Crítica: Bastardos sin Gloria

Brad Pitt por ser el más conocido fue utilizado en la publicidad para atraer público, pero la estrella de la película es Christoph Waltz con su magnifico personaje del Coronel Hans Landa quien será este quien le otorgue una merecida nominación al Oscar.

La trama se basa en el grupo paramilitar (la mayoría judíos) dedicado al asesinato de oficiales alemanes. Los métodos de tortura son diabolicamente entretenidos pero no es del todo lo que se trata la cinta, aunque los tráilers les hayan hecho pensar lo contrario, existen demasiados personajes alrededor que influyen en la trama y toman la mayoría del tiempo.

Suficiente decir que Hans Landa es el supervillano que se enfrentará con los Bastardos en su debido tiempo, y todos los momentos que pasamos con él son captivantes. La ausencia de este personaje en el resto de las escenas es palpable, no existe alguien en el elenco que le llegue a los talones para encararlo y ponerlo en su lugar. Mientras tenemos que conformarnos con sus esporádicas apariciones al principio y al final de la cinta. Es entonces cuando la mayoría del tiempo la pasamos con la sobreviviente Shosanna y los malabares románticos que tiene que lidiar con Frederick, las largas conversaciones en un bar o los berrinches de Hittler. Tantas escenas esparcidas a lo largo de la cinta hacen que los 152 minutos sean un logro a tú paciencia.

Nadie duda de la capacidad de Quentin Tarantino para escribir un guión, pero creo que no consideró su audiencia. Se enamoró definitivamente de todos los personajes que nunca se le hizó suficiente tanto diálogo.

La falta de acción es otro de los elementos que te mantienen inquieto mientras observas la cinta, cuando piensas que va haber una gran confrontación se dedican a conversar y es solo al final cuando todos los elementos se conjugan para obtener  tú recompensa por el esfuerzo de lidiar tanto dialogo que no llevaba a ningún lado y en otros casos a más conversaciones.

Bastardos sin Gloria es de esas cintas que tienes que ver de nuevo para comprender varios detalles, esta tan plagada de ellos que solo si eres un auténtico fanático te atreverias a hacer. Reitero, no es la una película de acción y se necesita un auténtico gusto por escuchar, pero hasta para eso hay límites.