Crítica: Resident Evil 4: La Resurrección

Milla Jovovich protagonista de Resident Evil 4

Difícilmente ganará nuevos adeptos, pero la propuesta del director y guionista Paul W. S. Anderson logra satisfacer a los fanáticos seguidores con el agregado del actor Wentworth Miller y el uso adecuado del 3D.

Lo que sucede es que el creador ha logrado encontrar la fórmula que se les escapa a la mayoría: el enfocarse en los personajes no es un pecado y si lograr crear la simpatía del público mucho mejor; no importa que este sentado en el retrete durante horas, al final eres capaz de pagar un boleto para irlo a ver al cine. Anderson a logrado lo anterior con el casting de dos actrices que no importan si han ganado Oscares, mientras se vean bien en cada lucha interminable entre los zombies vivientes, harán que los jóvenes se sientan satisfechos.

El libreto es una excusa para ver constantes batallas digitales , mejoradas por el uso de cámara lenta y el 3D. La promesa de alguna pelea mejor que la primera escena con los clones de Alice (Milla Jovovich) se diluye con el paso del tiempo. Tenemos que conformarnos con el truco de ver objetos volar por la pantalla de forma que podamos identificar lo que sucede en pantalla. Y admito que la novedad funciona para darle frescura a un proyecto que ya muestra signos de agotamiento.

Con tantos viajes que hace Alice alrededor del mundo uno esperaría llegar algún lado, pero nunca se llega a una conclusión o algunos indicios de que estamos llegando algún lado. Todo es un constante descubrimiento de personajes viejos y nuevos como si esto nunca fuera a terminar. Claro ejemplo es el constante fracaso por asesinar a Albert Wesker (Shawn Roberts) en interminables centros secretos de investigación para que al final cuando piensas que está muerto, revive una y otra vez. Cuando vez el paracaídas al final llegas al colmo de los colmos.

Se que no debo de buscar coherencia en una película que sólo pide dejar a un lado tú cerebro, pero Anderson abusa de extender la saga más allá de su ingenio. Claramente busca la explosión antes de la coherencia cuando decide cambiar la naturaleza de su protagonista, al hacerla supuestamente vulnerable, para que luego sobreviva un choque en tierra de un helicóptero.

Reconozco que no es para todos, es muy fiel a la acción de los videojuegos hasta en la trama. De un lado para otro buscando al gran malvado , encontrar personas para ser luego asesinadas y terminar en donde mismo con otro momento de suspenso que implica una secuela. Por lo visto que esto seguirá hasta que alguien se canse.