febrero 2016

Grandes directores de cine ignorados por el Oscar

Ahora que la 88.a edición del Oscar está a la vuelta de la esquina y con la alta probabilidad de que el «negro» Iñarritu repita el Oscar por Mejor dirección, en años consecutivos, algo que nunca nadie ha logrado, por su trabajo en El Renacido, creó que es momento de elaborar el siguiente artículo. Si bien es sabido que los premios de la Academia gozan de un prestigio, mercadotécnico pero al fin prestigio, a nivel mundial, es también de conocimiento público que a lo largo de su historia han dejado de lado, algunas ocasiones más inverosímiles que otras, a grandes directores de cine que a lo largo de sus respectivas carreras fílmicas demostraron con méritos propios un legado de autoría en la historia del cine.

Todos los directores que encontrarás en el siguiente listado han nutrido a los diferentes géneros cinematográficos y han edificado las bases y fundamentos para poder contar una historia. Una buena historia. Si bien es cierto que los premios Oscar fueron creados para premiar exclusivamente a los productos nacionales, con el paso del tiempo fueron aceptando películas de todo el globo terráqueo. No es excusa pues que los siguientes personajes fueran (y sean) ignorados.

Chaplin

Charles Chaplin

El genio inglés que revoluciono la forma de hacer cine a través de la plasticidad de las imágenes y con un mínimo de diálogos (presentados a través de cuadros intermediarios), nunca ganó un Oscar que lo acreditase como Mejor director, ni siquiera como Mejor actor. La Academia le otorgo tres estatuillas, dos de ellas honoríficas, una por su labor en El Circo (1928) y otra por su aportación al cine en general en 1972. En 1973 recibió su último premio por el diseño sonoro de su película Candilejas (1952) la cual fue estrenada hasta principios de los 70´s debido a la censura que EUA le había otorgado a la misma.

Cada día cuesta creer que el creador de esas obras maestras llamadas Luces de la ciudad (1931) y Tiempos modernos (1936) no obtuviera el reconocimiento a Mejor director del año. Ver ambas películas hoy en día es inclusive mejor que el 90% del cine que se hace en Hollywood.

Hitchcock

Alfred Hitchcock

El maestro del suspenso. Algo positivo es que por lo menos estuvo nominado a Mejor director en cinco ocasiones pero nunca pudo ganar. El inglés con una clara obsesión por las mujeres de cabellera rubia (¡¿quién no?!) hizo más de 60 películas a lo largo de su carrera cinematográfica entre Inglaterra y Estados Unidos pero desafortunadamente nunca pudo reclamar un galardón que fácilmente pudo haber ganado mínimo un par de veces.

Las películas por las cuales estuvo nominado fueron Rebbeca (1940), ésta ganó a Mejor película del año, además de que fue su primera película filmada en territorio americano; Náufrago(1944), Recuerda, (1945), La ventana indiscreta (1954) y Psicosis (1960). Y si, su mejor película, en mi humilde opinión, Vértigo (1958), fue completamente ignorada por los Oscar.

Kubrick

Stanley Kubrick

Es junto con Tarantino el director de cine con más seguidores en todo el mundo. Razones las hay de sobra pero más que nada todo recae en una amplia variedad de géneros fílmicos, todos ellos filmados con un sello característico único. Kubrick estuvo nominado al premio Oscar un total de 13 ocasiones repartidas en solo cinco de sus películas. Aquí van: Dr. Strangelove (Mejor película, Mejor director, Mejor guión adaptado), 2001: Odisea en el espacio (Mejor director, Mejor guión original, Mejores efectos especiales), por cierto, el de efectos visuales fue el único Oscar que una obra de Kubrick ganó; Naranja mecánica (Mejor película, Mejor director, Mejor guión adaptado), Barry Lyndon (Mejor película, Mejor director, Mejor guión adaptado) y Full Metal Jacket (Mejor guión adaptado). Curioso que su mejor película, de lejos, Senderos de gloria (1957), haya pasado sin el mínimo reconocimiento.

Bergman

Ingmar Bergman

El cineasta sueco es reconocido por la mayoría de analistas, historiadores y gente relacionado con el cine como el mejor director de la historia. No debatiré pero sus razones tienen. Creó que la mayor virtud de Bergman era dotar a sus personajes con una profunda sensación de realidad y no de ficción, tanto así que parecía que no estabas viendo una película sino algo cotidiano que encuentras en cada esquina. Claro, todo eso adornado con una atmósfera aterradora y deprimente para sus sufridos personajes. Hoy en día no encuentras mejores actuaciones dramáticas que las vistas en la filmografía de Bergman.

Ingmar fue un invitado recurrente de la Academia y ganó en tres ocasiones la estatuilla dorada en la categoría de Mejor película en lengua extranjera por El manantial de la doncella (1960), Como un espejo (1961) y Fanny y Alexander (1983). Estuvo nominado a mejor director en tres ocasiones (Gritos y susurros, Cara a cara al desnudo y Fanny y Alexander) pero nunca ganó. En 1970 le otorgaron un Oscar honorífico.

Tarkovski

Andrei Tarkovski

El genio ruso, considerado el más grande director de la extinta Unión Soviética y uno de los grandes maestros del séptimo arte que hayan existido. Su filmografía es mínima pero insuperable. Obras como La infancia de Iván (1962, ganadora del León de Oro en Venecia) o Sacrificio (1986, recibió cuatro premios en Cannes) son solo muestras del gran legado que dejó Tarkovski, motivo por el cual todos aquellos que amen el cine deberían visionar al menos una vez en sus vidas la obra de Andrei. La Academia de plano lo ignoró por completo. Lo lógico sería suponer su ausencia por motivos políticos con la Unión soviética. Quizás fue eso. Quizás.

Kurosawa

Akira Kurosawa

Para quien esto escribe, el más grande y talentoso director de cine de siempre. El tipo era un enfermo de la cinematografía y del cómo saber contar una historia. Innovador de muchas de las técnicas y encuadres utilizados hoy en día por cineastas de todo el mundo, el legado de Kurosawa es inagotable y sumamente enriquecedor. La narrativa expuesta en sus películas es impecable y el trabajo técnico, en donde destaca brutalmente su edición, son dignas de resguardar como patrimonio de la humanidad.

Ganó tres estatuillas doradas: dos fueron destinadas a Mejor película en lengua extranjera (Rashomon y Derso Uzala), la tercera fue un premio honorífico recibido en 1990. Solo en una ocasión estuvo nominado al Oscar a Mejor director y fue en 1985 por la película Ran. Perdió.

Welles

Orson Welles

Resulta curioso que la película más importante del cine norteamericano sea una que ni siquiera haya ganado el Oscar a Mejor película ni a Mejor director. De hecho, Ciudadano Kane (1941), la película de la cual hablamos, solo obtuvo el Oscar a Mejor guión original. Y fue todo. Encima Welles no volvió a tener ninguna nominación en los premios Oscar a Mejor director ni a nada, salvo la de Mejor película por The Magnificent Ambersons (1942) . Y estamos hablando de uno de los grandes pioneros del cine mundial. Tanto así que en 1952 su película Otelo ganaría la Palma de Oro en Cannes. Recibió un Oscar honorífico en 1971. Muy tarde, señores. Muy tarde.

Leo

Sergio Leone

Otro de los grandes maestros del cine que dejaron un legado insuperable y referente para cualquiera que ame y deseé hacer cine. El western no se completaría perfectamente sin la obra de Leone y todos sus clásicos que con tanta dedicación y romance forjó a través de los años. La Academia no nomino a ninguna de sus películas. NINGUNA. Suyas son obras como Por un puñado de dólares (1964), Por unos dólares más (1965), El Bueno, El Malo y El Feo (1966), Érase una vez en el Oeste (1968) y Érase una vez en América (1984). Poca cosa.

Fincher

David Fincher

Ahora pasaremos a un listado de directores que trabajan en la actualidad y que por mérito propio y a base de esfuerzo en solitario han salido a flote con ideas realmente originales y sumamente creativas. Al menos propuestas más arriesgadas que al del resto de sus contemporáneos. El primero es el gran Fincher. Mi director favorito y uno de los pocos artistas que recompensan al espectador con una obra compleja y sumamente inteligente sin dejar de lado los recursos técnicos y narrativos propios de su autoría.

Si bien su debut fue un tanto precipitado (Alien 3, 1992), su rápido ascenso al reconocimiento de crítica y público en general fue abrumador. Películas como Se7en y El club de la pelea sirvieron de ejemplo para ganar seguidores y posicionar a Fincher como un hombre seguir. Zodiaco y La red social demostraron que no nos equivocábamos: Fincher es el mejor director de nuestra época. Ha estado nominado al Oscar por Mejor dirección en solo dos ocasiones, una fue por la mencionada La Red social y la otra por El curioso caso de Benjamín Button (2008).

Anderson

Wes Anderson

Un verdadero placer. Eso es lo que es visionar cada nueva película de Anderson. Un tipo con un estilo ya establecido y que ha sabido impregnar a cada obra con tintes dramáticos y humorísticos por igual sin nunca perder su frescura y originalidad. Algo que hoy en día cuesta más trabajo encontrar en el cine. Una de esas extrañas criaturas que admiras por la belleza de ser simplemente diferente.

El mundo recién le dio mérito y reconocimiento por la exquisita El gran hotel Budapest (2015), misma que le otorgo la única nominación a Mejor director, la cual terminó perdiendo. Anderson ha sido igualmente nominado por Mejor guión original en tres ocasiones (Los excentricos Tenembaums, Moonrise Kingdom y El gran hotel Budapest), pero perdió en todas.

Tarantino

Quentin Tarantino

No soy tan fan de este loco hijo de puta. Sin embargo eso no me impide ver el estupendo trabajo que tiene en el desarrollo de sus personajes y la dedicación y amor que otorga a cada historia que quiere hacer. Su filmografía es irregular pero encuentro más de un par de películas sobresalientes que sin duda le tenían que haber valido su Oscar, mismo que nunca ha ganado en el apartado de director pero si lo ha hecho en Mejor guión original en dos ocasiones (Pulp Fiction, Djando sin cadenas). Como director estuvo nominado en dos ocasiones: Pulp Fiction (1995) y Bastardos sin gloria (2010). Su segunda nominación debió obtener premio.

P.T.

Paul Thomas Anderson

Uno de mis gustos personales y que de ninguna manera les obligaré a adquirir. Poco a poco ustedes mismos lo harán. Y es que Thomas ha sabido sobrevivir en una industria fílmica dominada por los grandes presupuestos y el sofocante marketing que termina mareando al público en lugar de motivarlos a comprar el «producto». En un cine que se ha monopolizado por las grandes casas productoras e historias comerciales, Thomas logra salir a flote con un cine de autoría y sumamente independiente que va a contracorriente de las ideas de Hollywood. Paul Thomas Anderson ha sido nominado al Oscar como Mejor director en una sola ocasión (Petroleo sangriento, 2007), el cual perdió. Fuera de eso, cuatro nominaciones a Mejor guiónn ( dos para original, dos para adaptado). No ha ganado ni uno solo.

Linklater

Richard Linklater

Otro de mis favoritos. Uno de los pocos directores en la actualidad que no le da miedo nada, absolutamente nada. Tiene una idea clara en su cabeza y en su forma de trabajar y jamás ha renunciado a ella, por el contrario, siempre busca formas de innovar y generalmente termina triunfando. Lastima que a la Academia no le importe en lo más mínimo el aporte de este hombre al cine.

Solo ha estado nominado una vez al Oscar por Mejor director y fue por la estupenda Boyhood (2015). Fuera de eso ha estado nominado al Oscar por Mejor guión original en una ocasión (Boyhood) y por mejor guión adaptado en dos ocasiones (Antes del atardecer, Antes de la medianoche). No ha ganado ninguno. Les recomiendo que vean su filmografía. No solo es diferente cada película a la anterior sino que en todas y cada una de ellas encuentras algo entrañable, algo único.

El próximo 28 de Febrero conoceremos si Iñarritu vuelve a cubrirse de gloria o si cualquiera de los otros cuatro contrincantes puede subirse al olimpo de Hollywood. Un lugar reservado para muy pocos. Muy pocos. Por cierto, la lista que acaban de leer es exclusivamente mía, no quiere decir que esos sean todos los directores, evidentemente hay muchos más. Si ustedes echan de menos a uno, adelante. Dejen su comentario.

Creed: Corazón de Campeón. La redención de Rocky Balboa.

En 1976, “Rocky” llegaba a los cines del mundo para contarnos la historia de un boxeador de bajo perfil al que de repente se le presentaba la oportunidad de toda una vida: pelear por el título mundial contra el mejor boxeador del mundo. La película se llevaría el Oscar como Mejor Película en 1977, colocaría a Sylvester Stallone como una de las nuevas estrellas del momento y se colocaría como una de las entregas mas adoradas de todos los tiempos, además de una buena respuesta en taquilla.

Al ver el enorme que cariño que la película recibió, los productores no dudaron en empezar a explotarla y así empezaron las secuelas de “Rocky”, que se quedaban en la memoria de la gente, pero sin jamás alcanzar el estatus de calidad que la original tuvo y perdiendo interés en el público poco a poco, siendo “Rocky V” en 1990 el punto más bajo de esa carrera. En 2006 todavía tuvo una película más titulada simplemente “Rocky Balboa”, siendo un éxito mediando, apelando mas a la nostalgia que a cualquier otra cosa. Y este 2015 (2016 en México), nos llegó “Creed”, que vendría siendo un spin off con el hijo de Apolo Creed, el antagonista de la primer película.

Creed corriendo

Cuando supe de la existencia de esta película, al igual que varios, pensé que esto solo sería otro intento patético de seguir exprimiendo dinero de una franquicia que ya estaba muerta y que fracasaría rotundamente en cualquier sentido (crítica y taquilla). En crítica, considerando el pasado negativo del resto de las secuelas; y taquilla, viendo la popularidad que hoy tienen las adaptaciones de libros “Young Adult” o las películas de superhéroes. Y si aparte el arrastre de fracasos que en los últimos años ha tenido Stallone y el desastroso proyecto que Michael B. Jordan tuvo unos meses atrás (“Fantastic Four”), todo indicaba que sería un desastre.

Y vaya error que cometí juzgando esta película antes de tiempo. Si bien, “Creed” no es la películas más original de la franquicia, es una película muy bien hecha, muy bien actuada y dirigida; de hecho, las críticas colocan a esta película como la mejor entrega de la franquicia desde la primer película (de hace 40 años). Seguro que tiene sus momentos un tanto clichés, pero eso no impide que estemos ante una emotiva entrega que bien podría abrir el paso a un nuevo rumbo con la franquicia, o hacer pan con lo mismo, pero con un protagonista más joven.

espejo

El primer punto a favor de la película vienen siendo las actuaciones. Tanto Michael B. Jordan como Sylvester Stallone manejan con gran soltura a sus personajes y entre ambos derrochan una muy buena química, dando una relación padre-hijo muy poco común en realidad. El personaje que maneja Michael (Adonis Creed) se trata de alguien que quiere luchar, pero quiere demostrar que es más que un legado; Stallone por su parte convierte a su Rocky en el mentor que Adonis necesita (como Mickey en la original de 1976) y despliega una gran actuación. ¿Merecedora al Oscar? No sé, pero es memorable sin lugar a dudas.

En cuanto al resto de los personajes, cumplen bastante bien con su rol, siendo Tessa Thompson quien tiene un poco más de brillo como la novia de Adonis. También esta Tony Bellew como el rival en turno de Adonis y Phylicia Rashad como la madre adoptiva de Adonis.

Otro detalle a favor de la película son los procesos de entrenamiento. Aquí no tenemos una película cuyos procesos de entrenamiento se ven ensayados, sino que se sienten como procesos verdaderos de entrenamiento, y las peleas adquieres una brutalidad más realista que en las entregas pasadas. Y es agradable ver que Adonis en un principio busca a Rocky para que lo entrene y que al encontrar respuesta negativa,  decide entrenarse por sí mismo.

creed amor

En sí, “Creed” es una versión un poco mas ingenua de “Rocky”, donde en vez de tener a un perdedor con la oportunidad de su vida, tenemos a alguien que quiere hacer su vida a su forma y las circunstancias se le van dando.

Si hay un punto negativo que le doy a esta película, es que tiene varios momentos que parecen abusar de la nostalgia: algunos procesos de entrenamiento que ya vimos en anteriores películas, la música (aunque salga por un momento breve), pero es solo un dato menor en comparativa a los buenos momentos.

“Creed” se termina erigiendo como una gran película y un excelente paso de antorcha para una nueva generación de películas de boxeo. Habrá que ver qué camino se sigue con la franquicia, pero este es un sólido material, y una buena manera para que Stallone se despida de su eterno compañero.