Crítica Linterna Verde

Con un estreno demasiado tardío para México, es como otro superhéroe de DC cómics pretende dejar huella en un mundo cada vez más saturado de este tipo de historias. Ya sólo las tecnicalidades de sus orígenes, superpoderes y vestuario hacen la diferencia entre uno y otro; si algo existe en similitud es que deben de ser los protagonistas de las inevitables batallas que somos testigos entre el bien y el mal.

No puedo creer la seriedad con la que Martin Campbell filmó esta película, pareciera que estaba viendo un documental de National Geographic de las diferentes razas extraterrestres que custodian los sectores del universo. Entiendo su esfuerzo por hacernos creer el realismo de tantos pixeles digitales flotando en la pantalla, pero se le paso. No hay mejor ejemplo que el rostro desgajado de Hal Jordan (Ryan Reynolds) en cada escena, como si el anillo fuera su condena por crímenes contra la humanidad.

Desde los primeros minutos somos adoctrinados en el poder de la energía que emana del universo, como niños de preescolar se nos informa que: verde es el poder de la voluntad y que el amarillo es malo, muy malo; porque es el del miedo. A continuación tenemos la escena en donde conocemos a nuestro futuro héroe del universo haciendo su nada despreciable trabajo de piloto aviador. La primera parte se siente algo extensa porque Hal Jordan simplemente no es un hombre muy interesante hasta que por fin obtiene tan poderoso anillo, claro que tiene su típico amigo, la futura novia que no cree en la atracción que siente por él, sus problemas laborales… ¿quieren que continúe?

Por fin llega el momento en que obtiene sus poderes y la gran amenaza que es el Humo del Cigarro , perdón, Parallax se da a conocer en la forma de un humano que al menos provoca mas miedo que el color AMARILLO del que huyen los integrantes del Green Lantern Corps. En sorprendente que dentro de todo la duración del filme exista un sólo momento de genuino asombro y ese es cuando Linterna Verde vuela por primera vez, el resto se desploma con tanta información de escenas burocráticas a tal grado que una organización protectora de la paz del cosmos arbitrariamente deja a un novato salvar al universo. Ni mucho menos esperen ver en acción a tanto personaje alienígena que sale en los promocionales y vemos habitando al planeta de hueco de Oa, ellos son reducidos a levantar su anillo y gritar su juramento de lealtad a los enanos azules que dejan mucho que desear en el departamento de sabiduría.

Los poderes de Linterna Verde son interesantes cuando son utilizados con ingenio y no con el fin de hacerlos infantiles, lo único que provocan es hacernos dudar de su falta de imaginación. Con una buena dosis de creatividad las escenas de acción pudieron ser algo más que explosiones de laboratorio o nubes tóxicas aterrorizando a los ciudadanos de alguna ciudad desconocida. Es decepcionante que tanto esfuerzo en el departamento de efectos digitales no pueda ser recompensado porque simplemente el director ha llenado tanto la pantalla con tal herramienta, que en los momento de importancia no resultan tan espectaculares.

La película es insípida, es como si le hubieran succionado la vida a todos los que participan en ella y lo peor es que con tanta explicación nunca llegamos a entender los motivos de Siniestro (Mark Strong) para la gran sorpresa del desenlace. No niego que la estrella es Hal Jordan , pero rezagar a Kilowog como el bully personal de Jordan y Tomar-Re es un guía de turistas, todo a cambio de regresar a nuestro planeta para ver a Ryan Reynolds intentar canalizar un poquito de emoción, eso no es justo. Los escritores fueron cobardes al limitarse en el uso de los personajes, todo estaba preparado para ver una gran batalla final en el espacio con todo el ejercito de Linternas, pero no fue posible porque vimos el gran poder de Parallax en una escena que se los despacha como moscas. Puras oportunidades perdidas.

Promete demasiado al tener los elementos suficientes para lograr ser un éxito, sólo que todo resulta tan falso y sin importancia que termina desperdiciando la mitología de Linterna Verde.

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