Crítica: No Eres Tú, Soy Yo

Definitivamente eres tú, tú, tú, tú…. y nadie más que tú el culpable. Si en algún momento pensé que yo era el problema por sentirme aburrido o no reírme tanto como yo esperaba, con el transcurso de los minutos y la reacción del público en la sala de cine me daba la razón porque no había carcajadas, si no tímidas sonrisas.

Eugenio Derbez es defendible ante este aburrida película, pero el resto del equipo que trabajo en la producción no puede basar su éxito en el protagonista y ofrecernos mediocridad con más de lo mismo. Literalmente lanzaron al actor al ruedo sin ofrecerle el material necesario para al menos ser pasable está cinta. Admito que me deje llevar por la mercadotecnia al ver los avances con Derbez haciendo de las suyas, al menos podía esperar una pasable tarde en el cine. Lo que no podía creer es que se gastaron todo el material en los promos.

El primer error que tiene la cinta es el personaje de María (Alejandra Barros). Nunca vi la necesidad por la cual Javier debería de estar locamente enamorado de ella, al contrario debió de haber estado agradecido de que se haga desecho de tal persona. Lo más recomendable era haber elegido un personaje igualmente de motivado por vivir con él en pareja, con ilusiones iguales o mayores que Javier; al final cuando resulta que lo traiciona parece todo un invento muy conveniente que justifique el título de la película, de la nada nos tenemos que creer el cuento que se fue con otro y el aparente dolor que sigue no es del todo justificable.

Durante casi una hora vemos a Derbez hacer lo que puede con material rehusado de películas románticas en donde busca lidiar con el dolor. Lo peor es que casi se vuelve insoportable sus lamentos que hasta el resto del elenco (me supongo que en forma de broma) le recuerdan lo ridículo que se escucha una y otra vez. Es en esos momentos cuando pienso que esto es más un drama que comedia porque las situaciones que se supone son chuscas, caen en lo simple como un fraude del veterinario por venderle un cachorro nada apropiado para apartamento. Ya por lo menos si no le van a poner atención a la simple trama, por lo menos háganos reír con innovadoras desgracias y ya si de plano no pueden pensar al menos lleven las situaciones al extremo. Era doloroso ver a Javier llamando por teléfono a Lola para que le haga caso, era como si no tuviera neuronas que lo hicieran pensar.

El desenlace era el esperado, sin correr riesgos todo se soluciona para nuestro protagonista porque María es una completa tonta de la cual no nos interesa en lo más mínimo para este punto y ya sólo quería que se deshiciera de ella de la forma más cruel posible, pero nos tenemos que conformar con dicho del título de la película .

Según que esta producción es una copia de la versión original de Argentina , si es así espero que sea una mejor versión que la que acabo de ver, porque sin Derbez esto no vale la pena.

Sugerencias de títulos alternos: No soy yo, eres tú. No sólo telenovelas, ahora también libretos de cine importamos de Argentina. Por lo visto en México ya no hay guionistas.