julio 2014

El Planeta de los Simios: la Confrontación. Simio > Mutante > Humano

A veces me gusta comparar algunos años en cuanto a películas para ver cuánto se ha cambiado, si hay algo bueno que se mantiene o algo malo, notar patrones que se repiten o situaciones similares. Y es divertido ver como este 2014 corre un camino similar al que recorrió el 2011, al menos con blockbusters. Ese año vimos como Marvel cerraba sus preparativos para “Los Vengadores” con una película para cada integrante que faltaba (“Thor” y ”Capitán América: El Primer Vengador”), había otro superhéroe batallando tanto con la crítica como con la taquilla (“Linterna Verde”), una película de autos haciéndose la interesante “Rápido y Furioso Sin Control”, una secuela de Dreamworks batallando con la taquilla norteamericana pero siendo un éxito en México (“Kung Fu Panda 2”), y teníamos a Michael Bay destrozando una ciudad entera (y de paso, nuestros oídos) con sus robots extraterrestres (“Transformers: El Lado Oscuro de la Luna”), eso sin mencionar el final de la franquicia de Harry Potter. Pero fueron 3 las películas de este tipo las que se llevaron el verano: “X-Men Primera Generación” (que se convirtió en una bocana de aire fresco para una franquicia que parecía muerta), “Súper 8” (considerado un buen homenaje a los clásicos que en su momento entrego Steven Spielberg) y “El Planeta de los Simios: Revolución”, esta ultima de la que menos se esperaba y termino siendo la que más sorprendió a todos.

Cesar y Malcolm
3 años después de ver a los simios salir de San Francisco para vivir en el bosque, estos regresa con César como líder y vemos que nada ha cambiado con respecto a 2011: Marvel vuelve a cerrar para “Los Vengadores 2: La Era de Ultron” con dos entregas, de hecho repiten a uno de los héroes (“Capitán América: Soldado de Invierno” y “Guardianes de la Galaxia”), otro superhéroe batallo con la taquilla, aunque sea la norteamericana (“El Sorprendente Hombre Araña 2: la Amenaza de Electro”), hubo otra película de autos haciéndose la interesante cuando en realidad fue un desastre completo (“Need for speed”), hay otra secuela de Dreamworks batallando con la taquilla norteamericana pero siendo un éxito en México (“Como Entrenar a tu Dragón 2”), y nuevamente tenemos a Michael Bay destrozando ciudades enteras (y de paso, OTRA VEZ, nuestros oídos). Y, tal como aquel año, la única competencia creíble que tienen en frente en cuanto a calidad serían los mutantes (“X-Men: Días del Futuro Pasado”); y, tal y como aquel año, los simios vuelven a alzarse con el triunfo.

Planeta Simios-conviviendo

Así es, los simios entregan la película más interesante del verano junto con los mutantes, de hecho en muchos aspectos esta película esta igualada con la de los X-Men, ya que aquí tenemos una historia bastante interesante, una buena construcción de personajes y unas escenas de acción bastante claras y que no cansan de verse y oírse; la historia comienza continuando con el final de la primer película: vemos como el virus ALZ-113 poco a poco fue acabando con la humanidad hasta que quedaron unos cuantos, que solo buscan sobrevivir y tratar de recuperar de lo perdido en 10 años, de acuerdo a la película, por culpa del mencionado virus. Y mientras los humanos sufren, los simios han progresado: son una sociedad pacífica y viven en armonía liderados por un Cesar más sabio y más maduro que en la película anterior y que antepone el bienestar de su familia por encima por encima de otros temas. El problema estalla aquí cuando humanos y simios se encuentran nuevamente y los viejos problemas parecen resurgir y es solo el liderazgo de César el que los puede ayudar a que las cosas no se salgan de control y todo transcurra en paz, aun y cuando habrá gente (o simios) que no están dispuestos a aceptar esa situación.

Simios-Cesar

El primer punto a revisar de la historia es la manera tan madura en que la presenta. Habría sido muy fácil empezar rápido con la acción para amarrar al público y que este se olvide de los motivos o de plano no le importe, pero el director Matt Reeves decide hacer lo contrario: primero establece las bases, vemos la situación de los humanos y los simios y como, incluso entre esa propia comunidad, hay ciertas tensiones y problemas. El director y los escritores se encargan de que nos importen los personajes, su situación y que nos identifiquemos en algún momento con ello.

En cuanto a actuaciones, Andy Serkis sigue demostrando que merece todo el reconocimiento posible: su interpretación de César es maravillosa simplemente, los momentos de paz, de tensión, de felicidad o de enojo que tiene los aceptas, porque el propio Serkis te convence de ello.

También aplaudiría a Toby Kebbell, por su interpretación de Koba, el villano de esta historia, y el punto donde esta película supera a la de los mutantes; mientras que X-Men, a mi gusto, fallo con el villano, en el Planeta de los Simios es todo lo contrario; Koba es siniestro y traicionero, pero al mismo tiempo tienes claras las razones de sus acciones. Mientras que César conoció todo lo bueno y malo de los humanos, Koba solo conoció lo peor de ellos y eso hace que guarde un eterno rencor.

Simios-Koba

Y un punto a agradecer a los guionistas es el hecho de ocultar bienal villano; los trailers daban a entender que Gary Oldman sería el villano aquí, pero no: es el líder de un grupo de sobrevivientes humanos que también tiene rencor hacia los simios, por motivos entendibles; y aun así, es capaz de hacer esos sentimientos a un lado porque solo busca lo mejor para su grupo.

La acción está bien llevada; se toma su tiempo para aparecer, y cuando aparece está grabada como los dioses; todo lo puedes ver con claridad (nada tan pegado a los ojos, ni se encuentra la molesta cámara agitándose) y el sonido es perfecto (nada que te haga sentirte incomodo en todas las escenas y si, aún le tiro mierda por eso a Bay).

Al final, que puedo decir, lo siento por los mutantes, pero los simios ganaron, simplemente les diré esto: si quieren ver un blockbuster de calidad en estos momentos, están más que obligados a ver a César y compañía.

 

El Planeta de los Simios: Confrontación, puros halagos

Desde que se anunció que habría una precuela a la saga ‘El Planeta de los Simios’, ya existían comentarios negativos que daban por muerto este nuevo intento de reciclaje por parte de Hollywood. Las posibilidades de éxito de reducían con un James Franco jugando a científico y el uso extensivo de efectos digitales que se creían deficientes para convencernos de la existencia de simios corriendo por la ciudad. ¿Pues qué creen? Esa película sorprendió con ser la mejor de aquel verano de 2011 y ahora con su secuela tiene la osadía de competir como una de las mejores del año.

De inicio esta saga tiene el rechazo de mucha gente a la cual no puedes convencer que esto se trata de ciencia ficción y no implica daño alguno a sus egos. El apego a la realidad es por lo cual la primera parte fue accesible a una mayoría, hasta que el desenlace se sale fuera de control con simios luchando por su libertad. Esto por fortuna fue mínimo, por lo cual no daño la calidad de la película y garantizó una secuela que se dedica a reforzar la idea de que la humanidad tiene que compartir este planeta. Si esperan una versión mesurada en donde los humanos son los protagonistas, por favor, ni intenten criticar lo que desde un principio no están dispuestos a aceptar.

planeta-simios-confrontacion

El libreto no pretende ser amigable para los novatos, de inmediato somos expuestos a la experiencia de vida que tiene el clan comandado por César. Mientras la civilización humana está siendo destruida por un virus letal, del cual son responsables, los simios y sus habilidades físicas les han permitido desarrollarse por su cuenta. Sin excusas vemos como conviven entre ellos, su estructura social y los vínculos familiares. A pesar de llegar a tener a ratos similitudes con los humanos, su representación jamás se aleja del instinto salvaje del cual conocemos. Es así que tenemos gritos, gruñidos, golpes y luchas de poder.

El trabajo para llevar a la gran pantalla con tanta veracidad a los simios es digno de reconocimientos. Es irónico que los venados y hasta el oso del principio se vean tan falsos, viniendo de la misma gente que se ha encargado de crear dos personajes que pasarán a la historia del cine. Más sin embargo, son muestras de como la técnica de la captura del movimiento se vuelve primordial y la necesidad de artistas como Andy Serkis para darle vida a César. Cada escena en donde estaba involucrado es magia pura: desde su postura, su rostro o tan siquiera la delicadeza con la que mueve las manos. Es deplorable que este hombre no sea justificación suficiente para abrir paso a una nueva categoría de premios. Después de todo el trabajo actoral esta presente, solo que ahora es mediante un disfraz digital que lo envuelve.

malcolm-planeta simios

El objetivo de está película y de esta serie es claro: desarrollar y dar inicio al conflicto que existe entre humanos y simios, hasta llegar a las condiciones deplorables en donde estemos encerrados en jaulas. En apariencia lo anterior parece sencillo, cualquier excusa hubiera sido suficiente para dar paso a batallas llenas de explosiones, pero contrario a todo lo que ya nos han acostumbrado, resulta todo lo contrario. En vez de irse por la fácil al crear un bando villano que se merezca su destino, tenemos como los simios y los humanos comparten las mismas necesidades de amor, protección, seguridad y sobrevivencia.

Atrás quedaron los simios genéricos que su única cualidad eran tener algunos físicos distintivos, ahora tenemos personajes con motivaciones que llegan a cambiar el curso de la historia. La evolución de César como un gran líder capaz de comprender que la guerra no es la solución, viene de sus propias experiencias de cuando fue criado en una familia humana. Ahora sin el resentimiento que al principio lo incito a liberarse de sus propias cadenas, ve al pasado con gran nostalgia recordando que no todas las personas son malas y por lo tanto no puede juzgar a todos por ser humanos.

Koba

Pero quien seriamente en ocasiones se roba nuestra atención es el simio Koba, como el sujeto de experimentación con tantas cicatrices que simplemente no ve nada bueno en los humanos. Su desarrollo como el incitador del conflicto nos lleva a escenas icónicas, además de seriamente considerar que es prácticamente indestructible. Cada momento que estaba en pantalla solo eran para crear tensión, porque no quieres una guerra que destruya tanto a los simios o los humanos buenos representados por Malcolm (Jason Clarke).

El diseño de producción encargado de crear las ruinas en donde se refugian los remanentes de la sociedad que conocemos, logra transmitir la lamentable situación de los sobrevivientes. Encerrados en lo que alguna vez fue una estación del tren subterráneo, tenemos el líder pragmático Dreyfus (Gary Oldman), que solo busca mantener andando a la colonia. Su desconfianza con los simios radica en su dolor hacia la perdida de su familia por culpa del virus.

Maurice

El que exista paz entre elementos volátiles es un milagro, y hasta cierto punto quieres creer que la convivencia es posible. Por una parte César y Malcolm representan la esperanza de que ambas razas pueden convivir en armonía porque comparten su necesidad de bienestar para sus familias, y por el otro el rencor de Koba como de Dreyfus impiden cualquier futuro que no sea el de la guerra.

El director Matt Reeves sabe dar tiempo a sus personajes, además de crear un vinculo afectivo que nos hace simpatizar con sus objetivos, y si eso no es posible, por lo menos despreciar sus actitudes. Es por eso que durante la mitad de la película logra emitir un sentimiento de miedo tremendo hacia el destino de ambos bandos, en especial con cada escena donde Koba estaba presente. Prácticamente nos llega a convencer que el conflicto era inevitable, por más doloroso que resulte.

guerra planeta de los simios

Es al final cuando la dirección de Reeves se vuelve soberbia con exquisitos plano secuencias en donde destaco la escena con el tanque de guerra. No suficiente, la imagen se conjuga con un silencio que acentúa el momento en que la paz es un sueño imposible de obtener. Se ha cruzado el umbral en donde el destino está definido y ahora lo único que queda para los humanos es sobrevivir.

Rara vez destaco la banda sonora, pero en esta ocasión hay que reconocer el trabajo de Michael Giacchino con todo y sus tambores de jungla. A ratos sus melodías me hacían recordar la versión clásica y en otros engrandecía la acción en la pantalla llegando al aspecto épico ausente hasta ahora.

Este es un ejemplo del uso de la tecnología con buenas intenciones, en donde los pixeles están al servicio de un libreto con ideas y con el propósito de crear personajes conmovedores. Los errores son mínimos, y más bien de omisión como el de como dos cuerpos muertos no dieron aviso de que algo malo estaba a punto de suceder. También la falta de desarrollo en los humanos y en especial de la pareja de Malcolm.

Cesar y Malcolm

Mientras otras películas desperdician una segunda oportunidad con secuelas que no llevan a ninguna parte, en esta ocasión la saga de ‘El Planeta de los Simios’ llega a justificar su existencia con quizás el mejor filme hasta el momento. No solo logra desarrollar a personajes que se creían imposibles por su naturaleza animalística, si no que hasta hace a un lado a los humanos de carne y hueso, sin disminuir su impacto emocional.

¿Quién hubiera imaginado tan buen filme de un grupo de simios? Para mi en lo personal es una de las mejores películas del año.

P. D. Por desgracia fui obligado a ver la película en 3D y sigue siendo una experiencia de altibajos. Las gotas de lluvia cayendo por la pantalla, no justifican la falta de definición en algunas escenas en la aldea de los simios. Es lamentable que tengan que recurrir a estrenos forzados para pagar extra por un boleto.

Ella, metiendo actualizaciones al amor

Y después de varios comentarios provocadores que deje por Facebook, he decidido dar mi opinión sobre “Ella”; no de la mujer de mis sueños, si no de la película del 2013 (estrenada en México este año) que estuvo nominada a Oscares y fue aclamada por todos.

Cuando esta película salió me entusiasme con verla, y las razones sobraban: una historia interesante, una gran legión de actores y, además, contaba con críticas que la ponían como una de las mejores películas del año; por desgracia, la pésima distribución de película, combinado con una pequeña carga de trabajo, me evitaron poder verla en cine. Pero ya quedo lista en DVD, así que puedo dar mi opinión sobre esta entrega.

HER

Ya dicho lo anterior, la película nos habla de Theodore Twombly (Joaquin Phoenix), un hombre que en su último año ha pasado por varios eventos (entre ellos, su divorcio) y que se ha refugiado en la tecnología para no lidiar con más de estos problemas. Pero todo eso cambia cuando contrata un sistema operativo que es capaz de adaptarse a la personalidad y a los sentimientos del operador. Este sistema decide tomar el nombre de Samantha (Scarlett Johansson). Durante la película vemos como el lazo entre Theodore y Samantha va cambiando, hasta que terminan formando una relación amorosa también bizarra como tierna.

El primero aspecto positivo que tiene la película es, sin lugar a dudas, las actuaciones: el reparto, como dije en segundo párrafo, es de lujo y estos se encargan de demostrarlo en pantalla: Joaquin Phoenix, como Theodore, esta impresionante, interpretando a un hombre que no sabe cómo afrontar situaciones difíciles, aunque eso no significa que no los reconozca; esos momentos de soledad, donde está llorando, riendo, trabajando, no importa lo que esté haciendo, Phoenix se devora la pantalla y nosotros nos dejamos devorar.

Ella-Amy-Adams

Quien también quiero destacar es a Amy Adams quien, en su personaje de amiga de Theodore, también roba pantalla; así como Phoenix es creíble como el melancólico que no sabe cómo afrontar problemas, Adams es igual como la amiga que apoya en todo momento y que le hace ver que no todo es culpa de él, cuando la situación pareciera indicarle que sí.

Pero quien me dejo completamente sorprendido es Scarlett Johansson, quien presta su voz para Samantha, el sistema operativo de Theodore que, conforme avanza la película, empieza a comportarse como una persona, dado que fue programado para crecer junto a su dueño. Ya se sabía que Scarlett podía enamorar con su presencia, pero que lo haga también con su simple voz es, la realidad, bastante impresionante.

Otro aspecto a destacar es la música y la fotografía; en el aspecto musical, en vez de darnos algunas canciones populares que suele ser común incluso en películas de este tipo, nos dan puras melodías, todas hermosas y que sirven de grandes momentos para la película; en cuanto a la fotografía, es simplemente bella, los momentos en el bosque, la playa, la ciudad de noche, hermoso así de simple; si “Gravedad” no hubiera ganado el Oscar en ese aspecto, no me habría molestado que se lo hubiera llevado esta entrega.

JOAQUIN PHOENIX as Theodore in the romantic drama "HER," directed by Spike Jonze, a Warner Bros. Pictures release.

Además, la dirección de Spike Jonze es más que correcta, agregando las canciones en momentos correctos, los flashbacks, la dirección de la cámara, un gran trabajo, es todo lo que puedo decir; el guion, obra de Spike también, es bastante conmovedor, ya que, junto al trabajo de los actores, te ayuda a comprender la situación de estos y que te metas en sus cuestionamientos. Si hay un aspecto que quiero criticar es el hecho de que viven en un mundo donde, aparentemente, las relaciones entre dueño-sistema operativo no son nada de otro mundo. Ver a Phoenix salir a la calle divirtiéndose con Samantha sin que nadie la diga nada o lo vea raro es algo extraño para mí, pero es solo un detalle menor creo yo.

En resumen, no sé qué más decir de esta entrega, es casi perfecta; el guion está muy bien, la dirección esta genial, la música es agradable, la fotografía bonita, la idea es bueno, las actuaciones impresionantes; yo diría que le dieran una oportunidad a esta entrega, les aseguro que les gustará.

Primer tráiler del ya conocido Éxodo: dioses y reyes

Después de ‘Prometeo’, parece que Sir Ridley Scott recobró la confianza de los productores a tal grado que apoyan un nuevo proyecto millonario de un texto bíblico no tan nuevo y que la mayoría ya conocemos : El Éxodo.

La actualización con efectos visuales es evidente y el tráiler no se avergüenza de mostrarnos cada segundo como estos serán el principal atractivo. Aún cuando estraño los escenarios naturales en donde las primeras películas épicas gastaban todo su dinero, es aceptable el querer brindarnos una visión actualizada a nuestro tiempo.

En lo que respecta al drama, este es muy parecido a la versión animada ‘El Príncipe de Egipto’ con el conflicto de ideologías entre los hermanos. Si acaso he de esperar algunas variaciones en los diálogos que han de expresar algunas nuevas ideas, pero con el mismo resultado. Todo lo anterior interrumpido por escenas de vez en cuando de catástrofes digitales haciendo uso extensivo del 3D.

moises-exodo-dioses-y-reyes

Quien me ha llamado la atención es el protagónico del profeta Moises para el actor Christian Bale, quien lo conocemos por sus escenas de acción, que por su capacidad de expresar otro sentimiento que no sea el de la depresión. Hasta me ha causado miedo el momento en donde sonríe, creo que son contadas las ocasiones en que ha ocurrido. ¿Será que el actor esté de nuevo tomando impulso, primero con ‘Escándalo Americano’, y ahora con la interpretación de uno de los pilares de varias religiones?

Como aquí la veracidad racial es inexistente, es que Ramsés es interpretado por el actor australiano Joel Edgerton, quien si tienen buena memoria les recordará cierto hermanastro de Anakin Skywalker. Sus credenciales son aceptables al recibir nominaciones y premios en su país natal, siendo esta su gran oportunidad para consolidarse en Hollywood a pesar de participar en varios papeles secundarios.

Este filme será estrenado a finales del año, justo a tiempo para la fiestas decembrinas y para colarse en la próxima temporada de premios.

Trascender, desconectando a Johnny Depp

Han pasado mas de 3 años desde que “Piratas del Caribe: Navegando en Mareas Misteriosas” estuvo en las pantallas grandes, asaltando la taquilla y convirtiéndose en una de las películas con mayor taquilla en 2011, solo superada por ciertos robots que ya estrenaron “su” cuarta entrega este año y por el último filme del mago más famoso de todos los tiempos. Después de eso, Johnny Depp ha protagonizado en otras cuatro películas, todas como fracaso en la taquilla y repudiadas por la crítica, siendo el punto más bajo “El Llanero Solitario” el año pasado. Aunque yo encontré esta película bastante entretenida y que tiene suficientes elementos para rescatarla, la taquilla no respondió y Johnny no parece encontrar de nuevo esa fórmula que lo llevó a convertirse en el rey de la taquilla mundial.

Transcender-Auditorio

Tratando de salir de ese bache, Johnny ahora nos ofrece “Trascender”, bajo la dirección de Wally Pfister, gran colaborador en las películas de Christopher Nolan como la Trilogía de Batman o “El Origen”, que hace su debut como director con esta entrega; además, no solo se encuentra Depp aquí, también tenemos a Rebecca Hall, Paul Bettany, Morgan Freeman, Kate Mara y Cillian Murphy, es decir hay un reparto de calidad y con una historia que sonaba en un principio interesante.

La película nos llega a México como un fracaso más en el curriculum de Johnny, pues la taquilla no le ha respondido como se debe, y la crítica norteamericana se ensaño con ella, al grado de llegar a tener menos del 10% de aprobación en Rotten Tomatoes, pero decidí verla aun así, ya que a veces la crítica norteamericana no es la más confiable (a mi gusto tienden a caer en la exageración, sobre alabando películas como “Avatar” de James Cameron (así es, no me gusta), o atacando de más otras, como “Hulk” de Ang Lee (no me gusta esa película, pero no me parece mala).

Trascender

Y me encuentro con que si hay exageración de nuevo de parte de la crítica norteamericana sobre esta película; tal y como sucedió con “El Llanero Solitario”, la crítica se fue hasta los extremos con esta película, exagerando sus punto negativos y haciendo menos sus buenos puntos; pero mientras que con el Llanero si encontré elementos suficientes para considerarla una buena película y una aceptable opción de cine, con “Trascender” no hay forma de salvarla. Por muy exagerados que sean los ataques, al final es una mala película, ni donde su punto bueno puede rescatarla del abismo.

El único punto rescatable que siento con la película son las actuaciones, y es que nadie actual mal; es bueno ver a Johnny Depp alejarse un poco de su zona de confort (entiéndase, Jack Sparrow en cualquier otra película), y tome un papel más serio, el tipo verdaderamente trata de salir a flote; los demás no desentonan, ya que tratan de ponerse al mismo nivel de profesionalismo que Depp nos trata de mostrar.

Trascender-Johnny Depp

Por desgracia, aquí terminan los puntos positivos de esta película; el resto de los aspectos no funciona y solo terminan por dejar un sentimiento de decepción brutal, y uno de los primeros problemas es la historia; la historia, cuando no es original, al menos prometía algo mejor, pero conforme esta avanzaba, uno terminaba por darse cuenta que estaba dando tumbos; en un principio parece ser una historia sobre la tecnología, de repente parece entrar el territorio romántico, de repente hablamos de ambientalismo y humanidad, es tan desordenado, que uno termina preguntándose de que estamos hablando. Y el supuesto peligro al que se enfrentan los personajes nunca lo termine de sentir, me pareció mas un vil pretexto para desarrollar un clímax, para acabarla, decepcionante.

Como dije en un punto anterior, las actuaciones son buenas a mi gusto, pero los personajes no están bien perfilados, siendo Paul Bettany y Rebecca Hall los que sufren las peores consecuencias, ya que sus motivaciones nunca quedan claras y sus miedos y preocupaciones tampoco quedan bien descritos.

Transcender-Catastrofe

En cuanto al aspecto visual, algo en lo que Pfister supo cómo presumir en sus colaboraciones con Nolan, aquí fallas de manera monumental; no digo que sean malas, pero decepcionan a simple vista, tanto la fotografía como los efectos (más de una vez me pregunte si este señor fue el ganador del Oscar por mejor Fotografía por “El Origen”. No impresionan y no sientes una sensación de maravilla o terror, depende de cómo lo quieras ver.

Al final, “Trascender”, irónicamente, termina siendo intrascendente; le hace un flaco favor Depp, quien suma su cuarto fracaso al hilo, y no se ve por donde pueda salir del hoyo; no es la peor película del año, como tanto describen en EUA, pero es mala, de eso no queda ninguna duda.

Transformers 4: La era de la extinción… de cualquier posibilidad a algo mejor

Hay una escena al final que se me hizo demasiado cómica, en donde Optimus Prime deja libre a los nuevos Dinobots para que recorran los grandes y bastos territorios de China. No se si eso lo hizo con la intención de reducir la población o es el nuevo método del Partido Comunista para distraer a su gente, el chiste es que como esa escena, hay muchas otras en donde en vez de sentirme ofendido, no me queda otra más que reírme a carcajadas.

Ya a estas alturas con cuatro películas a cuestas, nada de Transformers me puede sorprender. Mientras otras secuelas se esfuerzan por explorar a sus personajes con nuevos conflictos, aquí seguimos con el mismo grupo de seres cibernéticos que por lo visto jamás tendrán un objetivo claro o destino que los lleve a su final feliz. Primero era el luchar contra los Decepticons, luego un tal Fallen, después ruinas en el lado oscuro de la Luna y ahora son perseguidos por la humanidad porque contribuyeron a la destrucción de la ciudad de Chicago. Por lo visto mejor darse un tiro en la ‘Gran Chispa’ para acabar de una vez por todas con tanta desgracia.

Optimus

Todo inicia con los nuevos protagonistas de carne y hueso que serán objeto de mil y un explosiones: ya sea por los lados, arriba, abajo, volando, hincados, corriendo o dentro de un auto; estos humanos del patriótico estado norteamericano de Texas, tienen la fortuna de encontrar al mítico Optimus Prime que les brindará la alegría y emoción que sus vidas necesitaban. Y no se preocupen por los primeros 20 minutos de supuesto drama entre Cade Yeager (Mark Wahlberg) y su hija Tessa (Nicola Peltz), sobre algo como falta de dinero, novios e ingresos a la escuela; todo es un intento inútil de comedia, además de supuestamente crear un vinculo con los protagonistas.

Nunca he llegado a entender porque la necesidad de personajes humanos cuando el título de la película es ‘TRANSFORMERS’. Es cierto, estamos en el planeta Tierra por lo tanto debe de haber interacción con la población nativa, pero no al grado de dedicarle tanto tiempo a la molestia que nos generan estos extraterrestres. Al principio lo entendía porque estaba la influencia de Spielberg, y lo reflejaba con su visión de un adolescente con un automóvil que se transforma en un gigante; pero después esto se volvió en una aberración llegando a ser el show de Shia LaBeouf, su bella acompañante y chatarra que habla.

No puedo negar que tenía un poco de optimismo cuando se anunció una nueva trilogía con nuevos protagonistas y en esos tiempos de desarrollo del proyecto, hasta parecía que con un nuevo director. Por fin podíamos ver otra versión alejada de los vicios que comete Michael Bay, un libreto con más interés y hasta se puede decir que con algo de ciencia ficción. Pues nada de eso fue posible, quizás en una de esas meditaciones en el retrete el Sr. Bay se dio cuenta que no había proyecto que logrará generar tan millonarias ganancias o que su talento sea apreciado por un público y no por la crítica que escupe veneno.

Bayexplosions

Lo peor es que Michael Bay ya ni tan siquiera intenta hacer algo nuevo, continua con un tremendo abuso de los efectos visuales y explosiones hasta donde no deberían de existir. El uso extensivo de pirotecnia ponen en vergüenza a varias ceremonias de apertura olímpicas. Este supuesto éxito que ha tenido con ‘Transformers’ le hace creer que es digno de admiración y continua hasta con más razón haciendo lo mismo de siempre.

Seguimos con esa terquedad de mantener un exorbitante tiempo de duración de más de dos horas y media, cuando no se tiene lo suficiente para justificarlo. Es doloroso y hasta cansado ver una de estas películas que te hacen reclamar un intermedio o de plano salir a respirar aire fresco. Y no se trata de ‘trolear’ o quejarse por quejarse. No es posible disfrutar algo que no tiene contenido y que se extiende hasta el punto del agotamiento. Son las mismas interminables persecuciones en autos, a pie y ahora hasta en medio de un tubo metálico; la misma interminables batallas por un objeto que sepa que chingados hace; la misma justificación de que el pasado hubo interferencia extraterrestre que ahora amenaza al planeta.

El mayor pecado es que esta repleto de conspiraciones secretas, negocios ilegales, corrupción gubernamental y drama familiar; de todo menos de ‘Transformers’. En cuatro películas este grupo de refugiados no logran ni tan siquiera llenar la mitad de una película con diálogos. Siguen con sus personalidades dictadas por la marca de vehículos Chevrolet y no por motivaciones dignas de interés. Tanto desperdicio de dinero y hasta de talento, porque hay que aceptar que existe algo de talento en hacer realidad esos gigantes mecánicos.

Joshua-Joyce

Respecto a los actores humanos, ¿qué les puedo decir? Mark Wahlberg se ha vuelto la versión económica del héroe multiusos que se dedica a sobrevivir cada minuto que esta en pantalla, su participación es intercambiable sin requerir nada en especial , al igual que el nuevo atractivo visual de su ficticia hija quien no puede estar cinco minutos sin correr algún peligro. La tristeza se convierte en depresión cuando dos actores reconocidos como Stanley Tucci y Kelsey Grammer tienen que ser expuestos a tan horrible material y es donde la maestría nada sutil de Michael Bay sale a relucir con exageradas escenas que ponen en duda si son los mismos actores que tanto queremos.

Es así que llegamos al patético atractivo que son los llamados Dinobots y debo de advertir que deben de tener paciencia porque estos hacen su aparición en los últimos 15 minutos. Y me pregunto yo: ¿cómo será esta misteriosa y milenaria especie de guerrero? ¿Acaso con personalidad? Suficiente decir que una lagartija sacando la lengua logra mayor simpatía que un Dinobot actuando como un perro demente.

La amenaza de una secuela no es una posibilidad, si no una realidad. Con un supuesto misterio respecto a los orígenes de estas máquinas con alma es como se pretende llegar a una quinta película, haciéndome recordar el final de ‘Prometeo’. El mayor insulto no es el querer continuar la saga, más bien que todo este genocidio de cybertronianos se pudiera haber evitado desde un principio si Optimus hubiera tomado sus maletas y largado del planeta. Este es uno de los tanto ejemplos de contradicciones que el detestable libreto de Ehren Kruger saca a relucir, como el hecho que Optimus tenga que reunirse con los Autobots para sanar sus heridas y antes de llegar a su destino solo analice un camión para rejuvenecerse.

dINOBOT

Entiendo la necesidad de entretenimiento sin complicaciones, en donde con solo ver Transformers es suficiente. No hay necesidad de romperse la cabeza tratando de entender la trama, cuando con simples explosiones puedes obtener la adrenalina que tanto deseas. Lo que no comprendo es por qué pagar una y otra vez para ver lo mismo cuando tienes tres películas a cuestas que sustituyen lo que acabas de ver. Diría que me están dando algo mejor que en la pasada entrega, pero eso no sucede. Por su limitada aparición, el supuesto atractivo de los Dinobots resulta más decepcionantes que los nombrados Decepticons.

Quizás lo que diga la crítica especializada es inútil porque la gente ya ha hablado con millones de dólares en taquilla. Por lo visto siguen queriendo los mismos estúpidos robots luchando interminablemente, en donde los humanos sirven como ratones espantados, sin importar que el libreto sea un asco, el director haga explotar absolutamente todo y sus personajes estén llenos de estereotipos.

En lo que a mi respecta, yo solo estoy aquí para testificar que seguimos en las mismas. No voy a pretender cambiar gustos, ni tan siquiera hacer leña del árbol caído. Ahora si que la aceptación es lo más saludable ante un monstruo que no promete cambiar. Ay de ustedes si deciden darle otra oportunidad.