Generalmente el género de falso documental, usado con mayor frecuencia en temáticas de horror o sobrenaturales, suele tener un impacto mayor en el público debido a su crudeza tan realista a diferencia del cine convencional. Esto lejos de ser una ventaja se convierte en algo contraproducente debido a que la facilidad, en teoría, de usar esta técnica hace pensar a cualquiera que un falso documental es solo salir por ahí y por allá a grabar lo que sea, dando como resultado ciento de películas absurdas, aburridas y sin coherencia argumentativa. Sin embargo de vez en cuando una que otra joyita sobresale del montón, Noroi: La maldición es una de ellas.
Ambientada a principios de la década pasada, concretamente entre los años 2002-2004, Noroi: La maldición sigue las peripecias de Masafumi Kobayashi, un experto conocedor de los temas paranormales en Japón, quién misteriosamente ha desaparecido sin haber dejado rastros de su paradero. ¿Su última evidencia? Un vídeo. Pero no cualquier tipo de vídeo, no, es la recopilación de la última investigación de Kobayashi, un caso tan aterrador y espeluznante que se te aconseja en pantalla no verlo si eres una persona sensible o con problemas del corazón. De ahí en fuera, una vez expuesto el vídeo, todo lo que viene es un viaje al mismo infierno.
A diferencia de El proyecto de la bruja de Blair, la cinta por excelencia en este tipo de géneros, Noroi: La maldición cuenta con un mayor presupuesto y una estética mucho más acorde a los convencionalismos del cine moderno, se nota un guión establecido y una estructura dramática mejor cuidada. Toda la película esta construida para llegar al espectador de la única manera posible: horrorizándolo. Tampoco es que se abuse de los sustos, creo que se contuvieron, pero las secuencias aisladas de horror son las necesarias y las justas para provocar en el espectador el miedo total, el miedo a lo desconocido. Kōji Shiraishi, director y guionista, es muy inteligente y hábil en plantearte la historia como si fuese una investigación policíaca que al llegar a su punto clímax generará en ti la sensación de que ya no hay marcha atrás, todo lo que vendrá a partir de ahí será como una montaña rusa en picada que jugará con tu cerebro de mala manera.
Otro de los rasgos más importantes de la película son los elementos que el director usa, propios del género documental, como lo son diferentes archivos de vídeo extraídos de programas de televisión que refuerzan no solo la historia como tal sino que además ayudan al espectador a entender mucho mejor el contexto general de la película. Si bien es cierto que durante parte del metraje puede saltar algún elemento muy fantasioso en el guión y hasta cierto punto inverosímil, la mano de Shiraishi ayuda, con la siguiente escena, a meternos de nuevo en la película y que creamos, dicho sea de paso, lo que nos cuentan. Otro factor sumamente importante es también el apartado musical el cual cumple a la perfección su cometido: hacerte sufrir en tu asiento.
Noroi: La maldición pese a ser una película del género falso documental tiene una duración no acorde con dicho formato, casi las dos horas, además de tener en extenso reparto de actores, más de veinte, reforzando con ello lo que les dije en los primeros párrafos: Noroi es una película trabajada narrativa y técnicamente para ejercer un brutal poder en el público como si fuese no un documental sino una película de horror clásica. Toda la historia esta planteada y desarrollada para llegar a ese espeluznante y formidable clímax, que dicho sea de paso te la hará pasar muy mal.
En definitiva, Noroi: La maldición, es una excelente muestra de los alcances tan grandes que puede tener un falso documental cuando se tiene talento y determinación de lograr un impacto acertado en el espectador. Usa los elementos más básicos del cine moderno y los combina con el documental de manera muy acertada para llevarte por un viaje al mismo infierno, un viaje que nunca olvidarás y que hará que sufras como pocas veces lo has hecho. Un recomendable película para este mes y que es preferible disfrutar en compañía de tus amigos o de tu novia(o). Encima la puedes conseguir muy fácilmente, solo ingresa en Youtube el nombre de la película y la encontrarás completa y con subtítulos al español. Disfruten.
excelente comentario. Creo que todo lo dicho es verdad, te hace saltar de saber que es una mentira a pensar que es verdad , y eso es lo que hace una película bien hecha.