Por fin ha regresado el director que casi destruye un clásico de animación (Avatar: El Último Maestro del Aire). Si señoras y señores. El mismo que hace de Will Smith un pésimo actor. Ese individuo al que le han dado millones de dólares para crear todo lo que su capacidad imaginativa pueda producir. Si ese personaje que ha vivido de la fama de’El Sexto Sentido. El único. El inigualable. M. Night Shyamalan.
Y se preguntarán, ¿cómo le hizo para salir del tremendo bache en que se metió? Pues sencillo, nada más produjo una película modesta con presupuesto de 9 millones de dólares, consiguió un actor de renombre que lo apoyara en interpretar cualquier dialogo ridículo que se le ocurriera, recordó que sus fortalezas están en crear el suspenso de los clásicos del terror e utilizó la nostalgia de uno de sus trabajos anteriores para darle un peso mitológico a una película que aparentaba ser una más del montón.
La trama gira alrededor de tres adolescentes tratando de huir de un secuestrador que sufre de múltiples personalidades, la novedad es que tiene tantas como para llenar autobús y son tan distintas una de otras que no sabes con quien estas tratando. Al final es una carrera contra reloj antes de que aparezca una nueva personalidad capaz de asesinarlas.
‘Fragmentado’ es una producción modesta, de esas que no pensaba que Shyamalan volvería hacer porque siempre tiene alguien que le ofrezca millones de dólares para derrochar en una de sus ideas. En este caso la reducción de presupuesto es un acierto que favoreció la creatividad del director con escenas claustrofobias que ayudaban a crear un vinculo con los protagonistas y especialmente con el actor James Mc Avoy.
Si existe un factor para inclinar la balanza a favor del filme es sin duda Mc Avoy. Nada, absolutamente nada hubiera sido posible sin su talento ya que hace olvidarnos de las deficiencias de un libreto que quiere dar signos de grandeza, pero cae en las mismas exageraciones que por poco logra arruinar el clímax con monólogos dolorosos, frases trilladas y de plano ridículas.
Pero la mayoría de la película es de un Mc Avoy que exterioriza su diversión al momento de interpretar una gran variedad de personajes, que fueron creados por Shyamalan y mejorados por indiscutible carisma de un actor comprometido con su trabajo. Se vuelve fascinante verlo interpretar a Hedwig o la imponente Patricia, que no puedo negar que también fue favorecido por una dirección que logra enmarcar cada una de las personalidades.
El predecible destino de las tres adolescentes se hace realidad, y como de costumbre tenemos a la sobreviviente Casey Cooke (Anya Taylor-Joy) desafiando con temple de acero al villano que amenaza su vida. Debo de darle crédito a Shyamalan por crear una historia traumática para la joven que justifica su actitud y sobretodo crear el deseo en la audiencia su bienestar. En muchas ocasiones me he quejado de la falta de atención en los personajes, en esta ocasión no fue así y lo aplaudo.
Mientras el sufrimiento de las tres adolescentes continúa, tenemos la subtrama de la psicóloga Karen Fletcher (Betty Buckley), quien se supone es la responsable de ayudar con la condición de Kevin (James Mc Avoy). Es através de este personaje que Shyamalan pretende dar una explicación médica, pero es solo un instrumento para crear una mitología tan desquiciada que es mejor no ponerle atención.
Porque hay que ser sinceros, el desenlace es de chiflados con un individuo transformándose en una especie de Hulk solo porque tenemos que creer que tiene una condición inexplicable. Por más que la Dra. Karen explique como es puede ser posible, la película te obliga a dejarte llevar por la fantasía o mejor retirarte. Es en ese punto de quiebre donde esta lo maravilloso. Justo cuando estaba apunto de rendirme ante el ridículo espasmo de libreto, que en los minutos finales ‘Fragmentado’ revela su verdadera naturaleza y todo cambia por completo.
Cuando una película se elabora lo hace bajo cierta lógica y por lo general de acuerdo a uno o varios géneros cinematográficos. A lo largo del tiempo la audiencia aprende a detectar y hasta justificar ciertas películas porque se rigen bajo reglas no escritas. ‘Fragmentado’ es una de esas películas donde hasta el final descubres en que mundo se desarrolla la trama y por lo tanto justifica la locura que se presenta, brindando una nueva dimensión a lo que aparentaba ser otro delirio de grandeza de Shyamalan.
Espero que después de este ejercicio, el hombre logre recuperar el camino y no importa que tenga que regresar al baúl de los recuerdos para retomar impulso. Muchos directores lo han hecho e inclusive construido sus carreras con un buen número de secuelas. Nadie duda de que el individuo tiene talento, solo espero que haya sido un adecuado aprendizaje que le permita descubrir que en la austeridad logra mejores obras que tanto presume crear.