Crítica: ¿Qué paso ayer? 2

Protagonistas de la película ¿Qué paso ayer? 2

Recuerdo que en el lejano 2009, la primera parte no recibió la masiva publicidad con la que en esta ocasión fue privilegiada. Fueron las buenas críticas tanto de los medios como el público que hicieron a «The Hangover» un éxito. Para mi fue una grata sorpresa, como lo indique en mi crítica: esta cinta ni aparecía en el radar de los estrenos de verano.

La inevitable secuela se ha hecho presente y deja mucho que desear para aquellos que fuimos testigos del origen de la saga. Como si se tratara de un trabajo escolar en donde para pretender ser una creación personal, se te ocurre cambiar algunos párrafos, el estilo de la letra y solo con poner tu nombre en la portada asumes que cumpliste con tu obligación. Prácticamente sucedió lo mismo con los guionistas de esta secuela y lo peor es que les pagaron. Entiendo que quisieron irse a la segura al no trata de modificar la formula , pero no pudieron reproducir el asombro, la camarería y las sorpresas que hicieron que nos riéramos tanto.

El grupo de actores hace lo que pueden en las circunstancias que sus personajes deben de superar, antes eran eventos improbables que en cierta forma logran llegar a tener sentido y lo divertido del asunto era en descubrir las pistas de destrucción que los perseguían a su paso, pero hoy parece una maldición que en vez de sentir empatía por ellos te provocan lástima. Habían ciertos límites de tolerancia hasta donde te puedes reír de la desgracia de alguien, sin importar que sea comedia. Esto ya parece tortura llegándose a convertir en drama.

El Sr. Chow, quien nos regaló tantas sonrisas, en esta ocasión con tantos minutos dedicados a él, se convierte en una caricatura diluida, aún por fortuna con su momentos que nos provocan alegría al presenciar peculiar forma de ser.  Muy lejos de creer nuevos personajes como el anterior, nos tenemos que conformar con monjes budistas , una dama (muy equipada) y la reaparición de alguien que fue sorpresivo en su momento y ahora es como si  los creadores estuvieran probando nuestra paciencia.

Dejando el pesimismo atrás. Hay ciertos momentos que si funcionan y logran salvar a lo que de por si es mediocre en el libreto. El uso de la ciudad de Bangkok y sus elementos característicos le dan frescura a la cinta, adecuado con una fotografía dispuesta a mostrarnos el exótico sitio, se vuelve visualmente atractivo. Aún con todo lo que les sucede de castigo, los actores Bradley Cooper, Ed Helms y Zach Galifianakis logran mantener la identidad de sus personajes  haciéndonos reír con su simple presencia.