive trascender un clásico pero por lo visto se dedicados más a hacer una copia de aquellos años de gloria en vez de innovar y crear algo cautivante.

Crítica: Alicia en el País de las Maravillas

Que emotiva es la gente que asiste a los cines en la Ciudad de México. Atrás en los asientos se escuchaban voces de asombro, risas y suspiros (ahí si ya no investigue).

Ya hacía rato que no me acercaba a ver una película y no podía perderme el primer gran estreno del año. Mucho menos tratandose de una producción de Tim Burton y otra grandiosa intepretación de Johny Depp.

Los avances me hicieron pensar que iba a ser un recuento de la clásica historia de Lewis Carroll, la cual la mayoría conocemos. Afortunadamente la trama es una especie de secuela de los eventos ocurridos en el famoso libro trece años después del extraño viaje a intramundo.

Ya sabemos que esperar del director Tim Burton con sus bizarros colores, diseños, personajes e historias maniacas que hacen demostrar el estilo único de este artista. En esta ocasión la ambientación es una combinación entre animación y personajes reales que en momentos distrae por su naturaleza artificial y en otros maravilla con escenarios extensos que justifican la elección de la técnica que se utilizó.

Pero como ya hemos visto en anteriores ocasiones, no sólo de efectos especiales puede sobresalir la película y eso se debe a la dependencia en parte de un buen casting en el departamento actoral. En el principio no me convenció la actitud de Alicia (Mia Wasikowska) mientras andaba merodeando y conociendo excéntricos personajes, en parte por el ya sobrexplotado truco de la amnesia que tiene que superar la protagonista. Gracias a la aparición de la Reyna Roja (Helena Bonham Carter) es que me mantuvo interesado en la fantasía y abrió las posibilidades a las introducciones del Sombrerero y el carismático Sonriente.

Por algo se llama Alicia en el país de las maravillas y es porque debemos de continuar viendo sus aventuras que en está ocasión involucra una profesia antigua que la obliga a destruir al malvado Jabberwocky en una innecesaria escena final llena de acción al estilo de Michael Bay que no va con el cuento. Y ese fue el único gran error que cometió la escritora del guión Linda Woolverton. Entiendo que los temores de Alicia se ven reflejados en sus aventuras en intramundo, pero todo eso lo desmorona cuando nuestra protagonista ya no cree que todo es una ilusión y decide pelear en la gran batalla, que si no mal entendí, era por el control de sus emociones y tomar las riendas de su vida.

Aún con toda la publicidad que recalcaba la actuación de Johny Depp y de quien yo pensaba que de nuevo iba a robar cámara, debo de agradecer el equilibrio de las actuaciones que me mantuvieron entretenido. Con todo y la sobreexageradas actitudes de los personajes, no llega a empalagar y hasta disfrutas esos toques alucinantes porque en serio parece que Alicia ingresa a una casa de locos.

Se comprende que no llegue la película a la grandeza de lo escrito por Lewis Carroll aún cuando le hayan puesto el mismo título. Sólo el pudo comprender mejor la personalidad de Alicia y sus locos amigos.

Nada mal para empezar el año.

Trailer Alicia en el País de las Maravillas

Oscares 2010: Felicidades Argentina

Protagonistas de la película El Secreto de sus Ojos

Se me ha hecho díficil actualizar el sitio al no contar aún con una computadora y tener que pagar $10 pesos por hora en cualquier local con reliquías tecnologicas que no dan para mucho.

Pero vale la pena escribir mis sinceras felicitaciones a Juan José Campanella y a todos los involucrados en la producción de «El secreto de sus ojos» por un merecido premio.  Hablando de los ganadores. Que tristeza para todos aquellos fans de «Avatar» que pensaron que se merecía la estatuilla. Debo de reconocer que es demasiado popular, pero como ya les he comentado , no le llega a los talones al auténtico drama de «The Hurt Locker».

No hubo muchas sorpresas en el aspecto actoral. Christoph Waltz por «‘Inglourious Basterds» hubiera sido una injusticia si no se llevaba el premio al igual que Mo’Nique por «Precious» . Quizás suene algo exagerado otorgar la estatuilla dorada a Sandra Bullock, pero creanme que le puso todos los kilos en la película «The Blind Side».

Sorpresa fue el premio de mejor dirección de Kathryn Bigelow. Esperaba que James Cameron estuviera de vuelta en el podium pero al parecer la Academia tuvo suficiente de su ego cuando recibió los galardones de los Globos de Oro.

Al parecer en esta ocasión la Academia reconoció el esfuerzo de los artistas involucrados en la industria del cine y no los trucos tecnológicos que representó «Avatar».

Pero que feliz me siento por Argentina que se llevó el premio.