Crítica: Enredados

A Disney no le ha ido bien con su departamento de animación en los últimos años. Lejos de sus años de grandeza, ahora son los estudios Pixar quienes se han encargado de ser los indiscutibles líderes en la producción de películas animadas ya casi olvidándonos del legado de Disney si no fuera por la constante venta de ediciones especiales. De nuevo han vuelto para retomar el mercado que ellos mismos abandonaron por sus nada alentadores resultados con sus anteriores producciones que no llegaron a satisfacer las expectativas comerciales  a la que están acostumbrados.

Primero con  «La Princesa y el Sapo» y ahora con «Enredados», es claro que se pretende modernizar la misma fórmula para los cuentos de princesas sin perder la esencia de las mismas. Hasta cierto punto es decepcionante que no se busque la innovación  y sigan con la  nostalgia de copiar clásicos de la literatura. Lo positivo es que la recicladora hizo bien su trabajo porque funciona en su forma peculiar.

Sin ser ácida al estilo Shrek o demasiado melosa, logra cautivarnos con personajes que no actúan como si se les hubiera reducido la ración de neurona al nacer. Al parecer han sido calibrados para tener una actitud contemporánea que no requieren de hacer maromas para agradar al público y en mi opinión personal es el principal acierto que tiene la producción, no existen indicios de escenas forzadas , ni momentos cómicos exagerados. Al final es un intento sincero por entretener.

Con tantas producciones elaboradas por computadora se ha hecho difícil sorprender visualmente a la audiencia. Para eso creo que resurgió el 3D (eso y aumentar el precio de los boletos al cine). Indudablemente la película contiene un adecuado balance de colores llamativos y un diseño muy pulido en los trazos de los personajes que no se pueden fácilmente realizar a mano.

Los momentos musicales también han vuelto para amenizar la cinta y no como pretextos para aumentar la duración. Quizás no se volverán clásicos o saldremos tatareando del cine las canciones pero si logran el desarrollo de la trama para que al momento de llegar al clímax todo valga la pena. Y es precisamente en ese momento donde nos damos cuenta el buen trabajo que han hecho los realizadores al llevar a cabo otra historia tan trillada que a su favor no se siente como tal.

La misma fórmula pero excelentemente ejecutada hacen que «Enredados»  sea la mejor película de Disney en años.