Crítica: Megamente

Existe un pequeño gran detalle que impide a la cinta trascender más allá de ser otro adecuado estreno de Dreamworks. No es tan cómica como pretende ser. Por más que los personajes se esfuerzan por hacernos reír (en especial Megamente) el objetivo no se logra al cien porciento,  casi es necesaria la introducción de las carcajadas grabadas que abundan en las series cómicas norteamericanas.

La película funciona mucho mejor cuando se enfoca en el drama que aqueja el personaje. Hasta cierto punto con «Mi Villano Favorito» y ahora con esta propuesta, estamos siendo testigos de historias dispuestas a explorar terreno que la cinta de «Los Increíbles»  los ha dejado pendiente con la tan esperada secuela. Con efectividad se nos muestra el supuesto de la victoria del mal sobre el bien, pero tengo una duda, tanto Gru como Megamente ¿en realidad eran villanos? Claro que son cintas animadas que son incapaces de mostrar la crueldad tal y como es, pero ambos villanos no son lo suficiente villanos para convencernos de su cambio en actitud de 360 grados.

Aún así, es muy interesante como el guión no permite el aburrimiento al llevar un adecuado ritmo que ni permite pensar en los chistes que no resultan ser tan graciosos. Es a la mitad de la película con el arribo de Titán y el cambio de actitud de la reportera que deje de mirar el transcurso del tiempo. Estaba intrigado en lo que iba a suceder. Al final hasta me sorprendió con algo que dábamos por hecho.

Lo que si debo de hacer notar es que el diseño de los personajes no me agradaron del todo. Si , permiten ser diferente del resto de las películas, pero me distraía demasiado el rostro de la reportera con sus ojotes, pequeñísima nariz y corte de pelo de los años veinte. Hasta las expresiones de Megamente y los cuerpos desproporcionados de los superhéroes llamaban más la atención de lo que deberían.

Como en la mayoría de las cintas animadas, existe las esperadas batallas épicas con una alta cantidad de movimientos de cámara. Acertadamente no existen para rellenar la duración del filme si no en función de la historia y también son entretenidas por contener movimientos ingeniosos con objetos nada convencionales y una que otra sorpresa.