enero 2012

Crítica La Invención de Hugo Cabret

La magia si existe y se encuentra en la nueva película del director Martin Scorsese. El artista mejor conocido por sus películas sobre la violencia, nos ha dado una cátedra de como se debe de realizar un filme familiar y en tercera dimensión. Lo interesante es que nunca había realizado una cinta como ésta.

No se dejen engañar por la idea que es un producto dirigido para el público infantil. Esto trasciende cualquier barrera impuesta por la edad para involucrarnos en una aventura que se puede definir como un nuevo clásico del cine. Son quizás los niños quienes no entiendan del todo y puede que encuentren una mayor distracción en los asientos.

El libreto está basado en la novela escrita por Brian Selznick,  que  relata la vida de Hugo (Asa Butterfield), un huérfano que vive  entre los pasadizos secretos de la estación Montparnasse en Paris, arreglando los gigantescos relojes  y tratando se huir constantemente del inspector de la estación (Sacha Baron Cohen). Cuando Hugo no está robando comida para sobrevivir,  se dedica a tomar partes mecánicas del taller de Papa Georges (Ben Kingsley), quien se dedica a reparar juguetes en uno de los tantos negocios de la estación. Un día George lo atrapa y confisca un libro con apuntes que describe a un autómata que el padre de Hugo (Jude Law) estaba intentando reparar.  Es a partir de ese momento que inicia una aventura por recuperar tan preciados apuntes, que lo llevaran a descubrir la fabulosa vida de un artista que hizo historia.

 

Se habrán dado cuenta que no soy fanático del 3D, se me hace innecesario y sólo un pretexto para cobrar de más el boleto del cine, pero lo que ha hecho Scorsese al utilizar dicha técnica con indudable elegancia, sin duda llega a competir con lo que Avatar intento ofrecernos. Aquí no pretende saturarnos con dicha novedad, sabe cuando utilizarlo y por lo tanto se mezcla de una forma más natural que otros directores han intentado incluir por la fuerza. Tampoco pretende vender más su película por utilizar la extra dimensión, si no que tiene un propósito muy noble al momento de rendir tributo al mismo género al que le debe su fama.

La joven pareja de actores Asa Butterfield y Chloë Grace Moretz son los encargados de llevarnos a través de su búsqueda por conocer los orígenes de un enigmático autómata. A través de su inocencia es como vemos  desenvolverse la película y transformarse a la vez en algo más allá de un simple cuento. Sus interpretaciones son de dos niños curiosos con el adecuado sentido de curiosidad que nos hacen sentir alegres de acompañarlos a la aventura, nada que ver con los típicos fastidiosos que buscan llamar nuestra atención con frases o sonrisas falsas.

 

En lo que parece un giro de 360 grados para la carrera del actor Sacha Baron Cohen, nos demuestra que es capaz de mantener mesura para lo que de seguro será su personaje más accesible para sus hijos. Tampoco perderán de vista a Frances De La Tour, Helen McCrory y Richard Griffiths, quienes podrán distinguir como actores que participaron en la saga Harry Potter. Creo que a quien no reconocerán con tanto pelo facial es a Christopher Lee, como uno de los comerciantes encargado de una librería. Aún con tales actores de renombre, sus personajes resultan ser pasajeros y el único que forma parte sustancial quiera o no es Cohen.

Durante la primera mitad de la cinta se pueden ver indicios de grandeza con la bella fotografía que nos permite admirar las estación de tren en toda su majestuosa gloria, ya sea en los oscuros pasillos de los impresionantes relojes o el agradable ambiente que se siente en la sala de espera, no puedes dejar de admirar tan buen trabajo. Pero aún no me hacían gritar a los cuatro vientos que es una obra de arte. Debo de advertir que aún cuando no es para aburrirse en esta parte, la trama se toma algo de tiempo en llegar a lo más importante. Después de tantas desviaciones en buscas de pistas, subtramas de los personajes que habitan la estación de tren y ninguna respuesta clara a tanto misterio, nunca me imagine que este se transformaría en una de las mejores películas que haya visto. Lo que ha hecho Scorsese es más que digno de reconocimiento, es una obra de arte.

Es indudable el amor que tiene el director al cine se ve más que reflejado en la pantalla. No sólo logra transmitirnos tan noble sentimiento con efectos visuales que simulan la primera reacción del público a una pantalla de cine, si no que a través de sus personajes llega el ingrato hacernos llorar. Es precioso vivir la nostalgia de toda una época que sólo puede ser conocida a través de los libros y con el sentido visual que maravilló a la gente en su tiempo.

Si estoy siendo escaso en los detalles es porque no quiero arruinarles la sorpresa. Sinceramente ahora entiendo lo que muchos han sentido con «Medianoche en Paris» y que uno por ignorancia no logra valorar, lo sorprendente es que no es necesario el conocimiento de la historia para entender el cariño con el que esta obra fue concebida.

Crean que las nominaciones que ha recibido por parte de la Academia son merecidas, es sin duda una de las mejores del año, si no es que la mejor.

Caballo de guerra, el sentimentalismo de Spielberg

Antes de empezar esta crítica he de dejar en claro dos puntos fundamentales que necesito expresarles. El primero es que me considero seguidor y admirador de la filmografía de Steven Spielberg, al menos de la filmografía que vale la pena, y no de esos productos mal hechos con el simple afán de ganar dinero o complacer un capricho del llamado “Rey Midas” de Hollywood. El segundo punto que quisiera remárcales, el principal de echo, es que Caballo de guerra, es un libro infantil y por ende la adaptación cinematográfica es sumamente parecida, familiar, me refiero, por ello les pido que no esperen una película ni violenta ni mucho menos cruel. Habiendo aclarado eso, empecemos.

Cómo bien sabrán Caballo de guerra esta basada en la novela del mismo nombre escrita por el británico Michael Morpurgo, durante la primera guerra mundial, y publicada en el lejano 1982, y hoy, tres décadas después, al menos en México, recordemos que se estreno en los Estados Unidos a finales del año pasado, el director Steven Spielberg decide llevarla a la gran pantalla, y con ello marcar un retorno, honroso y digno de su talento, al cine. Un talento que le hizo filmar joyas cómo Tiburón, personalmente su mejor película, o La lista de Schindler, por mencionar solo un par. Luego del fracaso que supuso la cuarta película de Indiana Jones, allá en el 2008, Spielberg desapareció por un tiempo, para finalmente regresar con dos títulos bajo la manga, de uno ya hablamos, y ahora nos toca el siguiente.

Caballo de guerra nos cuenta la relación de amistad que sostienen un joven ingles, de familia humilde, llamado Albert Narracott, interpretado por Jeremy Irvine, y un caballo de nombre Joey. Una amistad que se fortalece aun más debido a las dificultades familiares de Albert y también con la inminente llegada de la primera guerra mundial, motivo por el cual, Joey es vendido a la caballería británica y separado de su mejor amigo. Desde ese momento la historia toma dos caminos y puntos de vistas diferentes, además de diversas subtramas que pretenden enriquecer la trama o eje principal de la historia.

Spielberg sabe lo que quiere contar, y eso se nota apenas empieza la película, sin embargo también cae en el error de imprimirle un sello de sentimentalismo que podría rayar en lo inverosímil, pero que afortunadamente nunca lo sobrepasa. Con la excusa de que es una película infantil y enfocada a la familia, a Spielberg nunca se le pasa la mano y procura no enseñar los horrores de la guerra, tal cómo si lo hizo con anterioridad con El imperio del Sol, La lista de Schindler y Rescatando al Soldado Ryan, donde su postura contra la guerra quedo más que clara: la odia. Ahora era el turno de mostrar la visión de éste lamentable acto humano através de los ojos de un animal, un caballo, pero un ser vivo a final de cuentas.

Creo que todos estarán de acuerdo que el alma y motor fundamental para que esta película se mantenga de pie, es el caballo Joey, magnifica criatura que se roba la película cada vez que sale a cuadro. Si bien la relación del animal con los distintos personajes de esta aventura pretende ser interesante, cómo los dos hermanos alemanes o la niña y su abuelo francés, y que deberían reforzar y aportar algo fundamental y emotivo a la trama, acaban por ser intranscendentes ya que Spielberg no les da ni el tiempo ni el peso que requerían, una lastima. Para fortuna de él, de Spielberg me refiero, Joey esta ahí para salvarlo. Es tal la ternura y carisma que trasmite esta criatura, que el público se identificara con él de manera inmediata.

Pero Joey no es el único que sobresale aquí, el equipo técnico, y de cabecera, de Spielberg le da las herramientas para lucirse. Desde una fotografía hermosa de Janusz Kaminski, pasando por la siempre emotiva, y perfecta, música de John Williams, hasta el montaje sumamente bien cuidado de Michael Kahn. Así con todos estos engranes funcionales, Spielberg tenía medio trabajo ya hecho, lo demás recaía en su talento y en sus actores “humanos”, mismos que salen bien librados, pero que no sobresalen en particular, toda la película es de Joey, y de él nadamas. En ese aspecto Spielberg logra su cometido, no tengo nada que reprocharle.

Merecidamente opta por el titulo de película del 2011, pues a pesar de sus errores y quizás de una visión infantil de la guerra (cómo la escena del alambre de púas), logra el objetivo de emocionarnos y hacernos sentir el sufrir de éstos animales, y del hombre también, cuando se habla de guerra. El mensaje es claro y contundente: la guerra destruye todo, pierdes todo lo que amas y jamás vuelves a ser el mismo. Ahora bien, más allá de eso que acabo de decir, la película sobresale también por meritos propios y por el cine que desborda en ciertas secuencias, cómo la primera batalla de ingleses con alemanes, el monologo de las palomas de guerra (simplemente sublime), la batalla de Albert, la muerte de dos amigos(los que la vean sabrán de que hablo), o la impresionante y poderosa cabalgata final de Joey, através de un campo de guerra. Si esta ultima secuencia de la cual les hablo no es cine puro, entonces no se que lo es.

Finalmente para terminar, me he extendido mucho, he de recomendarles ampliamente esta hermosa historia de amistad que gana en emoción pero que quizás sufra en profundidad. Al final del día son más los aciertos que los errores y es por ello que bien vale la pena visualizarla en una sala de cine al lado de toda tu familia, tus amigos o tu novia(o). Es junto con Hugo de Scorsese, lo mejor en cartelera, y de lo mejor que nos ha llegado en muchos años. Ojala y el cine siempre fuese así, que salieses de la función con una sonrisa en los labios, o en éste caso, prepárense, con lágrimas en los ojos.

The Help, la gran triunfadora en los Screen Actors Guild Awards 2012

Elenco de Historias Cruzadas

Con los premios Oscar a la vuelta de la esquina, el 26 de Febrero es la cita, los últimos galardones de cara a los prestigiosos cabezones de oro eran los Screen Actors Guild Awards, que es algo así cómo los premios que el gremio de actores en Hollywood otorgan a lo que a su consideración fueron las mejores interpretaciones actorales del 2011 en cine y televisión. En resumidas cuentas, son premios entre amigos. Pero que al final de cuentas nos van dando más o menos una idea clara de lo que podría pasar próximamente en los premios Oscar y de los posibles ganadores.

Cómo es bien sabido, The Artist de Michale Hazanavicius es la clara favorita a ser elegida la película del 2011, pero al menos tendrá unos serios competidores en esa, hoy, corta carrera. Por lo menos esta noche se llevó el premio a Mejor actor para Jean Dujardin,  por encima de George Clooney, mientras que The Help, la cual va cobrando mayor fuerza, se llevó tres premios, el de mejor actriz para Viola Davis, mejor actriz de reparto para Octavia Spencer y el premio gordo de la noche, mejor elenco en una película.

Mientras tanto Christopher Plummer se alzo con el premio a mejor actor de reparto por su papel de homosexual en Beginners, y al parecer no habrá quien le arrebate su Oscar, a no ser que haya sorpresas. Esto fue todo en lo concerniente a cine, si quieren consultar el apartado de televisión les invito a que ingresen a la pagina oficial de los premios.

‘Hugo’, Scorsese rinde un hermoso homenaje al cine

Luego de la tibia recepción tanto en crítica cómo en taquilla que tuvo Scorsese con su anterior trabajo, me refiero a La isla siniestra, una maravilla en mi opinión, el oriundo de Queens, Nueva York se dedico de lleno a un nuevo trabajo, esta vez más personal y conmovedor, y lo más interesante es que sería filmado completamente en 3D, una técnica que usada correctamente te puede brindar excelentes resultados. La historia en cuestión que Scorsese llevaría a la gran pantalla era la adaptación de la novela La invención de Hugo Cabret, escrito por Brian Selznick, y que narra a grandes rasgos la relación de un niño de doce años, huérfano, con el dueño de una juguetería. En esencia y  apariencia, esa es la trama, pero obvio, que hay mucho más de por medio. Una historia emocionante, romántica y hermosa acerca del cine y lo que significa para cada persona ese increíble arte.

No les quiero contar la trama de la película, que en esencia es la del libro, debido a que perdería el factor sorpresa y la magia que nos brinda esta increíble historia. De hecho, hasta cierto punto es muy curioso que durante los primeros treinta minutos de la película no sabemos absolutamente nada, ni de que va la historia. Pero cuando se descubre la portentosa, y romántica, historia principal, el clímax, la película va en crescendo hasta dar lugar a una de las escenas más conmovedoras y hermosamente filmadas en muchos años, esto respaldado por el 3D, que aquí es fundamental y que posee una fuerza dramática que sin él, no sería posible.

Olvídense del trailer y las imágenes que han podido ver de la película, ya que ni por asomo le hacen justicia a lo que presenciaran en sus butacas durante poco más de dos horas. Una historia que el propio Scorsese ilumina con su dirección tan personal pero a la vez tan perfecta, demostrando una vez más que es una de los directores más talentosos de su generación y de la historia del cine. Además se consagra cómo un director de actores en plena forma y carácter, al saber manejar a la perfección a los protagonistas de éste relato, que son dos niños, ambos esplendidos en sus roles. Tanto Asa Butterfield, dando vida a Hugo, cómo la estrella juvenil Chloë Moretz, en la piel de Isabelle, abordan con carisma y personalidad sus papeles, esto también, apadrinado por la dirección de Scorsese y por el respaldo actoral de un monstruo cómo lo es Ben Kingsley, el cual da vida a un personaje memorable e icónico de la filmografía mundial, el cual no les diré. Lo siento.

Sacha Baron Cohen, mejor conocido cómo el irreverente Borat, brinda también aquí, sorpresivamente, una actuación muy divertida y sincera, en el papel de un inspector de seguridad, responsable del cuidado de la estación de trenes, donde Hugo vive. Y hablando de la estación principal, donde se desarrolla toda, o la mayor parte, de la historia, no queda más que aplaudir la labor titánica del equipo de arte, para poder recrear la estación, sino también sus alrededores, así cómo el Paris de los años 30`s. Una delicia el solo contemplar la torre Eiffel con esa nieve tan blanca cayendo ante nuestros ojos.

En el apartado técnico todo es sobresaliente, desde la fotografía tan espectacular de Robert Richardson, uno de los mejores operados de la actualidad, hasta la música, sublime, por parte de Howard Shore. El diseño sonoro, los efectos visuales, el vestuario, el diseño de arte, todo, todo aquí tiene una mezcla y engranaje perfecto cual reloj funcional. Todas las piezas funcionan aquí, haciendo de esta maquina, un maravilloso trabajo. Quizás el único punto débil, cómo vagamente lo comente párrafos arriba, sean sus primeros minutos, ya que no nos dan a conocer con claridad de que trata esta historia. Pero fuera de eso, todo marcha a la perfección y seremos testigos de un homenaje al cine cómo el que no se ha visto en años.

Cómo consejo, en caso de que los agarren desprevenidos, les diré que la historia que narran aquí es meramente de ficción, me refiero a la trama de la película, pero en lo que respecta al eje principal y fundamental de la historia, es completamente real. Todo lo referente al personaje de Kingsley y en lo que respecta al cine, es cierto, pueden buscarlo en cualquier parte. Otro motivo por el cual se le debe aplaudir a Scorsese es también el atrevimiento y visión que tuvo al hacer esta película, más en éstos tiempos de era digital y con el cine de antaño algo olvidado. Más que merecida su nominación a mejor película del 2011, pues se lo gana con creces.

Aun no he tenido la oportunidad de ver el nuevo trabajo de Fincher, La chica del Dragón tatuado, ni el drama bélico de Spielberg, Caballo de guerra, ambas en cartelera, pero por el momento, y de lo que he visto, Hugo es la mejor opción en cartelera y una de las películas más bellas y conmovedoras en muchos años, sin duda alguna de las mejores películas del año pasado y de éste comienzo de año. Más que recomendable para ver en familia y con tus amigos, y en 3D. No se decepcionaran ni mucho menos, si son tan románticos del cine, cómo yo, esta película les encantara y maravillara. Al llegar los créditos finales no quedara más que aplaudir ante lo que acabas de ver. No es broma, en la sala donde me toco verla, los aplausos no se hicieron esperar. Bien Scorsese, muy bien.

Trailer Un Día Para Sobrevivir

Liam Neeson protagoniza Un Día para Sobrevivir

Se dice que es la primera gran película del año. ¿Será?

Eso de que te estén persiguiendo lobos grises por la tundra, suena más a una película de terror que a cualquier contendiente potencial del Oscar.

Ya me entran dudas cada vez que veo en el elenco a Liam Neeson. Últimamente se ha vuelto más común sus participaciones en el cine y aún cuando se conoce que no es tanto por el ingreso económico su excesiva carga de trabajo, las películas han sido de lo más palomeras.

Hasta el momento es más interesante el drama  se encuentra detrás de cámaras , con grupos ecologistas en contra de la mala imagen que se proyecta de estos animales recién rescatados de la lista de peligro de extinción.

La película se estrena en México el 30 de marzo.

Crítica Inframundo: El Despertar

Kate Beckinsale en Inframundo El Despertar

Nada que ver

Esto es lo que pasa cuando ya no hay nada que relatar y uno de los actores se niega a aparecer de nuevo en la saga.

Es evidente que el tercer filme «La rebelión de los Lycans» fue sólo para tapar los huecos dejados por sus antecesoras, al no haber nada más que ver sobre el legado Corvinus. Por eso ahora no hay rastro de los guionistas Len Wiseman y Danny McBride. Esto es un intento por recuperar una franquicia que le proporciona una buena cantidad de dinero a la casa productora, que por supuesto está en todo su derecho de continuar perpetuamente con la historia de «Inframundo», sólo que con algo de dignidad si es que la tiene.

Con sólo los despojos de lo que alguna vez fue una mitología entre vampiros y licántropos, se pretende construir nuevas bases de lo que seguro será otra serie de secuelas. Al negarse a participar en esta ocasión Scott Speedman como el eterno compañero de aventuras de la vampiresa, entonces todo el peso del filme recae completamente en la actriz Kate Beckinsale. En realidad no es tan malo, porque aún logra mantenernos atentos a cada uno de sus explosivos combates a muerte con solo su mirada.

Los primero minutos prometían un cambio en la balanza de la guerra entre inmortales. Ahora los humanos estaban enterados de la presencia de estos seres y por lo tanto realizaron una erradicación masiva para protegerse. Inmediatamente Michael y Selene son perseguidos con terribles consecuencias que involucra el despertar de nuestra vampiresa 12 años después.  Al estilo «Resident Evil» y hasta «Alien 4», nuestra vampiresa debe de descubrir que es lo que ha pasado durante su ausencia y la terrible conspiración que existe contra los de su especie.

En su lucha contra el mal, Selene conoce a una niña con extraordinarios poderes, un nuevo galán que suple la ausencia de Michael y un humano demasiado comprometido en la causa de la «ojitos azules». El problema es que no te importa ninguno de ellos. Quiero pensar que los nuevos actores para rellenar las vacantes no fueron lo suficientemente aptos, porque de lo contrario me hace dudar de la capacidad del guionista J. Michael Straczynski, quien algunos de ustedes reconocerán por ser el responsable de la serie de ciencia ficción «Babylon 5»  y una buena cantidad de historietas de «El Hombre Araña».  Admito que en lo poco que se puede llamar de trama, trato de devolver los elementos de familia entre los personajes, pero sinceramente los actores son planos y tan faltos de intensidad, que se vuelven oportunidades perdidas. Prefiero mil veces las sobreactuaciones de  Bill Nighy (Viktor) y Michael Sheen (Lucian), al menos lograban que mantuviéramos la atención.

Cualquier mitología que había mantenido a flote a «Inframundo», ahora ha sido reemplazada con una gran cantidad de escenas de acción que apenas y logran llenar el perfil de los 88 minutos de duración. Esto será demasiado grato para quienes esperan una buena dosis de batallas con ametralladoras, sangre por montón y una buena carnicería, porque eso es lo único que queda de lo que se puede llamar entretenimiento. No puedo negar que las secuencias tienen su encanto, son las más dinámicas de toda la saga al hacer uso del 3D como principal atractivo. Y eso esto todo lo que tiene esta cinta.

Me hubiera gustado otra visión para la continuación de la saga, había elementos que pudieron ser utilizados de otra forma. En especial ver la decadencia de los vampiros al extremo, al pasar de los lujos a  la miseria, una evolución más allá de los experimentos genéticos de los licántropos, una guerra entre híbridos, o simplemente mirar la erradicación de ambas razas, no que ver la ridiculez de «King Kong Lycan»  persiguiendo a Selene como una bola gigante de pelos.

Sinceramente esto ya no tienen nada que ver con el «Inframundo» que conocemos y no existe nada nuevo por lo que valga la pena.  Es una lástima porque al menos la trilogía tenía ambiciones épicas, ahora sólo se conforma con hacer explotar edificios.