Crítica: Zombieland

Protagonistas de la película Zombieland

Pensar que esta cinta iba a ser una serie de televisión en la cadena más vista de EE.UU. habría sido un desperdicio. La producción hubiera tenido que lograr ratings satisfactorios de los americanos caprichosos que nunca saben lo que quieren y todo habría terminado en el olvido como otra serie de culto que unos cuantos compran en DVD.

Pero este no es el caso. En las últimas semanas han abundado las cintas que mezclan el terror con la comedia (algunas no tanto como uno quisiera) y Zombieland logra su objetivo al divertirnos y horrorizarnos con escenas excesivas de violencia de zombies infectados por el virus de las vacas locas.

Los pocos sobrevivientes tienen que lidiar los quehaceres de la vida mientras se protegen de los siempre hambrientos y es cuando encontramos a Columbus (Jesse Eisenberg) quien ha creado una serie de reglas inquebrantables que religiosamente sigue día a día y lo han mantenido hasta el momento cuerdo (aunque lo dudo).

Como en toda aventura no faltan los inseparables compañeros que Colombus se va encontrando en su camino de regreso a casa en ( no lo van a creer) Colombus, Ohio. Conocemos a Tallahassee (Woody Harrelson), Wichita (Emma Stone) y Little Rock (Abigail Breslin) ; todos con nombres de ciudades para evitar el sentimiento cuando tengan que ser asesinados por uno de sus compañeros al convertirse en zombies.

En su viaje por supuesto que van a encontrar zombies, los cuales son desechados con eficiente brutalidad en la búsqueda de vanidades como un panecillo. Toda la cinta se resume en lograr cumplir los caprichos de los personajes que no tienen nada más por vivir y que buscan con estos mundanos placeres poder encontrar sentido a su existencia en medio del caos que es Zombieland.

El ingenio en las escenas y la comedia inesperada de las trágicas situaciones, evitan que uno llegue al hartazgo de las escenas de persecución. Quizás varias risas sean perdidas por las continuas referencias culturales estadounidenses, en especial al final con el encuentro de un actor famoso, no impacta tanto como debería por la ignorancia sobre el actor que interpreta la famoso Cazafantasmas.

La película es absurda y no se toma las cosas tan en serio. Existen varias posibilidades de ser infectados los personajes en una de sus tantas escenas de persecución y nunca se explica el famoso virus que causó todo. Pero de eso no se trata todo el asunto y se agradece porque ya tenemos nuestra serie de cintas de zombies que se toman el género como terror ( REC, 28 días después).

¿Quién hubiera imaginado que los zombies fueran tan cómicos?