En su intento por ser la película de referencia para estas fechas, se le olvida tener el contenido suficiente para sustentarlo. Quiero pensar que el propósito era convertirse en un clásico, lo cual dista mucho de serlo al estar plagada de un guión predecible de inicio a fin que no deja más que bostezos a su paso.
Un punto a favor es el trabajo visual en los escenarios de fantasía que visitamos desde los primeros minutos. Los colores y el concepto fueron muy bien llevados a la pantalla grande, creando el ambiente mágico requerido para creer la ilusión de un mundo fuera de serie.
El asunto no se torna tan espectacular cuando la animación tiene que convivir con el mundo real y hasta el momento no existe cinta que pueda presumir de una excelente integración, siempre esta presente la falsedad de personajes animados que se comportan como humanos. No entiendo la terquedad de querer mezclar dos universos opuestos que funcionan mejor cuando cada quien esta en su lado.
El futuro conejo de pascua llamado E.B. tiene una crisis existencial de tal magnitud que pone el riesgo el día festivo tan desconocido por el mundo que hasta la misma película se burla de que no ha podido penetrar el mercado de China. Y eso es precisamente lo que se vuelve, un producto tan faltó de material que tiene que recurrir a chistes que sólo los adultos pueden entender.
Los anuncios hacen contante referencia de que es de los creadores de «Mi Villano Favorito» y del director de «Alvin y las Ardillas». Como si algo de lo bueno que fue la primera cinta se haya transmitido por osmosis para ser el éxito del año y de la ardillas ni hablar, porque es precisamente la influencia del director Tim Hill lo que provoca que el barco se hunda como una letárgica experiencia de la que no quieres volver a ser testigo.
El esfuerzo del actor James Marsden por sacar adelante el proyecto debe de ser reconocido. Sin importar que el personaje que interpreta es más adecuado para un adolescente antes de llegar a sus veintes, al menos intenta brindarnos carisma y alegría, aún cuando el resto de pixeles digitales no pueden hacerlo. Claro ejemplo son el escuadrón de conejitas usadas como escusa para brindar tensión al anoréxico libreto que esta lleno de actitudes negativas; pero con final feliz.
La moraleja según como la entiendo es: si nada te satisface por que eres un holgazán, entonces es que no haz logrado encontrar tu propósito en la vida, como ser el Co-Conejo de Pascua. En serio que se inclina más a ser la película como motivadora de «Ninis» de más de 37 años (esa es la verdadera edad del actor) que quieren seguir esperando haber que les cae del cielo.
Emm se llama HOP (salto) no HOOP (aro), de hecho viene en el título del video.