Crítica: Plan B

Protagonistas de la película El Plan B

Me pareció interesante la premisa de está película. Después de todo, no es muy frecuente que una mujer descubra a su hombre ideal justo cuando se acaba de realizar una inseminación artificial, por lo general ocurre lo contrario.  El atractivo que representa Jennifer Lopez fue un aliciente más para asistir al cine y ver el proyecto que ha hecho que vuelve la actriz a la pantalla grande.

El gran problema que tiene está cinta es tratar de rellenar la mitad de la duración de la misma con situaciones recicladas de mejores comedias románticas. Se nota claramente el esfuerzo por buscar hacernos reír  y en muchas ocasiones no funciona, lo que hacer ver la falta de material más allá de la prometedora premisa.

La pareja protagónica  de Jennifer Lopez y Alex O ‘Loughlin funciona lo suficiente para soportar la duración de la cinta, reconozco que los actores hicieron todo lo posible para que funcionara el proyecto. En especial Jennifer Lopez que en varias escenas se convertia en una empalagoza de la camára por mostrar carisma – creo que nadie le ha avisado que no era necesario-.

Es en la segunda mitad cuando el problema entre la pareja se presenta y por fin se fundamenta la razón de ser de está cinta. Aún así no logra disfrazar su  intento por buscar situaciones cómicas para rellenar el asunto con un grupo de madres solteras y un parto en vivo, con todo y lo que implica.  Es por eso que las escenas resultan fuera de lo normal, nada común y lo que vemos en pantalla se debe tomar como una fantasía  – con todo y su perro traga pruebas de embarazo-. Aún con el problema principal del que se supone se debe de solucionar, lo sorprendente es que la cinta logra mostrar escenas aburridas que hacen prolongado el asunto.

Pero existe un aspecto positivo que me agrado demasiado y es que después de que Stan (Alex O ‘ Loughlin) conoce la verdad del asunto casi desde el inicio en que comienzan los síntomas del embarazo, decide continuar con la relación y comenzar un proceso de descubrimiento mutuo entre la pareja para lograr superar la peculiar situación. Que luego exista un pretexto absurdo que los separe en un ejemplo más de mi frustración con está cinta por prolongar la duración, que en serio hubiera sido mejor que haya sido un cortometraje. Fácil todo el problema hubiera sido resuelto en 40 minutos o menos y no se hubiera roto el cerebro la guionista Kate Angelo por inventar personajes cómicos o situaciones absurdas.