septiembre 2014

Gotham, villanos super estrellas

Esta nueva serie de televisión que tiene como enfoque a un joven Detective James Gordon (Ben McKenzie), hasta el momento se caracteriza por ser diferente al resto. Pero, ¿será suficiente?

Me sorprendieron los comentarios en algunos foros, donde expresan descontento por la ausencia de Batman. Lo del Caballero Oscuro es entendible y hasta estúpido que reclamen su aparición cuando existen películas que esperemos tengan la capacidad de narrar mejor su historia. Una serie de televisión no tiene el presupuesto ni el tiempo para crear un producto de calidad, al menos que se aparezca en las sombras y no utilices efectos especiales, entonces podrás tener un producto redituable, más no satisfactorio, por lo tanto estos jóvenes que se quejan estarán en las mismas o peor.

Las historias policíacas abundan en la televisión estadounidense porque existe un público fascinado con el misterio, brutalidad y la aparente acción ejecutora de la justicia. Así que no me extraña este enfoque con un James Gordon contra el mundo corrupto de Ciudad Gótica. Aún cuando entiendo los motivos de esta producción, estoy de acuerdo con algunos comentarios que el primer episodio no es tan original, más sin embargo tiene algo que otros lloran: sus personajes.

PINGUINO

El año pasado ‘Los Agentes de SHIELD’ eran la noticia. Su primer episodio nos prometía expander el universo Marvel porque vociferaba a cada rato nombres de famosos héroes, con eso llegue a perdonar lo plano que eran sus protagonistas, además de que el crear química con la audiencia toma tiempo. Decir que hasta al final de la temporada medio enderezo el camino, después de recorrer tantos episodios mediocres, no suena como recompensa, es justicia.

Con ‘Gotham’ de inicio se sacrifica la trama en favor de presentar personajes que son vitales para el universo de Batman, y lejos de ser aderezo para llamar la atención, existen algunos que instantáneamente te hacen soñar en las posibilidades de algo trascendental. El actor Robin Lord Taylor quien interpreta a Oswald Cobblepot (Pingüino) con pocos segundos se ha vuelto la estrella de la serie, y eso que no está solo, también tenemos la novedad de Fish Mooney (Jada Pinkett Smith) quien promete ser una de las piezas claves en una guerra entre la mafia de Gotham.

Gordon-Bruce-Wayne

Sin demeritar, el resto del elenco no se queda atrás. Ben McKenzie en una breve escena con Montoya (Victoria Cartagena) promete desgarrar con su simple mirada a quien le impida lograr su objetivo, quizás el libreto no le ofreció algo más interesante al final del episodio. Su compañero Harvey Bullock (Donal Logue) nos ofrece la caracterización que ya conocemos. Quien me sorprendió fue el nuevo militarizado Alfred (Sean Pertwee) que muestra una faceta entendible, interesante y fascinante.

La diferencia entre ser una drama que se enfoca en los personajes y no tanto en la trama, la hace hasta el momento más interesante que el resto de las series de superhéroes. No agradará del todo a la juventud que busca más acción y menos palabras, pero ofrece la ventaja de obtener una mayor cantidad de público que le ayude estar a flote.

El inicio es bastante prometedor, por lo pronto la crítica esta del lado de una producción que toma demasiados elementos de los cómics para crear un mundo tan familiar al nuestro. Si en ocasiones se le pasa la mano en mostrarnos a los proto-villanos, es entendible, tiene que echar cimientos para construir sobre ellos.

Por lo pronto le daré oportunidad las próxima semana para ver cual es la fórmula que espero nos mantenga atentos por años.

Cantinflas, actor secundario en su propia película

No es un secreto la decadente situación de la industria fílmica mexicana, ni tampoco que en años recientes esta ha dado señales de vida, a pesar de que existe un ambiente hostil que prefiere consumir chatarra porque es el que genera los mayores ingresos económicos para sostener tantos complejos de múltiples salas. Siempre deseo que las producciones nacionales tengan éxito porque representa el esfuerzo de gente que ha luchado para hacer realidad su visión artística. Con lo anterior no quiere decir que las producciones de Hollywood no tengan su grado de dificultad, es simplemente que ellos tiene implementado un sistema tipo maquiladora que en ocasiones hasta pierden la brújula de que clase de producto elaboran.

Con todo y los tráilers que no convencen, es que ‘Cantinflas’ se estrena con el respaldo de Televisa, y que a la vez le ayuda a generar cierto interés del público en una época del año de sequías por parte de los grandes estudios. La bomba más grande es el anuncio de que el filme representará al país en la próxima entrega de premios Oscar. Ya con eso de seguro no saldré defraudado, hasta la inútil garantía Cinépolis lo respalda. Bueno, ya faltaba que hasta sello de aprobación del fantasma del Cantinflas le diera el visto bueno.

Cantinflas

Mis primeras impresiones son: ¿Me equivoque de película?, ¿Es ese Michael Imperioli?, ¿Por qué están hablando en inglés? No me pude haber equivocado porque Rubí (Bárbara Mori) está en pantalla. Dale tiempo, dale tiempo. No puede ser tan mala la película, por más que Josué la haya maldecido y desterrado al infierno. Dale chance.

Después de cinco minutos negociando una aparición especial en una película que solo quien es experto conoce, es que por fin sale a escena el tan mal malquerido actor Óscar Jaenada (Cantinflas) en una serie de escenas que nos dan a entender que el gran cómico de México la hacía de todo: desde ayudante, boxeador, torero y hasta levanta pasiones; bueno, este tenía más oficios que una navaja suiza. Mientras todo eso sucede, los diálogos nos ofrecen las frases y el estilo que conocemos, dándonos a entender que dentro de Mario Moreno estaba un Cantinflas listo para darse conocer al mundo.

El debate respecto a que el actor es de origen español y que no puede, o debe interpretar a un icono de la mexicanidad es absurdo. No conozco los motivos o razones para que el director no haya localizado un actor mexicano, pero me doy una idea, y es que simplemente no existe. Por más que les duelan los nopales, no veo a nadie capacitado y si Óscar Jaenada decidió arriesgarse a hacer el ridículo, hay de él, de esos riesgos es como se crean carreras de grandes actores. Respecto comentarios sobre sus entrevistas, eso me vale, mientras demuestre en pantalla dominio de su personaje, me doy por bien servido.

Cantinflas-y-Shilinsky

Y después de todo esa explicación, ¿cómo le fue al individuo? Pues no sale de la imitación, tiene detalles en la pronunciación que no cuadra y eso se debe más a veces a los diálogos que al esfuerzo del actor. El problema es que nunca llegamos a entender la personalidad de Cantinflas y por lo tanto cada cosa que dice suena artificial, sin emoción y falso. Lo positivo es que con el paso de los minutos llegamos a aceptarlo, perdonarlo y en lo personal a olvidar.

Lo que no puedo hacer que mis neuronas ignoren es la falta de enfoque de un proyecto que se supone debe de hacer honor a un artista. Esto que vi, es un vil comercial de más de noventa minutos que ruega por reconocimientos, y por más que su productor haga entrevistas con ‘El Universal’ que ese no fue el objetivo, le tengo que recordar que cuando empiezas tu miserable filme con Michael Todd ( Michael Imperioli), un director de cine reclutando artistas para la única película por la cual se conoce Cantinflas fuera de Latinoamérica; sigues interrumpiendo el ritmo de la historia con un actor pésimamente dirigido y terminas con los premios de los Globos de Oro. Tengo que sospechar que tu publico objetivo no es el nacional, si no un montón de jueces extranjeros que se sienten familiarizados con Charles Chaplin  y Marlon Brando.

MichaelTodd-Cantinflas

Es deplorable la forma en como narran la vida de un Mario Moreno que debió de haber padecido grandes carencias y la reduzcan a sketches de sus comedias. No me puedo imaginar el esfuerzo de cada noche salir a escena con una sola oportunidad porque de lo contrario vas a la calle y te quedas sin comer. Aquí, su trayectoria se ve reducida a breves minutos que lo hacen parecer que apareció de una mazorca; que por accidente hizo reír a la gente, les gusto y de repente alguien le dio una oportunidad en un carpa, el teatro y al final el cine.

Luego esos sketches que tiene la intención de ser homenaje, resultan tan desangelados. Una que otra risa en la sala de cine y más por los diálogos que son copia al carbón de los originales. El único momento, y lo recuerdo bien, fue cuando conocemos el origen del nombre de Cantinflas: el ritmo, la energía y hasta la edición ayuda ha ser de ese instante uno que me hizo sentir la trascendencia del momento. El resto no tiene gracia y mucho menos esa chispa de hambre de triunfo de aquellos grandes cómicos que ahora son leyenda.

Cantinflas-Pelicula

De lo rescatable está lo que se puede llamar como una historia de amor entre Mario Moreno y su esposa Valentina Ivanova (Ilse Salas). No fue una molestia, pero tampoco me dejo del todo convencido porque entre tanto tiempo desperdiciado, otra vez se omiten los sentimientos de Moreno, evitando algo de interés en el drama familiar. Existe unas líneas de dialogo interesante en donde la esposa le pide que deje de hablar como Cantinflas porque a veces no sabe con quien está hablando. Eso hubiera sido interesante, si vas a dramatizar , que mejor que profundizar esa delgada línea entre el hombre y el personaje. Sin embargo, esto se olvida y caemos en una escena trillada llena de lluvia con un Mario llorando por una desagradable noticia, mientras que la música de fondo me desquicia, cuando claramente la sencillez del silencio lo demandaba.

Lo desconcertante es ese abandono que sufre de quien se supone nombras tu película. Al no tener ni idea de la personalidad, motivaciones y sueños de Mario Moreno, el guión divaga en una trama sobre el sindicalismo mexicano que no entiendes porque jamás se nos explica de donde nació el deseo de lucha del comediante. Cuando veo el rostro del actor en entrevistas y sus películas, veo un hombre con mucho dolor, con sufrimiento y que llora a través de sus palabras. Eso era en lo que debían de haber profundizado, no escenas con actores en pelucas fingiendo escenas que dejan un mal sabor de boca.

Cantinflas-mantequilla

Y ese es el punto, nunca existe el tiempo para mostrarnos una faceta del actor, siempre estamos corriendo entre fechas para ver el siguiente sketch de remembranza. Al final de la película nunca llegas ha entender quién fue Cantinflas o porque es un ídolo de México. De lo único que me acuerdo es como me retorcía en mi asiento al ver las escenas con Michael Todd, o como de plano al final se vuelve un desfile de artistas de Televisa jugando a los disfraces con expresiones tan infantiles, exageradas y rayando en insulto a  la memoria de grandes artistas que hicieron época.

Todo el amor que le pueda tener a Cantinflas no puede borrar un proyecto fallido, que lejos de fijarme en sus deficiencias técnicas en sus locaciones y efectos, no me es posible perdonar el desatino por parte de un guión, edición y dirección que nunca comprendió o quiso entender la magnitud del hombre al que supuestamente habrían de homenajear. Vi muchas cosas en este filme, menos a Cantinflas.

Caballeros del Zodiaco, bodrio destruye infancia

Si usted es un asiduo lector de este sitio, han de saber que no me opongo a las adaptaciones, siempre y cuando logre transcender el material original o por lo menos rindan homenaje al trabajo del predecesor. Esto que dice llamarse ‘Caballeros del Zodiaco’ no tiene respeto, ni tan siquiera la capacidad de destilar los elementos básicos que hicieron la versión original un éxito en Latinoamérica. Es un bodrio, un asco detestable de algunas mentes diabólicas de los estudios cinematográficos de Toei que se rehúsan a seguir con la trama ya desarrollada por el autor original.

La saga de las 12 casas cautivó a varias generaciones por años porque tenía elementos únicos e irrepetibles. Por más que el mismo creador Masami Kurumada intentó reproducir la fórmula, nunca tuvo el éxito esperado hasta que regreso al Santuario en la saga de Hades y por instantes nos dejó sorprendidos con la ahora famosa ‘Exclamación de Athena’. Pobres ingenuos de aquellos que pensaron recrear lo mejor de la serie con un diseño visual incompatible, un tiempo de duración extremadamente reducido y un equipo creativo que hizo todo, menos los Caballeros del Zodiaco que conocemos.

Saint-Seiya-Pegasus

Han de pensar que estoy defendiendo un obra trascendente de la animación, pero tampoco es para tanto. La versión animada tenía errores garrafales en sus diálogos cursis, repeticiones de la misma oración por parte del elenco, combates que tardaban un par de capítulos en resolverse porque teníamos que ver a Marin preocupada, Shunrei rezando, un grupo de inútiles viendo a Saori acostada; bueno puras largas, sin olvidar el melodrama extremo o heridas mortales constantes en el pavimento.

Aún con todos sus defectos Saint Seiya fue un rotundo éxito en Latinoamérica porque era algo único. Estábamos atentos porque a lo largo de los capítulos conocíamos a guerreros con personalidades diferentes, además de sus traumas, logros y su misión de vida. Todo ese disque relleno con flashbacks a Siberia, entrenamientos en islas volcánicas y lugares remotos; hacían que los combates tuvieran un propósito y por lo tanto fueran emocionantes. No veíamos entes supremos destruyéndose mutuamente, si no personajes a los que conocíamos íntimamente y por lo tanto estabamos dispuestos a disfrutar cada una de sus victorias.

Santuario Saint Seiya

Fue en la saga de las 12 casas cuando ‘Saint Seiya’ se consagró porque nos ofreció rivales con diseños, personalidades y motivaciones que hasta la fecha no se pueden remplazar. Teníamos una bomba de tiempo con una Saori a punto de morir con una flecha en su pecho (para ser exactos en su bobbie derecha). Nuestros héroes tenían que recorrer templos con diseños griegos para llegar al Gran Patriarca que podía salvar a Saori. Y todo esto lo mencionó no tanto para rellenar esta crítica, si no porque de todo, ahora queda polvo, rastros, miserias. Lo que han hecho es basura.

Puedo respetar las decisiones en el diseño de los personajes, sus armaduras, hasta el quebrantar el origen mitológico de las doce casas; lo que no le puedo perdonar al director Keiichi Satou es el desmadre que hizo con la trama. Entiendo las limitaciones con el tiempo de duración y es por eso que me da coraje que el poco tiempo que tenga lo mal gaste en escenas de relleno o en estupideces con un irreconocible Máscara de Muerte en la casa de Cáncer. Ni tan siquiera se enfoca en algún conflicto que haga valer la pena todo el esfuerzo en los poderes utilizados por los caballeros como nunca los habíamos visto. Sus combates son aburridos, dan asco y te quieres ir del cine.

Caballero Cancer

Todo empieza relativamente bien con la huída de Aioros y bebé Athena, luego la adopción del Sr. Mitsumasa Kido y hasta un bonita escena con Seiya niño. De ahí en adelante la constante son diálogos que nos informan en menos de un minuto, tramas que nos llevaban semanas en comprender. Toda esa mitología del cosmo es reducida a un comercial breve del que jamás hemos de ver o usar en el combate porque ahora el poder de los caballeros es remplazado por unas armaduras toda poderosas que se modifican y hasta brillan con franjas fosforescentes.

Las motivaciones del Gran Patriarca quedan a un lado y su función es la de amenazar desde lejos o de plano aniquilar a un caballero para ahorrarnos tiempo (así de grave es la situación). ¿Y saben para que quieren el tiempo extra? Para tener una pelea tipo Power Rangers en donde hay un monstruo gigante que deben de destruir. De atiro al equipo creativo se les cruzaron los géneros. En vez de sorprendernos con Mecha-Geminis,  uno como público piensa que se equivoco de película.

Ikki

Si se preguntan por qué es importante la edición en el cine, solo es cuestión de que vean esta porquería. Es a la mitad de la película cuando todo se vuelve caótico porque no existen transiciones que ayuden a aminorar la confusión, de un momento a otro nos encontramos con golpes finales entre los caballeros sin antes existir antecedentes o motivos que hagan que nos importe. Lo único que vemos son giros de cámara incesantes y gritos sin control de los protagonistas.

Es triste que tanto esfuerzo con efectos de animación, algo de lo poco que destacar, se vuelva insoportable con el paso de los minutos. Siempre los mismos ángulos, la necesidad de que la cámara navegue por el espacio hasta marear, o la ambición de los escenarios extensos, a pesar del error en los diseños. Todo lo anterior sale sobrando cuando nada te importa. No hay emoción, suspenso, ¡nada! Todavía a los genios se les ocurre tapar las caras de los protagonistas, cuando eran las expresiones faciales las que nos demostraban sus esfuerzo por despegar el cosmo, ahora nos tenemos que conformar con que brillen sus ojos como vampiros.

Seiya-Sagitario

Ni el elenco con las voces originales logra salvar esta herejía que jamás debió de ser. Este gesto que en apariencia es de respeto a la audiencia, no ayuda a legitimizar un producto tan radicalmente diferente a lo que conocemos. Esto es un ejemplo claro de ambición y pésimo manejo al que han ido destrozando con un Saint Seiya Omega y ahora con una versión que nunca necesitó de una actualización.

No puedo ser tolerante a esto y mucho menos que por amor a un recuerdo me tenga que esforzar como Homero Simpson cada minuto en mi cabeza repitiendo que todavía sirve. Es categóricamente un bodrio, un asco, es todo lo malo del cine envuelto en 3D y con fabricación japonesa.

¿Por qué permitiste esto Masami Kurumada? ¿Por qué?

Maze Runner: Correr o Morir. ¿a favor de la causa?

Han pasado 3 años desde que Harry Potter derrotó a Lord Voldemort y sus fuerzas oscuras, dándole fin a una de las sagas cinematográficas más exitosas no solo de la década pasada, sino de todos los tiempos. A su final (junto al final de la saga “Crepúsculo”), muchas adaptaciones de libros juveniles han intentado surgir aprovechando la situación de ya no tener a estas sagas acaparando al público, y así poder crear su propia franquicia, pero no todo ha salido como las productoras quisieran.

Con excepción de “Los Juegos del Hambre” y “Divergente”, ninguna otra entrega ha podido ser lo suficientemente exitosa para poderse abrir camino en el cine, y además las críticas en casi todas han sido bastante duras, aunque merecidas; y si a esto le sumamos la gran moda que hoy representan las películas de superhéroes, el panorama se nubla de manera terrible para cualquier intento de nueva saga cinematográfica.

Salida Laberinto

Bajo estas circunstancias se estrena “Maze Runner: Correr o Morir”, basada en el Best-Seller de James Dashner que nos cuenta la historia de Thomas, un chico que llega a través de un ascensor a un área llena de chicos de su edad más o menos (todos hombres), donde no hay salida posible. La única salida aparente es a través de un laberinto que se encuentra en el lugar, el problema es que este laberinto cambia constantemente y este lleno por las noches de unas criaturas asesinas llamadas penitentes, que atacan a los habitantes, en caso de que encontrarlos en el laberinto. Pero a partir de la llegada de Thomas (y un visitante más), las cosas dentro del área y el laberinto comienzan a cambiar, lo que provoca que los habitantes tengan que encontrar una manera de salir rápido del lugar, o peligro de muerte.

A decir verdad, fui con muy pocas expectativas a ver esta película: los libros no me terminaron por agradar del todo y el final es decepcionante a mas no poder (o al menos ese fue mi sentir) y nunca sentí conectar bien con algunos de los personajes principales, incluso algunos llegue a detestarlos, por eso no me sentía muy animado con ver esta entrega; pero dada la natural falta de opciones en estos momentos (hay que esperar a Noviembre cuando Christopher Nolan nos lleve al espacio con “Interestelar”), decidí darle una oportunidad al filme. Y mi resultado final es mejor de lo esperado.

Laberinto

Como podrán ver en el tercer párrafo, no hay nada nuevo en la historia: es el típico cuento del “Elegido”, alguien que, sin proponérselo, empieza a cambiar las cosas en el lugar, ganándose algunos amigos y, de paso, enemigos, mientras haya la manera de solucionar un problema que aparentemente los otros (con más experiencia o mayor conocimiento de él) no pueden. Es algo visto en los últimos años y por lo que parece sigue siendo un concepto adaptable, dado la enorme cantidad de películas que han salido con esta trama a través de los años, pero hay que saber reconocer que, dentro de sus limitaciones, “Maze Runner” verdaderamente sale airoso de la situación. Sí, hay cosas que cambian con respecto al libro pero es algo que tiende a ser inevitable en adaptaciones y muchos de esos cambios, lo crean o no, vienen a mejorar la historia que comentan. Uno no llega a sentirse del todo aburrido y por lo menos los primeros 90 minutos la película se desarrolla en buena forma.

Otro aspecto a favor de la película son las actuaciones: no son grandes actuaciones (ni son grandes personajes), pero si lo suficientemente buenas como para resultar algo creíbles; por ahí se encuentran un par de actores que no dan el ancho, pero los demás se desenvuelven lo suficiente para creerles la situación.

the_maze_runner

Y en cuanto a efectos especiales, no hay mucho que decir: es un presupuesto pequeño (cosa que era de esperarse, dado que es el inicio de una nueva saga), pero le saben sacar el suficiente provecho. No son espectaculares, pero se nota el esfuerzo porque se vean bien. Las escenas en los laberintos son lo mejor de la película sin lugar a dudas. Hasta ahí todo bien, parece que estamos ante una buena entrega a la que no hay que achacarle nada, pero también hay que verlo como adaptación y es ahí donde más o menos se topa conmigo.

El primer punto es que los personajes, con excepción de Thomas (Dylan O’Brien) y Gally (Will Poulter), no están bien perfilados con respecto al libro, siendo los personajes de Minho, Newt y Teresa quienes se llevan los peores palos, ya que en vez de tener las características con los que podías identificarlos, aquí son simplemente estereotipos de gente dura que ha pasado por muchas cosas. Esto viene siendo problema porque crea uno peor, las interacciones que el personaje de Thomas tenía con los demás, ya que ninguna se refleja tal y como viene en los libros (de nuevo, con excepción de con Gally), pero incluso haciendo a un lado los libros, uno no siente que se esté relacionando bien con nadie, ni siquiera con Chuck que en el libro era con el que más apegado estaba.

Correr o Morir

Otro punto en contra son los penitentes: su diseño es genial, pero nunca queda en claro cuál es su método de funcionamiento; mientras que en el libro parecían criaturas misteriosas que podían actuar de manera inteligente, aquí son solo unos brutos que matan por doquier.

Pero el punto de mayor problema es el final: como dije, la película se maneja bien en los primeros 90 minutos, pero en la última media hora es donde falla de manera terrible y, para acabarla, expone algunas deficiencias con respecto al libro. Solo puede decirles que, en comparativa a como se manejó la historia al principio, el final lo sentí fuera de lugar.

En líneas simples, es una película decente, quizás no es la gran cosa en comparativa a otras que he visto en el año, pero considerando que no esperaba nada en esta entrega, he de admitir que salí bastante sorprendido con lo que vi. ¿Será la próxima gran saga ahora que lleguen “Los Juegos del Hambre” a su fin y será competencia de “Divergente”? El tiempo (y la taquilla) lo dirá con el tiempo.

‘Lucy’, y su limitado potencial

Hace décadas que las películas no se pueden definir en un solo género cinematográfico, siempre existen elementos que al mezclarlos a veces funcionan y en otras ocasiones crean contrastes imperdonables. Con ‘Lucy’ me hubiera gustado que fuera una película completamente de ciencia ficción y no lo que resultó ser: una mezcla de thriller con escenas decadentes de acción. Lo anterior no es del todo negativo, porque eso es precisamente lo que se intenta vender y a la vez cumple; es solo que pudo haber hecho mucho más con los elementos que maneja y no terminar como un remedo de ideas de otras películas superiores a esta.

El director y guionista Luc Besson cubre bien sus pasos, porque al principio no nos vende su libreto, si no la adrenalina del thriller por conocer que es lo que está sucediendo y el peligro en el que se encuentra Lucy (Scarlett Johansson). Tenemos a los villanos mafiosos haciendo su trabajo en atemorizar a la victima, ofreciendo tan poca información como es posible para que nos dejemos llevar por el supuesto misterio revelado en el tráiler. Es después cuando Lucy no muere por hemorragia interna y a cambio obtiene poderes que todo mutante envidiaría, cuando el libreto abre las compuertas de la información con un Morgan Freeman estereotipado en ser el maestro de la exposición.

Scarlett--Thriller

El libreto también escrito por el director, está lleno de agujeros tan grandes como los encontrados en Siberia. Nos hace creer que el químico CPH4 que es capaz de potencializar nuestra capacidad cerebral, está en manos de mafiosos con propósitos desconocidos. No existe explicación de la existencia del compuestos, o justificación para que este no se encuentre con científicos capacitados; ni tampoco esta detrás una organización secreta con la misión de mejorar la raza humana; de todos los seres del planeta quienes tiene el líquido superpoderoso son mafiosos de China porque ayuda con la distribución de esta película en ese país. Si ya les está fastidiando el que aparezca el país asiático, váyanse acostumbrando porque mientras existan restricciones por parte de esa nación, este será el método utilizado por los estudios cinematográficos.

Cuando Lucy obtiene sus poderes decide buscar al Profesor Norman porque es un erudito en estudios sobre capacidad que tiene el cerebro humano. Después de una breve charla demasiado amena, pero ineptamente relatada por el director, seguimos con escenas de acción, persecuciones, balaceras, efectos visuales interesantes y un final que me hace valorar más la joya que es ‘Akira’. Y ese es el problema con la película, el planteamiento sobre el potencial humano ha sido explotado en otras veces de forma majestuosa, que ahora cuando es el turno de ‘Lucy’, no te queda más que decir que la resolución es una completo pedazo de basura.

Lucy-Morgan-Freeman

Ahora, como película de acción logrará satisfacer a la audiencia, después de todo el director crea escenas llenas de adrenalina muy modernas, además de utilizar los poderes de Lucy mucho mejor que lo que vimos con Jean Grey en los X-Men. Es fascinante como Lucy con solo pensarlo puede alterar su realidad, aniquilar a los malvados y literalmente hace lo que le plazca. Visualmente el director se luce con trucos interesantes, y ayuda en gran medida a la película a no ser una completa perdida de tiempo.

Sobre Scarlett Johansson y Morgan Freeman, ¿qué les puedo decir? Ella tan bella fingiendo peligro, o golpeando a quien se le ponga encima que seguro continuará por el resto de su juventud hasta que termine como ‘M’ en alguna película de James Bond; él explicando la trama con su voz profunda y su serenidad patentada, que a veces me pregunto si a eso se le puede llamar actuación. Quienes están deplorables son los disque mafiosos marca Waldos, que su única función es lucir un traje y disparar incesantemente hasta morir.

Lucy-Mafiosos-chinos

Pero en lo que muchos han de considerar que es una crítica negativa, existe un detalle que es lo que me hace pensar que en las manos de otra persona esta cinta hubiera resultado un clásico. Conforme Lucy avanza aumentando su porcentaje de capacidad mental, existe el planteamiento de que al usar un 100% nos volvemos en seres omnipotentes: literalmente Dios. Es eso lo que hubieran minado, no estupideces como sobreviviendo a los mafiosos o creando súper procesadores.

Es en la filosofía y como transmite las ideas en donde se tropieza ‘Lucy’ y por lo tanto limita su potencial a ser una más del montón. Es frustrante porque con el planteamiento adecuado, esto daba para mucho más, y solo espero que para próxima el guionista se injerte uno de esos líquidos azules que bien le hicieron falta, porque tenía ideas, pero no el valor o capacidad para limitarse al contenido y no al relleno que hemos visto innumerables veces.

Hércules, el tolerable

Hay demasiadas adaptaciones del héroe mitológico, que hace inevitable el preguntarse por qué alguien querría hacer otra película. Apenas a inicios de año tuvimos un intento, que por lo visto indigesto a un gran número de personas y hasta la fecha no a podido recuperar en taquillas el costo de producción.

Las dos razones que encuentro para que este proyecto exista es que tiene en el protagónico un imán de la audiencia en  ‘La Roca’ , o como quiere ahora que le llamemos: Dwayne Johnson; la segunda, es una oportunidad para el director Brett Ratner de asomar su cabeza del agujero de avestruz del que se metió. Ambas razones no son del todo negativas, si no fuera porque no ofrecen nada distinto que no hayamos visto antes.

Hercules FAMILIA

Este filme sufre de una falta tremenda de ambición: pretende ser una más del montón que utilizó la mitología para crear una historia aparte donde Hércules tiene su «entourage» y es subcontratado por un Rey que le pide defender sus dominios. Es un producto que inexplicablemente decide estrenarse en verano como si fuera algo digno de esta temporada.

‘La Roca’ es un personaje carismático que a donde sea que se encuentre, logra ser interesante. Esto ya ha sido comprobado en varias ocasiones, es solo que se le olvida un error fatal en su diseño como protagónico de filmes: no sabe actuar, lo que hace es interpretar de acuerdo a su personalidad y a lo que cree que le pide el libreto, pero nunca se sale de su zona de confort. Hay una escena clave ya casi al final, donde Hércules está encadenado y ante la noticia de un hecho despreciable, esté personaje da un grito dramático que en vez de sacudirnos emocionalmente, no te queda más que reírte. Pensar que en los videos promocionales Dwayne presume demasiado de su gran actuación, me hace pensar que desconoce sus limitantes o de plano prefiere ignorarlas.

Leon y Hercules

Llega un momento en que cada actor descubre sus debilidades y fortalezas, es por eso que tenemos a cada rato a Tom Cruise corriendo por su vida en otra película de acción. Al parecer Dwayne Johnson sigue en busca de su sitio dentro de la industria del cine, porque después de las críticas recibidas por sus fans en su andar por producciones infantiles, retomó el sendero de la acción y es ahí donde debe de pastar, pero sin exigirle hacer drama, porque solo hace el ridículo.

Aún así, esta adaptación no es vulnerable por la presencia de ‘La Roca’, al contrario, con todo y su defecto de fábrica es él quien hace tolerable una película en los momentos que el director Brett Ratner decide pisar el acelerador con los efectos visuales o batallas intercambiables entre las películas de este género. Es algo inexplicable que con solo la presencia del ex-luchador, todo lo que hemos visto una y otra vez, se vuelva interesante por las expresiones inmutables de Dwayne.

Hercules

Es el grupo anexo de inútiles que lo acompañan donde Hércules tiene su defecto. Apenas y se logra a hacer de tu protagonista un ser tridimensional y encima tienes que lidiar con un grupo de extraños los cuales con breves destellos de personalidad pretendemos que nos importen. La película no se llama «Hércules y sus amigos» y con justa razón.

Ahora, tampoco voy a echarle toda la culpa a Ratner, porque reconozco que hizo el intento, por más inútil que haya resultado. A ratos nos recuerda el trauma que tiene Hércules por haber asesinado a su familia, luego para no aburrirnos tiene destellos de recordar las hazañas que la mayoría conocemos. Todo con el uso extensivo de efectos visuales del que tanto necesita y en esta ocasión son justificados. Por lo que vale, al menos intenta mantener control de su obra, hasta que llegamos al desenlace y todos los defectos del director salen a relucir.

Hercules entourage

Esa necesidad de hacer comedia donde no debe de existir es un defecto típico de Ratner que se vuelve presente en el peor momento: en el clímax. Tienes ruinas cayéndose, un imperio en caos, la vida de los protagonistas en peligro, ¿y qué es lo que tenemos? Un personaje que solo está esperando la muerte para que llegue Hércules y con una frase despache a la huesuda. ¿Por qué? No logras convencernos del drama o tan siquiera de la evolución que tiene el semi-dios y pretendes ahora hacer comedia.

No me atrevo a decir que este filme es un desastre, es simplemente otro intento más dentro del género de aventuras mitológicas que después de su renacimiento por los efectos visuales, no han logrado o querido desarrollar apropiadamente. Esto es otro ejercicio para aquellos que deseen contar clichés, nada más.