Crítica: Astro boy

Imagen de Astro Boy la película

¿En qué momento Astro boy se convirtió en «Emo»?

En un intento por revivir un clásico de la animación japonesa que abrió en su tiempo las puertas del mundo occidental a más producciones animadas. Llega a la pantalla grande otra adaptación moderna del niño robot con un serio defecto de fabricación . . . su falta de humor.

Aún con una temática seria, tirándole al melodrama, la serie animada siempre encontró momentos para hacernos reír. Después de todo «Astro boy» va dirigido a un público infantil que desea divertirse y no ver a un niño (que parece adolescente) quejandose toda la película de la falta de amor de su padre. Hubo intentos con los personajes de la periferia que se esfuerza demasiado en buscar tu risa, pero es inútil, todas las personas que lo rodean tienen su propio drama: el Dr. Tenma, su amiga Cora, los villanos frustrados, los huérfanos, los robots. ¿De que se supone uno debe de divertirse?

La trama se enfoca en el científico de robótica Dr. Tenma, cuando pierde a su hijo en un trágico accidente, provocando un vacio emocional tan profundo que se dedica a suplirlo con la fabricación de un robot. Resulta que nada es igual a lo vivido anteriormente, por lo que inicia el desprecio a la creación y deja a nuestro heróe en la búsqueda del propósito de su existencia.

Hemos llegado a un excelente nivel técnico con las producciones animadas, que el común denoninador que arruina la experiencia esta siendo la falta de un buen guión. No importa si lo aderezan con el despreciable 3-D, al final todo se viene abajo cuando te quedas dormido a mitad de la cinta por la falta de una historia interesante. Pero «Astro boy» no tiene esa falta de trama interesante, es sólo que al momento de modernizar está versión diluyeron el personaje en un niño emo preadolescente.

Lo que no me esperaba es que una cinta dirigida al público infantil se dedicase a temas adultos como la consciencia ecológica, las diferencias sociales entre los sirvientes robots con los humanos y hasta entre los mismos habitantes que viven en la ciudad y la chusma de la superficie. Muy al estilo PIXAR , pero sin el impacto o el alma de las producciones de dicha compañia, todo es por arribita como para darle ambientación al asunto.

En terminos de acción al menos a los creadores no se les olvido el sentido de aventura que representaba la serie. Durante los breves minutos nos la pasamos en la ciudad Metro volando por los aires o en el basurero de la superficie conociendo amigos. Con algunas adecuadas batallas entretenidas para grandes y adultos se cubre el requisito de emociones.

Es solo al final cuando se resuelven los conflictos que comienzas a disfrutar la película, deseando que «Astro boy» se lanzase a la aventura a destruir el malvado extraterrestre en misión para destruir la ciudad.

No se que era lo que pretendían los creadores, quizás no querían hacer un «copiar y pegar» de las aventuras de las chicas superpoderosas. Les puedo decir que aún con ideas antes vistas en otras producciones lograron crear un producto único, en nada esta producción es mediocre, solo pienso que se les paso la mano con el melodrama.