septiembre 2013

Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D: Piloto, el tiempo decidirá

Con el éxito rotundo que tuvieron ‘Los Vengadores’, la decisión para lanzar una serie de televisión no debió de haber sido tan difícil. Lo mejor es que a la cabeza de este proyecto esta el venerado Joss Whedon, quien poco a poco, se ha dedicado a llenar el vacío que dejó Nolan en el departamento de adaptaciones al comic.

El primer episodio hay que admitir que no decepciona, pero tampoco es una revelación que la consolide como una serie imperdible. Eso me preocupa. La audiencia de Estados Unidos tiene demasiadas opciones en lo que muchos expertos califican como «La era de oro de la televisión», como para darle oportunidad a la fantasía del universo Marvel.

Para sorpresa de muchos, el Agente Phil Coulson (Clark Gregg) regresa de la tumba para ser el líder de un nuevo equipo de investigadores, con la misión de combatir amenazas producto de la reciente invasión extraterrestre. Si buscan explicaciones, actores invitados de las películas o una explosión de efectos especiales; pues tendrán que buscar en otra parte, porque les recuerdo que es una serie de televisión (aunque muy costosa) y por lo tanto la escala tiende a reducirse.

Equipo SHIELD

Gran acierto el que Joss Whedon y su grupo de colaboradores de las películas, se encarguen de un capítulo de televisión que hace un adecuado trabajo de introducir los personajes, además de establecer misterios que han de resolverse con el paso del tiempo: como es la resurrección del Agente Coulson, y que muchos ( yo me incluyo) deducimos que es un clon.

El elenco esta integrado por un grupo de desconocidos actores, que si bien siguen la fórmula del grupo de investigadores,con sus geeks ,los antipáticos que se dedican a más a la acción que al intelecto y el líder sabelo todo del grupo; es el humor patentado de Whedon, lo que los hace más que competentes en tan poco tiempo.

Quienes han visto los filmes de ‘Los Vengadores’ y hasta ‘Iron Man 3’, serán recompensados con referencias que van desde mencionar a los superhéroes, hasta utilizar a los súper-soldados como amenaza para la paz mundial. Lo cual considero que es lo más débil que tiene el episodio. Se desperdicia la oportunidad de mostrarnos un villano que sea un gran reto para nuestros protagonistas. Como que se les olvido que tienen que crear curiosidad o interés para el siguiente episodio.

Heroe

Lo que más me agrada es que los efectos visuales, como la pelea que se desarrolla en una estación de trenes en Los Ángeles, dan una buena impresión de que aún con los limitados recursos económicos, los aspectos de acción no sufrirán del todo. Espero que sigan así, porque si algo odié de ‘Héroes’, fueron las luchas detrás de una puerta con flashes o los efectos visuales tan baratos que ni videos de You Tube gozan de tan pésima calidad.

Por lo pronto, el primero episodio logra de entrada que creamos en un mundo repleto de superhéroes. El tiempo se encargará si Whedon logra crear una interesante mitología. lo suficiente como para distanciarse de lo que parece ser una mezcla entre los programas de televisión ‘Héroes’ y ‘Los Expedientes X’.

‘No se aceptan devoluciones’, sentimiento que vende

Eugenio Derbez es un actor que lo quieres o lo odias, no hay puntos intermedios. Depende de sus gustos personales que tan tolerable sean a sus estilos de comedia, en lo personal, ver una de sus series de televisión es un volado: como puede presentarse con un personaje vulgar-simplón que te deja un mal sabor de boca, o con un sketch reírte de ingeniosas situaciones en donde hasta te puede provocar una carcajada. Después de su estelarizar en 2010 la película ‘No eres tú, soy yo’, la pensé dos veces en mirar otra de sus películas. Fue debido a la excesiva publicidad, no solo por parte de la prensa mexicana, si no hasta la de Estados Unidos, lo que me hizo cuestionarme la calidad de producción.

‘No se aceptan devoluciones’ es una cinta que exige ser evaluada desde la perspectiva de un asistente casual, que de un crítico de cine, de lo contrario no hay lugar para disfrutar lo que ofrece. Me la pasaría la mayoría del tiempo creando un listado de errores, que pondrían en vergüenza a los inocentes que pensaron en que podía ser nominada a premios Óscar. Pero debo de reconocer que tiene un acierto por el cual se esta recibiendo el respeto de la audiencia y es simplemente porque te hace sentir.

Bebe Maggie

La trama de un padre al que le dejan de encargo a su propio hijo para que lo crié, es una historia que hemos visto una buena cantidad de veces y de mucha mejor forma. De inicio se nos pide creer que un personaje como Valentín (Eugenio Derbez) tiene la suerte de encontrar un chofer trailero que lo lleve a la frontera, lo cruce de ilegal a Estados Unidos y que por mandato divino encuentre un productor dispuesto a ofrecerle trabajo de doble en las películas. Todo lo anterior a cuestas de la gran personalidad de actor, que por cierto agradezco que esté a su 50% de maniaca energía, porque a veces fastidia.

Están equivocados aquellos que piensan que Derbez es la estrella de la película. Podrá toda la publicidad intentar convencernos de lo contrario con pósters y entrevistas, pero es la pequeña actriz Loreto Peralta a quien deben de ir todos los halagos. Es por ella que el actor cómico muestra una faceta desconocida y lejos de su características irreverencias que terminan por aburrir, hace de Valentín un personaje que derrota sus traumas infantiles con el justificado propósito de darle una vida de princesa a su hija.

Jugando

Admito que todas las escenas de fantasía con las cartas relatando las aventuras de la madre desnaturalizada que la abandonó a su suerte, son demasiado cursi. Se pasaron con el azúcar. Entiendo la necesidad de hacernos creer en un amor entre padre e hija, pero un poco de control hubiera sido recomendado. No era necesaria tanta sacarina. El talento natural de Loreto era más que suficiente.

La película también sufre con escenas de relleno que no contribuyen a la trama o donde la comedia no se consuma del todo. Si esperan carcajadas de montón, entonces vayan reduciendo las expectativas. Esta es una historia de amor que funciona, aún con todos sus errores. Ese es el motivo por el cual el público ha respondido más al sentimiento, que a las técnicas de narración primitivas que utilizó Derbez.

Derbez y Peralta

Si tengo algo que reclamar, es la falta de realismo de un libreto que busca solucionar sus conflictos por arte de magia. No hay complicaciones que no se puedan solucionar de la forma más absurda posible. Desde que Valentín logra cruzar la frontera, la conveniente aparición de la madre, la resolución de un juicio y hasta el retorno a México (cuando se supone que no podía regresar al país); entre más lo pienso, deberían darle un Óscar a Loreto por mantenerme atento a lo que en otra ocasión hubiera sido un rotundo fracaso.

El desenlace es rápido y furioso. La revelación de paternidad muy al estilo de los programas amarillistas de ‘Laura’ o ‘Cosas de la Vida’, le brindan una nueva faceta a las aventuras que acabamos de presenciar. Pero la cereza del pastel se la lleva el engaño con la ausencia tempranamente anunciada de un personaje. Lágrimas inesperadas se presentan en los rostros de la audiencia y pues tenemos comentarios en los foros de ser la mejor película en años. Lo cual no es cierto.

Madre e hija

Hay que reconocer que aún con un libreto plagado de errores, son las actuaciones las que sacan a flote una película destinada al olvido. Hasta mis respetos a Derbez, cuando en los últimos minutos muestra una faceta de un padre que acepta las circunstancias y les hace frente. Es en las decisiones que toma como director y en los cambios de tono en donde tengo dificultades: por un lado muestra madurez al no denigrar una relación lesbiana y control en los sentimientos del Valentín; y por el otro le sube al volumen en el melodrama con música de fondo, excesivos momentos cursis (que no debo de olvidar, que dentro del contexto se justifican) y una villana personificada por la figura maternal.

Me da gusto que haya tenido la película éxito. ¿Vale la pena? Por el mensaje que tiene y que se taladra con fuerza en el desenlace; sí que lo es. ¿Qué si me hubiera gustado otra estilo de narración? También. No era necesario tanto melodrama, ni fantasía. Si hubiera tenido mesura Derbez en controlar sus estilo de telenovela y haber realizado una decorosa edición que elimine las escenas relleno; entonces tendríamos un mejor resultado. Pero lo que importa es la taquilla y esta ya ha dado su veredicto. Respecto a premios o reconocimientos. Por favor, no hagan el ridículo

Nota: Había sido muy generoso con la evaluación. Después de un debate con Josué y una segunda revisión, no me queda otra que degradar de tres a dos estrellas. (18-oct-2013)

Kick Ass 2, descafeínado

Uno puede recriminar Kick Ass por su uso intensivo de violencia, las palabras altisonantes de una niña de 11 años o el abuso psicológico de un padre; pero no por haber puesto en ridículo a varias películas de súper héroes que nos insultan con sus fantasías estimuladas de efectos visuales.

Es una lástima que la secuela sufra demasiado de la ausencia del director Matthew Vaughn (X-Men: primera generación). Con cada minuto, nos damos cuenta que se carece de los elementos que hicieron de Kick Ass algo único y digno de adoración. Aún cuando el nuevo director al mando Jeff Wadlow (Never Back Down) tiene todas las intenciones de mundo; simplemente su talento no le alcanza. Quizás podemos culpar a Vaughn que realizó un trabajo algo complicado de superar. Lo más decepcionante es que Wadlow tenía con que, si no para superar, por lo menos para igualar lo realizado en el 2010. Es inevitable que al salir del cine te sientas vacío, como que le faltó algo.

Heroes-vs-Villano

En esta ocasión el libreto del también director Jeff Wadlow continua presentándonos los inconvenientes de ser un superhéroe moderno. Por un lado Kick Ass (Aaron Taylor-Johnson) extraña combatir el crimen a lado de la siempre letal Hit Girl (Chloë Grace Moretz), sólo que la ahora adolescente influenciada por su tutor: el Sargento Marcus Williams (Morris Chestnut), decide tener una vida normal0, que como recordarán, fue robada por su padre en su intento de venganza. Por fortuna Kick Ass encuentra un grupo muy afin a vestirse con dizfraces, incluyendo el tan anunciado Coronel Stars-and–Stripes (Jim Carrey), su amigo Marty (Clark Duke) como Battle-Guy, y la bella Night-Bitch (Lindy Booth).

Abandonando Red Mist su identidad de superhéroe, decide concentrar sus energías en ser el primer supervillano con un nombre no apto para menores. Para lograr su propósito recluta a un grupo de rufianes que carecen de personalidad o cualquier detalle interesante, con excepción de Mother Rusia (Olga Karkulina), que resulta ser de lo mejor que tiene la secuela. Hubiera preferido mil veces observar las desgracias que provoca en el mundo Mother Rusia, que cualquier absurda situación en la que se involucra The Motherfucker; por la simple razón de que me recuerda a la destrucción masiva que provocaba Hit Girl, sin olvidar una pizca de diversión.

Coronel Stripes  y Kick Ass

La comedia que servía para el sabor amargo de las escenas con violencia extrema; es casi inexistente. No tanto porque no se intente, si no porque las personas encargadas para lograrnos hacer reír no son capaces de hacerlo. Tenemos a un villano que no esta a la altura de las circunstancias, aún cuando el actor Christopher Mintz-Plass (The Motherfucker) tenga toda la intención, el hombre no tiene la capacidad para mantener nuestra atención. Los chistes alrededor del personaje con su disfraz, actitud, guarida secreta y hasta su sequito de seguidores, es de lo poco que nos provoca una sonrisa. Sin duda se necesitaba una presencia más impactante, que literalmente robe cámara en cada escena.

Hablando de actores con capacidades egocéntricas, la participación de Jim Carrey es una oportunidad pérdida. Uno podía asumir que por sus credenciales sería un adecuado sustituto a la figura de Big Daddy (Nicolas Cage), inclusive brindando un aspecto de comedia o por lo menos crear un personaje memorable. Pero las comparaciones salen sobrando; el hombre no tiene el material, energía o el tiempo suficiente para dejar una buena impresión. El que haya rechazado hacer publicidad de la cinta por motivos personales, da más pauta a entender que no estuvo satisfecho con su trabajo.

Mother-Russia

Ausente durante la mayoría del tiempo es el sentimiento de heroísmo que tanto anhela Kick Ass. El orgullo de ser un protector de los indefensos se intenta reproducir cuando los integrantes de Justice Forever logran combatir el crimen, aún así , no se tiene un momento digno de tener un clip en You Tube. Precisamente por la inclusión de este selecto grupo de superhéroes es que olvidamos a Hit Girl, que ahora tiene que conformarse con sus aventuras estudiantiles. Lo único positivo fue el grotesco desenlace que tuvieron el grupo de compañeras dispuestas a arruinarle la vida social.

Después de tanta distracción, es que la película al final pretende concentrase de nuevo en la rivalidad entre Kick Ass y Motherfucker. Para lograrlo se recurre a un acto de desaparición por parte de uno de los personajes principales, muy al estilo del Hombre Araña con su tío Ben. Todo lo anterior trae consigo una épica batalla entre personas con disfraces, con todo y la violencia extrema de la que estamos acostumbrados.

Night-Bitch-y-Gravity

Agradecido estoy en que se demuestre las consecuencias que trae el ser un superhéroe. Tanto Kick Ass como Hitgirl tiene que pagar por cada noche que deciden aniquilar criminales, lo cual los llena de dudas a tal grado que ambos están al borde de abandonar lo que dice ser su vocación. Es por eso que me lamento que teniendo tantos elementos positivos, estos no encajen del todo o que se pierda el impacto por falta de un director que no fue capaz de reproducir su propio libreto a la gran pantalla.

Si están dispuestos a conocer las nuevas aventuras de Kick Ass, es mejor que vayan con la idea de que será una experiencia diferente a la original. No alcanza a explotar su potencial, teniendo instantes de timidez que en otros tiempos hubieran sido expuestos sin excusas. Si no es del todo un fracaso, tampoco no tiene mucho para presumir. Estaré a la espera de que el director Matthew Vaughn vea el error de tener una potencial tercera parte sin él, de lo contrario, creo que acabamos de ver la despedida de Kick Ass.