Crítica: Furia de Titanes

Imagen promocional de la película Furia de Titanes

Se que a muchos no les gusta que compare las películas con otras, o que en este caso vaya a serlo con la serie de Xena (como extraño esa serie). Pues «Furia de Titanes» es como si hubieran rapado a la actriz Lucy Lawless y la hubieran nombrado Perseo, lo que hace la diferencia es la cantidad de dinero invertido en efectos digitales que me hacen recordar que es una película.

Y vaya que si me acordaba en las escenas de acción de lo falso que se veían los efectos, gracias a una adecuada coreografía y dirección de cámaras que hacen un adecuado trabajo, es que uno se olvida que lo que uno está viendo se asemeja a un monstruo de caricatura, simplemente no te la crees. Por estas razones muchos directores han optado por producir películas al estilo de «300» o «Beowulf», si no tienes la calidad o el colmillo para crear monstruos calidad «Señor de los Anillos» ni se te ocurra hacerlo porque son una completa distracción. Lo peor es que son esos fenómenos mitológicos los que nos venden en los trailers.

Si empecé algo pesado con la crítica es porque en serio que fue lo que más me impacto de la misma. Por fortuna tiene elementos que hacen amena la aventura y merecen que uno vaya al cine para verse en la gran pantalla.

Durante 90 minutos seguimos las aventuras de Perseo (Sam Worthington) por destruir a los dioses, perdón, el dios Hades, porque por más que nos quieran hacer creer en una épica batalla entre humanos y seres inmortales, nos queda corto el asunto. Es solamente él quien vale la pena seguir, el resto de sus compañeros son inevitables víctimas de cual cosa se les aparezca.

Definitivamente Sam Worthington es un excelente actor, solo le falta un adecuado libreto que logre consolidarlo como el nuevo rostro de las películas de acción. Ya lo demostró con la mediocridad de «Terminator 4», con «Avatar» nos llevó a la aventura y ahora con «Furia de Titanes» no queda duda que sabe llevar un protagónico.

Es el resto del elenco, con excepción de Hades (Ralph Fiennes) , que no logran el impacto deseado. El Zeus (Liam Neeson) no solo parece fastidiado de los humanos si no del mismo personaje que se contradice con sus acciones, por un lado deja que Hades solucione sus inseguridades de dios y por el otro ayuda a su hijo bastardo con una espada que recuerda a la que traía «Percy Jackson».

Quizás varios sientan que los últimos quince minutos son algo saturados: con la pelea de Medusa, su padrastro y Kraken. Parece que se dieron cuenta que se les acababa el tiempo y decidieron retacar la última parte. la cual aún con espolvoreadas escenas de acción en la mitad, si logras sentir que tardaron demasiado tiempo para llegar a lo emocionante.

Un punto a favor es la dinámica dirección de Louis Leterrier, quien sabe usar los elementos ambientales para crear bellos paisajes sacados directamente de «Natgeo». La fotografía es preciosa con tanta diversidad de locaciones que verdaderamente demuestra un extenso trabajo de campo.

En conclusión , quizás debí haberme dejado llevar por la fantasía y no fijarme tanto en los efectos, pero es que me han malcriado otras producciones que han sabido usarlos y si vas a basar tu película en eso mismo, más vale que maravillen. ¿Qué acaso no fue ese el motivo por el cual decidieron hacer está versión modernizada?