Crítica Los Ojos de Julia

Belén Rueda protagonista de Los Ojos de Julia

Belem Rueda es la actriz perfecta para haber logrado que el guión, por más rehusado que se haya visto al final de la cinta, se vuelva en una continua bomba de suspenso. Hacía tiempo que no me veía envuelto en esa sensación de incomodidad que provoca ver a la protagonista ser un agujero negro de innumerables desgracias acechando sobre su ser. Claro que existe un equipo de trabajo que suplementa el trabajo de la artista, pero no me imagino a otra persona capaz de darle vida a la atormentada y sagaz Julia.

Desde el principio somos testigos del misterio de la muerte de la hermana gemela de Julia bajo muy extrañas circunstancias y para hacerla más de emoción se cree que fue un suicidio. De ahí en adelante seguimos las aventuras de Julia en su incansable lucha por descubrir la verdad, por supuesto con sus ya clásicos inconvenientes: su vista se está perdiendo minuto a minuto, su marido no le cree y un hombre misterioso la persigue como sombra.

La perdida de la visión por parte de Julia hace que el personaje nos transmita simpatía por su causa y hacen autenticas la situaciones de peligro. Si acaso se  utiliza en exceso, se compensa al ser mezclado con otros elementos que nos distraen de los errores que se cometen. Todo lo anterior se refleja más en el final que se desarrolla de forma tan apresurada que no te da tiempo de pensar en lo que acaba uno de presenciar. Ya para entonces es mejor relajarse y no tomarse tan en serio el hecho que la producción casi se les va de mano todo lo construido por un súper telefonazo capaz de incapacitar a damas en busca de auxilio.

La película es más suspenso que misterio sobrenatural y quizás algunos se sientan desilusionados de la realidad de las cosas que le suceden a Julia, porque el esfuerzo de la producción en la primera mitad de la cinta por convencernos de una fuerza oscura se diluyen con el paso de los minutos. Claro que las respuestas pretenden ser lo más coherentes posibles, pero satisfacen al haber creado un primer acto tan sólido , que esperaba algo mucho más grandioso.

No se que tanto influyo Guillermo del Toro en la producción, con eso de que todo lo que toca le ponen su nombre.  Lo que si puedo afirmar es que la exquisita dirección de Guillem Morales hace pensar que su trabajo es sencillo, cuando lo que veo reflejado en pantalla es claramente un arduo trabajo reflejado en una atmósfera inquietante que te mantiene al filo del asiento.