Crítica: Amor a Distancia

Drew Barrymore y Justin Long en la película Amor a Distancia

La simple premisa de una joven pareja de enamorados que deciden continuar su relación a distancia, se extiende durante una hora y media con escena tras escena en donde no ocurre demasiado. Resulta que Erin (Drew Barrymore) se enamora con Garrett (Justin Long) durante sus prácticas profesionales en un diario de Nueva York, el conflicto comienza cuando decide ella regresarse a San Francisco pero sin ninguno capaz de comprometerse al 100% como para dejar sus respectivos empleos.

Son las actuaciones de sus protagonistas lo que logran mantener cierta expectativa de que algo ocurra o al menos uno de ellos se canse del asunto. Los actores Drew Barrymore y Justin Long logran vendernos muy bien la idea de que son una pareja, convenciéndonos de algunas escenas melosas entre los dos, sin llegar a lo cursi. Si se pudiera catalogar a la película, sería en una auténtica cinta romántica y no tanto cómica.

Destacable también es la sinceridad con la que se nos muestra la relación de pareja, con sus típicos y ya algo trillados momentos graciosos que lamentablemente no llegan a carcajadas. Aún cuando estos dependen de sexo y humor de inodoro tan común en las películas de Judd Apatow, como que no encajan en esta cinta, puede que algunos lo disfruten o al menos les ocasionen sonrisas.

Como para rellenar el tiempo decidieron rodear al dúo romántico con los típicos amigos que no arreglaran su vida, pero dan consejos muy sabios supuestamente para ayudar. Luego tenemos a la hermana de Erin, estelarizada por Christina Applegate, en un papel de hipocondríaca por haber visto un acto de amor encima del comedor.

Teniendo lo más importante que es encontrar a dos actores convincentes, el resto lo debieron de al menos haber llenado con momentos más interesantes o al menos resolver el conflicto tan sencillo como que uno de ellos se decidieran por mudarse a la sus respectivas ciudades. Pero tenemos aguantar puras excusas para que al final ni eso se pudiera solucionar del todo

Es por lo anterior, que sólo por las actuaciones de los protagonistas las que nos ayudan a tolerar la película, no hay muchas propuestas de un libreto que no ofrece sorpresas y hasta se protege supuestamente en el clímax de caer en lo trillado cuando en su propia desesperación el guionista tuvo que recurrir a chistes disque impactantes para rellenar la cinta.