julio 2017

Cars 3, de intenciones no se vive

En 2006, cuando estábamos a la expectativa de ver una película con autos que hablan, nadie dudaba de la capacidad de Pixar para crear algo memorable. La audiencia como siempre respondió con una gran taquilla, pero por primera vez se tuvo el rechazo de la crítica que vio una baja de calidad en comparación a las historias que nos tenían acostumbrados. Luego para sorpresa de todos, se anuncia una secuela que nadie pidió, y que luego se puso en evidencia que fue realizada por chantaje comercial al haber sido adquiridos por Disney y obligados a generar harto dinero porque de todos los personajes (Wall-E, Up), nadie había vendido tanto como ‘Cars’. Ahora después de tanto tiempo, parece que los ejecutivos quienes vociferaban jamás realizar secuelas innecesarias, buscan redimirse con una tercera película que logre salvar el buen nombre de Pixar.

La trama narra el ocaso de la vida profesional del corredor Rayo McQueen.  Cierto que estamos hablando de carros que hablan, pero nunca se ha escondido la temática principal que es el de mostrar el espíritu sano de competencia. Repentinamente nuevos competidores jóvenes comienzan a poner en evidencia que Rayo MacQueen debe de pensar en el retiro, lógico que quiere seguir en la cima, hasta que en uno de sus intentos por lograr superar a su rival, comete un terrible error que termina en el choque impactante que tanto nos venden los tráilers. En teoría la premisa funciona porque va de acuerdo a la motivación de vida que tiene tu protagonista. Atrás por fin se quedan las tramas absurdas de conspiraciones ecológicas de la segunda parte y se regresa lo básico que es construir tu película alrededor de un Rayo McQueen que se enfrenta a enemigo del paso del tiempo.

Como es costumbre, se deben de agregar los personajes de comedia como Mate para alegrar el día. Me guste o no forman parte de la saga, además que no puedes eliminarlos de la noche a la mañana, sin terminar con explicaciones absurdas como que fueron secuestrados por extraterrestres. Sin embargo, para mi sorpresa, la mayoría del tiempo la absurda comedía se mantiene relegada en favor de mantener seriedad en la historia que se quiere contar.

El director Brian Fee, mantiene la mayoría del tiempo el control de una obra que se hubiera beneficiado del formato de cortometraje. Existen demasiados montajes de entrenamientos, escenas largas en una sola ubicación que no aportan demasiado, o visitas a lugares que pretenden crear nostalgia de una primera película que ya se olvidó. Por más esfuerzo que se hace para que fluya la película con naturalidad, no deja de sentirse como un gran relleno.

En mi ingenuidad llegue a pensar que Pixar daría importancia a este proyecto, pero al ceder el control al novato director Brian Fee, se confirma que esto es su vaca de hacer dinero. Cierto que esta vez el libreto tiene algo que ofrecer, más no se tiene la experiencia para que la obra trascienda. Claro ejemplo es como la falta de dramatismo merma demasiado a este filme, tanto que se hacen a un lado las consecuencias del aparatoso accidente que sufre Rayo McQueen y los hacen pasar como meros rasguños. Esta bien que sea una película infantil, más no puedes cometer el error de quitarle importancia a un evento clave en la vida de tu protagonista.

Es lamentable que el conflicto principal de decidir el futuro de Rayo McQueen en el circuito de carreras, sea decidido de tal forma que pase desapercibido. La elección de Cruz Ramírez como substituto femenino ocurre como una idea repentina. Con esto no quiero decir que no se haya justificado, después de todo tenemos toda una película que apunta a tal conclusión.  El error esta en la falta de emotividad. En donde debió de haber existido un gran montaje dramático que acentué el momento, en segundos regresamos a la gran carrera de autos porque se supone es lo que nos mantiene despiertos. De nada sirve presumir el realismo en el asfalto del circuito de carreras, cuando no eres sincero con tu protagonista para ofrecer una auténtica aventura que te haga sentir que valió la pena.

En lo general ‘Cars 3’ no es terrible, pero no quita del todo el mal sabor de boca de sus predecesoras. Tal y como llegó al cine como un producto para vender, nos deja con un filme que se dedicó ha intentar solucionar la falta de calidad en su historia, pero que no lo logra por la falta de capacidad y atención por parte de Pixar. Y eso no se vale.

Especial: M. Night Shyamalan, ¿genio o fraude?

Amanecí nostálgico. O al menos eso sentí. Y eso puede ser bueno o malo, depende de cómo lo afrontas. No quiero marcarle a mi ex, tampoco quiero regresar el tiempo atrás y volver a vivir mis pasajes claroscuros de la secundaria (quizás la época estudiantil más divertida de todas), mucho menos quiero experimentar por vez primera cuando entre a una sala de cine. No, mi nostalgia no va de eso. Lo que traigo hoy radica más en la escritura y en mi pasión, que una vez tuve, hace tiempo, por escribir sobre cualquier tema que me venía a la mente, mayormente algo relacionado con el cine.

Tenía tiempo sin escribir nada en este espacio, principalmente por mi desgano y falta de motivación por dedicarle tiempo a una película o artículo relacionado al séptimo arte. El cine me ha decepcionado en muchos aspectos, sin embargo aquí sigo, iluso y esperanzado de que el cine volverá a ser una expresión artística y humana que nos dejará un mensaje profundo al ver pasar ante nuestros ojos los créditos finales en la salas de Cinépolis o Cinemex, o donde quiera que acudan. Tengo fe. Y nostalgia. Es tiempo de volver a mi máquina del tiempo y hacer lo que más me gustaba: escribir sobre cine.

El encabezado de este artículo ya da indicios de a dónde quiero ir. Es el punto perfecto para empezar, espero. Hace algunos años cuando era un mocoso en pañales y solo escribía tonterías y daba mi opinión subjetiva sobre el cine, apareció un tipo aún más loco que yo y me ofreció colaborar junto a él en un pequeño blog de cine llamado por aquél entonces “Pinche Película”. El resto de la historia, los que nos siguen desde entonces, ya la conocen. Cristóbal y un servidor maduramos, cada uno a nuestra manera, en la forma de ver y apreciar el cine. Hasta la fecha sigo pensando que lo más importante de cualquier película seguirá siendo la historia y sus personajes, lo demás pasa a segundo término.

El hecho de que haya escogido a Shyamalan para este artículo se debe a varias circunstancias. La primera, y más importante, es que ya había analizado a detenimiento su filmografía años atrás (al menos la mitad de ella), y por lo tanto quise volver a retomarla ahora que tengo más años a cuestas y por ende una desarrollada madurez, espero. La segunda circunstancia se debe más a mi opinión objetiva con el propio cineasta. Nunca he considerado a Shyamalan un gran cineasta o alguien que vaya a pasar a los anales de la historia, sin embargo debo admitir mi admiración y fascinación por su visión del mundo y sobretodo de cómo él entiende el hacer cine. Y finalmente, la tercera circunstancia se debe a que a principios de este año se estrenó Split (Fragmentado), doceavo largometraje del cineasta que al parecer todo el mundo, o casi todo, disfrutó bastante. Podrán odiarlo o desearle la muerte pero el sujeto tiene su estilo e ideología definida, misma que aplica siempre en cada proyecto que le venga en mente y sin importar mucho el qué dirán sus detractores. Yo respeto eso.

Manoj Nelliyattu Shyamalan nació un 6 de agosto del año 1970 en el distrito de Mahé, territorio de Pondicherry, India. Si les suena el nombre de Pondicherry eso se debe a que es el mismo lugar donde nace el protagonista de La vida de Pi. Curiosidad, nada más. En fin, si bien los padres de Shyamalan (ambos médicos) tenían nacionalidad y residencia en América, fue tradición familiar el regresar a la India para que su hijo naciera allá y tuviera la misma nacionalidad. A las seis semanas los tres regresaron a su hogar: Pensilvania, Filadelfia. Shyamalan fue criado y educado bajo las reglas y parámetros de la religión hindú, sin embargo asistió a una escuela católica, esto debido principalmente a que dicha institución educativa era muy prestigiosa en la zona donde vivían y encima era bien conocida su estricta disciplina, motivo por el que sus padres pensaron que sería fundamental para su formación. No es de extrañar por tanto que temas religiosos o de carácter espiritual sean recurrentes en su filmografía. También cabe mencionar que la conexión y amor de Shyamalan hacia Filadelfia sería tan grande que casi toda su filmografía se desarrolla ahí.

A la edad de ocho años Shyamalan recibe como regalo de cumpleaños una cámara Super 8 y comienza a experimentar con la misma. Siguiendo los pasos de su ídolo, Steven Spielberg (reconoce que su película favorita de todos los tiempos es Cazadores del Arca perdida), Shyamalan produce, escribe y dirige varios cortometrajes antes de decidir qué es lo que quiere hacer con su vida. A los 14 años lee un libro del cineasta Spike Lee que le hace decidirse de una vez por todas que quiere hacer cine. Apoyado por su madre, su padre quería que fuese un médico, logra ingresar a la Universidad de Nueva York donde estudiaría Artes. Es durante su estancia en la universidad que Shyamalan cambia su segundo nombre Nelliyattu por “Night”. Supongo que por cuestiones meramente artísticas. Asimismo en la universidad filmó su ópera prima, pero de eso ya hablaremos más adelante.

Evidentemente hay más anécdotas y datos interesantes de Shyamalan pero prefiero guardarlos para irlo explorando poco a poco cuando repasamos su corta, pero variada, filmografía. Quizás muchos no entiendan lo importante que fue Shyamalan hace algunos años y solo lo reconozcan como uno de los tipos más odiados y despedazados por la crítica y el público, pero la verdad es que Shyamalan era un cineasta que prometía mucho. El propio Spielberg quería que lo ayudará a escribir el guión de la cuarta aventura de Indiana Jones. Digo, que Spielberg te pida personalmente ese favor, no cualquiera. De igual manera le fueron ofrecidas tres películas (sí, tres) de Harry Potter para que dirigiese, mismas que rechazó para enfocarse en proyectos personales. Y por último, y no menos importante, fue el guionista mejor pagado en el año 2002 cuando Disney le dio 5 millones por escribir el guión de Señales

Comunidad, los invito a que me acompañen los próximos días a visionar la carrera de un cineasta que interpreta el cine de una manera bastante particular y ya sea que disfrutes o sufras con su cine, siempre habrá algo positivo que sacar de todos sus proyectos. Trataré de hacer los textos y análisis bastante amenos y entretenidos para ustedes, nuestros lectores, y esperemos que sea un viaje de autoaprendizaje para comprender a esos locos soñadores que tienen una idea en su cabeza y quieren compartirla con el resto del mundo. Claro, todo por el precio de un boleto de entrada.

P.D. Aquí les comparto una entrevista muy interesante que le realizaron a Shyamalan a principios del año 2000, a raíz del éxito en taquilla y crítica que resultó ser El Sexto sentido. Recordemos que debido a esa película Shyamalan obtuvo seis nominaciones al premio Oscar, incluyendo Mejor película, Mejor director y Mejor Guión original. Desafortunadamente la entrevista está en inglés. Pueden activar los subtítulos (igual en inglés) para que se les facilite un poco.

Lo siento, acá otro vídeo. También bastante interesante sobre las motivaciones de hacer cine (una disculpa, este no tiene subtítulos).

La Mujer Maravilla, que salva y condena a DC Comics

En 2008 con el estreno de Iron Man se iniciaba una nueva era del comic en el cine, la cual nadie prestó importancia porque a los pocos meses se estrenó ‘The Dark Knight’ de Christopher Nolan y los creativos de DC Comics-Warner Brothers estaban inundados de elogios por haber regalado al mundo una de las mejores películas basada en un cómic. En 2012, Marvel rompe records en taquilla con ‘Los Vengadores’, mientras que DC Comics se lambe las heridas por un regular ‘The Dark Knight Rises’.

Desde entonces, con el paso del tiempo el poder de Marvel ha crecido a tal grado que la audiencia fue condicionada a que esperar de este tipo de historias. Cierto que existen quienes prefieren el material de DC  por el realismo implantado por Christopher Nolan, pero con el paso del tiempo esta característica única se ha vuelto en un estorbo, tanto que han tenido que ser flexibles al elegir un villano patético de fantasía en ‘Escuadrón Suicida’ porque se había vuelto insostenible no poder sorprender a la audiencia con el nivel de escapismo que Marvel los acostrumbró.

Por más que quisieron vender la idea que todo esta bien en DC comics, lo cierto es que con ‘Batman vSuperman’ habían quemado un cartucho demasiado grande para los resultados obtenidos, y lo que prometía un renacimiento con ‘Escuadrón Suicida’ se volvió en otro fracaso a pesar de los movimientos detrás de cámaras. Es por eso que ‘La Mujer Maravilla’ se vuelve la rendición de DC Comics a lo que quiere la mayoría de la audiencia, a ese mismo de producto que por años Marvel ha hecho millones de dólares y que se negaba a satisfacer porque pensaba que tenía su propia fórmula que pensó defender hasta que el hambre de dinero les ganó, la crítica los sepultó y la competencia los estaba borrando como los segundones en esto del cine cómic.

El innegable éxito de ‘La Mujer Maravilla’ es un alivio para DC Comic y se debe principalmente a los tiempos en que vivimos, donde en la búsqueda por la equidad de género se da paso a las mismas historias con la diferencia de tener una mujer como protagonista. Lo cual no es negativo considerando que se abre la posibilidad a variantes inexploradas que espero algún día poder presenciar. Lamblemente esta vez no fue posible. Será para la otra.

El libreto no se complica al contar la historia de Diana Prince (Gal Gadot) , porque sinceramente no era el propósito o no hubo talento entre tantos nombres que están en esta obra. Desde su infancia, hasta los motivos que orillan a la joven de Temiscira salir al mundo, es una aventura conocida donde atinadamente se da el tiempo para desarrollar la vida de las amazonas que habitan en una paradisíaca isla escondida del mundo.

Es para celebrar la valentía que tuvieron de mantenerse firmes a su visión de producir una película con una mujer protagonista y si no fuera suficiente depositar confianza en una desconocida directora como Patty Jenkins. Creo que un hombre podía haber tenido excesos o caer en el mal gusto. Con Jenkins al mando se garantiza una interpretación honesta de lo que puede ser una mujer amazona, y es ahí donde se encuentra su contribución al universo DC Comic, donde por fin se tiene un personaje digno de seguir en cualquier aventura y no solo porque esta bien vestido, diseñado o aparenta el papel.

Tenía mis reservas sobre la actriz Gal Gadot y con lo visto en ‘Batman vSuperman’ no había mucho para convencerme si tenía el talento necesario para salir del molde de chica bonita. Tampoco tenía la culpa de que solo la utilizaran para publicidad o poses heróicas. Ahora con más tiempo para meditar su contribución , debo decir que hace un muy buen papel más allá de lo podía haber esperado. Tanto en escenas dramáticas que son necesarias para provocar simpatía en la audiencia, como al momento de portar su atuendo en medio de proyectiles que desean destruirla; la dama demuestra que tiene futuro.

Tampoco quiero olvidar que mucho merito tiene que ver la visión de Jenkins por querer plasmar su idea de lo que debe de ser una guerrera amazona: capaz en el combate, pero sin dejar a un lado su feminidad, un detalle muy importante que quizás un hombre no hubiera podido calibrar. Lo que más me agrado fue que Diana demostraba compasión cuando era necesario o el sentimiento de dolor que sobrepone por el de luchar por los desvalidos. Sin caer en excesos sentimentales, se logra un increíble equilibrio que nunca pones en duda que tal mujer pueda existir.

Pero el libreto conforme desarrolla las aventuras de Diana durante la gran guerra, es tan inepto en lo que se refiere a los villanos, que sinceramente prefiero su erradicación. Su contribución es honoraría, para robar minutos, ser golpeados y soportar monólogos sobre la naturaleza humana que parecen ser escritos para otro tipo de película. No había necesidad alguna para tener una lucha tan estúpida en donde tienes dos hijos de Zeus luchando por un planeta que ni tan siquiera saben que existen. Hasta Jenkins dentro de su película sabe que le estorba tanto que al villano lo relega a ser explicado mediante sueños y una que otra aparición. Encima de eso tiene que dedicar minutos a un científico y un general que son peores que moscas en un plato de sopa porque no sirven para nada. Todo este exceso de grasa lo incluyeron por la idea de querer tener un clímax donde se tenga una batalla llena de efectos visuales y explosiones. En serio, no era necesario esa porquería para hacer creer a la audiencia que estaba viendo algo de valor. Tenías una película decente narrando las aventuras de un héroe desconocido capaz de brincar muros, esquivar balas y aniquilar los malos. En lo que respecta a mi persona, la película terminó cuando se salva de la guerra a un pequeño pueblo abandonado por Dios. El resto es basura que por lo visto la gente ha sido condicionada a aceptar porque así son todas las películas de superhéroes.

Es ahí, en ese preciso descenlace es donde DC Comics demuestra que se rinde ante la fórmula Marvel. Ya no confía más en si mismo, ni considera suficiente desarrollar un personaje; ahora tiene que hacer explotar la pantalla, agregar villanos desechables y tener un libreto hecho con trozos de papel de baño. Tanto Gal Gadot como Patty Jenkins merecían más de lo que las dejaron hacer. Considero que su trabajo fue lo que redimió una película a la cual de nuevo los ejecutivos metieron mano para crear lo que consideran un producto digno de las masas.

Por más publicidad que les venda sobre la grandeza de ‘La Mujer Maravilla’ quiero dejar claro que es una película aceptable, entretenida y que nos provee de un personaje digno de seguir en sus aventuras, pero que idiotas con testosterona casi arruinan con su desenlace que no justifica un monólogo de Ares sobre la naturaleza humana. Para bien su la salvación del filme está en la interpretación de lo que puede ser una mujer guerrera, y si a Patty Jenkins la dejan trabajar a su gusto, seré el primero en ver su secuela, pero me temo que no será así.

Desgraciadamente con este éxito se les da razón a los ejecutivos que encontraron la fórmula necesaria para sacar a DC Comics a flote..La diferencia entre Marvel y DC se ha terminado. De quienes esperaba que siguieran lo propuesto por Nolan, ahora se han rendido y están en todo su derecho, solo les ha costado su alma. Y el mayor perdedor de esto no es más que usted querido lector, que seguirá recibiendo lo mismo de siempre una y otra vez. La propuesta de DC Comics ha muerto. ¡Que viva Marvel!