marzo 2011

Crítica: Gnomeo y Julieta

Gnomeo, ¿Dónde estas que no te veo?…

A estas alturas, es decir a mas de cien años de los inicios del cine, es del dominio público que el cine es una industria enorme, que se mueve gracias a cantidades increíbles de dinero y que la gran mayoría de veces lo que se persigue al producir es el obtener beneficios económicos, siendo este el objeto principal de las grandes productoras o de todo aquel que tenga como objeto el subsistir  de lo obtenido con las ganancias por la producción, es evidente que el interés económico sobrepasa  el fin estético y que en la lucha por la recaudación se sacrifican la gran mayoría de las veces los estándares mínimos de calidad que son requeridos.

Somos perfectamente conscientes de las maniobras de los productores y distribuidores para buscar el éxito, como el realizar re-takes, contratar a otro editor para intentar salvar los bodrios que suelen costarles la nada despreciable cantidad de 150 millones de dólares o la cada vez mas patética estrategia de generar interés de forma viral, por descontado sabemos que estos planes suelen fallar debido a que consideran al espectador como un ser inerte que compra y ve lo que le pongan…nada más alejado de la realidad.

En México como buenos seres con identidad imitada, nos vemos obligados a soportar las mismas risibles estrategias por parte de los responsables de la exhibición y distribución, me refiero al como intentan vender las películas, apelando a situaciones que poco o nada tienen que ver con el producto en su forma estética u argumentativa… los ejemplos sobran pero me remitiré a algunos de los mas usados, como el promover una nueva producción donde determinada pseudoactriz se desnuda por primera vez para la pantalla grande, u el doblaje de cierta película animada realizada por un “actor” de supuesto renombre, pues bien con este antecedente Gnomeo y Julieta se encuentra incluso aun por debajo de la media , al intentar venderse recurriendo a la música usada en ella, en este caso de Elton John y Lady Gaga… una propuesta bastante desacertada considerando el público a quien esta dirigido esta cinta.

Desafortunadamente para esta película el mercado de animación tiene un claro exponente y líder en el genero, a quien la competencia poco ha podido mermar, a excepción de realizaciones como las propuestas insignias de estudio Ghibli, aun así las producciones animadas ajenas al grupo dominante siguen buscando abrirse paso, algunas con cierta fortuna u otras como Gnomeo y Julieta de forma más que lastimera.

Kelly Asbury fue quien se encargó de la dirección de esta adaptación de una de las obras más importantes no sólo de Shakespeare si no de la literatura universal, en primera instancia el nombre del realizador podría no remitir a nada, pero estamos hablando del responsable de películas como “Spirit el corcel indomable” y “Shrek 2” que quizás no son precisamente excelentes películas, pero si muy por encima de lo logrado con la que motiva este análisis.

De entrada nos encontramos con una adaptación que se toma gran cantidad de licencias con el fin de hacer apta la historia para el publico infantil,  tenemos entonces que los Montesco y los Capuleto han reducido su enemistad al nivel de ver quien es el que tiene el mejor jardín y es aquí donde empezamos con los problemas pues para simplificar más la situación la rivalidad se ve reducida al color que porta cada “ Clan”, nos topamos entonces con una serie de personajes que no son precisamente atrayentes, mucho menos carismáticos y que extrañamente obedecen de forma estereotipada a los arquetipos en los cuales tienen su origen.

La trama se simplificó de la mayor forma posible, lo cual da como resultado una historia desangelada con personajes que no logran atraer del todo al público  y que desafortunadamente no propone nada nuevo, se limita a contar una historia ya conocida y versionada, pero en esta ocasión se hace sin gracia y se recurre a elementos dudosos para aumentar la popularidad del filme, como el uso innecesario del 3d o la música de los ya citados exponentes. No cabe duda entonces que con Gnomeo y Julieta Kelly Asbury nos estrega por mucho su peor película.

Crítica – Sucker Punch: Mundo Surreal

Protagonistas de Sucker Punch

El término «eyecandy» no tiene traducción literal al castellano. Se puede definir como algo extremadamente atractivo visualmente, pero con una gran falta de contenido. Asi se le puede catalogar a «Sucker Punch».

Con un montaje hiperáctivo es como conocemos a Baby Doll (Emily Browning) tratando de sobrevivir a una escena impactante de violencia intrafamiliar. Sin ningún diálogo pero con un alto contenido visual es como la primera escena pretende cautivar al público y así poder seguir a nuestra protagonista en lo que se puede considerar el infierno de estar encerrada en un manicomio. Lo que no sabía era que ese tipo de momentos serían constantes a lo largo del filme.

Conforme pasan los minutos me doy cuenta que la película pretende sustituir los sentimientos de los personajes através del impacto visual. No existe un momento en donde vemos a Baby Doll transmitir sus pensamientos, emociones y deseos; su personaje se vuelve en un ser inmutable hasta que comienza a fantasiar y aún en esos mundos subrreales sólo sobresale la personalidad de una luchadora incanzable de videojuego a la que el control remoto le ordena realizar los movimientos. Como herramienta para mantenernos atento a la realidad, nos vemos expuestos a acciones brutales de los cuales nos dura el impacto por segundos porque que carecen de transcendencia. No existe ningún sólo personaje que valga la pena, es sólo un grupo de muchachas sin personalidad las cuales con breves diálogos debemos de sentir simpatía. El libreto está más preocupado en establecer el camino para el próximo viaje a lo extraordinario, que se le olvidaron los motivos de porque las chicas están tan desesperadas por salir de su encierro.

Los mundos alternos son un festín para nuestros ojos. Sin duda la creatividad estaba enfocada a estimular los sentidos y fantasías de cualquier puberto que se emociona por ver a una chica surcar los aires sin que la gravedad surta efecto. Los vestuarios, peinados y diseños del mundo surreal son el gran acierto de la producción, te puedes pasar horas admirando los asombrosos escenarios creados por la imaginación. El problema está en que el mundo real no resulta tan agraciado. Las escenas de acción a las que somos expuestos cada vez que Baby Doll se le va el avión, son como cubetazos de agua fría a lo que sucede en el mundo real, es tal el contraste que te hace desear que nunca volvamos al manicomio.

El  clímax es un desorden de situaciones a tal grado que el director Zack Snyder perdió por completo el control. En un momento crucial donde se supone que se debe de realizar un gran sacrificio, se vuelve como en un se me olvido algo y ahora regreso. Todo resulta tan destartalado que sólo puedes valorar algunos momentos de belleza visual, que para colmo hasta abusa al ser más de la mitad del contenido donde debemos creer que algo importante esta sucediendo.

Colaborador

Imagen del sitio pinchepelicula en 2011

Como ciertos de ustedes han notado ( por la cantidad de clicks), hace unos días existe información del autor en los artículos del blog. La mayoría son mios por obvias razones, pero a partir de hoy todo eso cambia porque Enrique S. ha comenzado con la ardua tarea de torturarse disfrutar los mejores estrenos para darnos a conocer sus críticas y forma de pensar.

También me da mucho gusto que el ritmo de actualizaciones haya aumentado, esperando que nos agracien con sus visitas y valiosos comentarios de adoración a sus películas preferidas, reclamos por nuestros puntos de vista y cientos de mensajes spam.

En los próximos días, después de haber cubierto los últimos estrenos, espero poder admirar lo mejor del cine desde la perspectiva de los premios Oscar. Nada más para ver si deberás son tan chingonas como para nominar a diez.

Cualquier duda, comentario, queja o sugerencia, esta disponible el correo electrónico del sitio. Los siento, pero ya no alcanza para un nombre propio. O si lo prefieren, pueden hacer uso de las redes sociales, porque en serio que son muy pocas las personas que nos siguen. En Twitter y en Facebook. O ya de plano si viven en las cavernas, esta el FEED.

Lamento no haber podido tener antes la crítica de Sucker Punch, aún cuando me invitaron a la premier, pero me perdí en Coyoacán y cuando menos pensé ya había pasado una hora. Al menos conocí el parque de Frida Kahlo. La moraleja es que no dejen de invitarnos porque ya ni me acuerdo como llegar.

Hasta la próxima.

Crítica: La Otra Familia

¿Y por qué ustedes se dan besos en la boca?…

¿Y por qué no escogieron otro niño mas odioso y detestable?… quizás porque el que tenemos en pantalla parece funcionar a la perfección y cumple cabalmente su papel, es decir el de un infante completamente intrascendente, desesperante y totalmente desprovisto de gracia, es quizás el toque de completa repulsión el que hace que su personaje funcione, pues al conformarse un personaje de ese modo, resulta interesante el ser testigos del como es que se desarrollan las cosas. Se preguntarán acerca de quien es que hablo, me refiero al pequeño protagonista de la película “La otra familia” de Gustavo Loza, en la cual el título aparentemente sencillo es suficiente para identificar el trasfondo que la película intenta y recalco el intenta, pues a pesar de los esfuerzos, la trama no se hace entender y divaga en un frustrado intento de formar un drama que por momentos se pierde en un burdo melodrama con toques de comedia de efecto y salpicado por el típico estilo del mal llamado “Nuevo Cine Mexicano”, que evidentemente a estas alturas de nuevo únicamente tiene lo poco afortunado de dicho término.

Cada vez es mas constante que en la realidad mexicana seamos testigos de un extraño fenómeno, el cual ha sido una constante en el desarrollo cinematográfico del país vecino, hago alusión en este caso al show mediático generado por un producto, en México tenemos el ejemplo del Padre Amaro dirigida por Carlos Carrera y más recientemente en El infierno, de Luis Estrada, donde ambas producciones gozaron de una mayor atención y relativo éxito debido a cuestiones que en nada tienen que ver con la película en si, como lo son la censura o lo polémico del tema.

Gustavo Loza y los productores de “La otra familia” apuestan por una propuesta arriesgada para el mercado mexicano, donde el tema generó polémica tal y como se esperaba desde antes del estreno, por lo tanto no puede hacerse caso omiso del fenómeno social detrás de este ensayo cinematográfico.

Nos encontramos con una historia sumamente rebuscada que va atravesando de género en género en una progresión que en lugar de demostrar evolución, denota una falta de dirección del argumento, pues se inicia con un marcado sentido de comedia repleto de clichés, donde como notas discordantes somos testigos de los elementos genéricos tipo “mala persona= mala acción. Buena persona= mejor comportamiento”. Loza se muestra arrojado desde el principio y lanza sus disparos desde los primeros minutos de la trama, tenemos en pantalla un filme completamente definido en cuanto a su postura relativa a las preferencias sexuales, no es de extrañarse que veamos entonces el modus vivendi sumamente estereotipado de una pareja homosexual, iniciamos así con los clichés que componen esta trama, donde los personajes ejecutan roles fácilmente identificables por la burdo de su misión y la forma en la que son desarrollados. Es evidente la incomodidad entre los protagonistas, aunque conforme progresa la trama se empieza a percibir una mayor desenvoltura, y del mismo modo los problemas de la trama van aumentando, nos enfrentamos pues a una entretenida primera parte donde somos participes de un cambio radical en la vida de la pareja protagonista, pues por azares del destino un infante llega vivir a su hogar, lo cual da lugar a una serie de cómicas situaciones que desafortunadamente son mancilladas por clichés y prejuicios implícitos en dichos actos, sin embargo es poco el tiempo que se mantiene este ritmos y es cuando la película comienza a hacer agua por todos lados, pues la trama da un giro y el infante pasa a ser sólo un objeto para enfocarse en una trama que poco o mucho tiene relación con lo mostrado en un principio, esto puede obedecer a que sencillamente el niño en cuestión no podía soportar todo el peso de la película o que desde un principio su objeto fue únicamente el denunciar la discriminación de la que son victimas las parejas del mismo sexo por una idiosincrasia como lo es la mexicana.

En resumidas cuentas nos encontramos con una propuesta pretenciosa que se pierde en el trasfondo de su mensaje, vaga en una serie de sub-tramas cuyo refuerzo es innecesario y que quizás arriesgó demasiado al considerar al público preparado para reconocerla como una fabula edificante, por lo cual se pierde como un cúmulo de clichés y buenas intenciones que raya en la ingenuidad por lo poco afortunada forma de acercarse al tema.

PD: Aparentemente la polémica causada por la trama de la película repercutió favorablemente en su recaudación de taquilla, en sus primeros días de estreno recaudó poco mas de ocho millones, mas de la mitad de lo que suele costar una película mexicana promedio.

Crítica: Desconocido

Diane Kruger y Liam Neeson protagonistas en Desconocido

Es una aceptable propuesta para ir a las salas del cine, pero no tanto al grado de que Cinepolis la catalogue como «tienes que verla». Si por ellos fuera todas las películas que tienen en cartelera son excelentes.

«Desconocido» es una de esas películas palomeras que salen de vez en cuando sin pena ni gloria. El éxito recae completamente en la actuación de Liam Neeson porque conforme pasan los minutos la trama se hace polvo ante las circunstancias tan inverosímiles que tiene que sortear nuestro protagonista. Ya cuando menos se van acumulando tantas anomalías hasta mejor no hacerles caso porque de eso depende que disfrutes el filme.

Las bellas actrices Diane Kruger y  January Jones sólo le hacen compañia a Neeson porque las persigue y ninguna quiere estar con él. Ambas son necesarias para conocer ciertos detalles con el fin de continuar su incansable búsqueda de la verdad.

Esta es la historia de otro amnésico que desconoce su identidad (como si no tuviéramos demasiados ya en la historia del cine),  se la pasa la mayor parte de su tiempo buscando pistas y no me lo van a creer, agentes malvados van tras de él para asesinarlo. Lo interesante viene al final de la cinta con las revelaciones y un escenario intenso a contrarreloj antes de que una catástrofe suceda.

La satisfacción personal de ver la cinta depende completamente de la explicación al dilema del protagonista.  De lo contrario persiste el sentimiento de ser defraudados y a momentos llega a recordar demasiado a la «Identidad Bourne» que hasta las locaciones de Berlín resultan ser familiares.

Conforme pasan los minutos existen las obligatorias luchas a muerte, persecuciones a toda velocidad en automóvil, la victima inocente, y todo lo que nos trae un  thriller de libro de texto. No existe nada nuevo que no hayas visto pero que al menos nos mantiene entretenidos la mayor parte del tiempo y ese es su mayor acierto.

La dirección de Jaume Collet-Serra es adecuada para el género, sin caer en excesos la acción fluye con naturalidad y sin importar el libreto poco innovador mantiene en escenas claves el suspenso necesario para continuar observando la cinta, algo que no se puede decir de otros casos.

Crítica: Salvando al Soldado Pérez

Cuando un grupo de hombres armados entra a un hospital con música de fondo estilo sinaloense a ver la tan adorada madre del capo más importante de México, no sabía si reírme o llorar. Conforme pasan los minutos era evidente que no debe de tomar en serio la producción y sólo se debe de evaluarse la efectividad que tiene como comedia que es.

El representar narcos se ha vuelto un cliché que las últimas capturas por parte del gobierno federal nos demuestran que viven entre nosotros sin llamar la atención, con ropa de marca tan casual como cualquier otro. Entonces el verlos escenificados todos sombrerudos, con botas y cinturones piteados me hace pensar que es otra de las bromas que el director Beto Gómez pretende transmitir al público.

Me es grato ver el que cine mexicano esta llegando a un nivel en que a pesar de las dificultades económicas no se ve restringido en ofrecernos calidad. Por más ridícula que suene la premisa de ir a salvar un soldado a Irak es de reconocer el esfuerzo por parte de los creadores por hacernos creer que los desiertos del norte en realidad son el Medio Oriente.

Tampoco tengo ningún inconveniente con la actuación de Miguel Rodarte como el narcotraficante que tiene la nada fácil tarea de encontrar a su hermano. Ni el colorido equipo que recluta para que lo acompañen en su misión, hasta el personaje de Jaime Camil hace lo propio dentro del elenco que recibe el tiempo necesario para que cada quien tenga su momento.

Ni estoy molesto porque tanto que nos quejamos de que los extranjeros nos vean con zarape y sombrero con esta producción sigamos propagando el estereotipo del mexicano que no ha sido fácil desaparecer. Al menos es entre familia.

Entonces, si la película es una comedia, ¿se rieron lo suficiente? ¿A carcajadas?

La trama es tan ligera que me temo que ya se las conté. Los primeros quince minutos me mantuve atento a lo que estaba sucediendo, incluso me llegue a emocionar por lo que estaba por suceder, hasta no podía creer que deberás el contingente iba a llegar a Irak, no se, llegue a pensar que algo los iba a detener en su misión y para mi grata sorpresa nada de eso sucede, pero cuando los «Tomates» se suben al avión es como que la energía que tenía la cinta se esfuma. De ahí en adelante puede que llegue un momento que nos haga reír con algún chascarrillo , la patética aparición de alguien que necesita urgentemente un programa de TV o las escenas de acción que al final resultan más como cohetazos para despertar del asiento. El problema es que no me reí a carcajadas como hubiera querido, sólo sonrisas de las tarugadas que hacia el comando mexicano.

El chiste dura muy poco y no tienen lo suficiente para rellenar toda la película. Es una lástima porque lograron crear personajes de los que nos pudiéramos haber reído por horas y es precisamente por esa falta de material que termina todo en una escena de acción tras otra.

Luego al final pretenden que nos tomemos en serio el gran peligro que corren nuestros compatriotas en aquellas lejanas tierras, cuando se nos pide ser incrédulos a lo que vemos desde el principio. Para rematar veo a la convaleciente madre bailando en el desenlace como si nada hubiera pasado.

Veredicto: La premisa no alcanza a rellenar la duración de la cinta lo suficiente para salir satisfechos el cine. Cumple en entretener, nada más.