Razones para ver Titanic en 3D

Como vivo en Tijuana, tuve la oportunidad de ver en varias ocasiones desde la carretera, el gigantesco barco que servía de escenario para el gran director James Cameron y su épica obra. Fue un gran escándalo esa producción para en ese entonces pequeño poblado de Rosarito. A lo lejos se podían observar las luces blancas que iluminaban el cielo de un barco semi-sumergido que con el paso de los días desaparecía de nuestras vistas.

Existen demasiadas anécdotas de personas que trabajaron en la película, desde extras, hasta personal de los hoteles donde se hospedaban los actores. Muchos todavía conservan fotos de esos momentos y otros hasta los imprimen directamente de la película para mostrar donde se encontraban entre tanto tumulto en las grandes escenas del hundimiento del Titanic.

Es por eso que he decidido escribir algunas razones por las cuales me animaría a ver el reestreno en 3D.

Puedes ir a la dulcería o al sanitario sin perderte nada. Al final, ya uno sabe como termina este drama, que hasta puedes elegir los momentos aburridos como una excelente oportunidad para dejar vacante el asiento para ir a la dulcería  o esperar en la fila de algún cine en fin de semana. Algo que es prácticamente imposible cuando ves un estreno o de plano esta demasiado emocionante la trama que no puedes darte esos lujos.

Redescubrir lo fastidioso que resulta el 3D. Con tres horas de duración, los ojos serán capaces de lanzar un insulto a su dueño por el abuso que son esos pedazos de plástico. En pequeñas dosis no es tan malo ver esos atardeceres californianos con Di Caprio saltando en pantalla gritando , o Kate  Winslet literalmente brincando del barco, pero en verdad que es doloroso soportar el dolor de cabeza después de salir del cine.

Podrás observar los detalles. Sin estar tan interesado en los diálogos, subtítulos o cualquier sonido que emane de los actores. Ahora se pueden ver con más detalle los alrededores, hasta los extras mexicanos escondidos hasta atrás de los protagonistas, contando los botes salvavidas o  los interminables disparos de Cal (Billy Zane) que hacen dudar de una anomalía espacial en esa pistola,  al contener una buena cantidad de municiones.

Todavía te emocionas. Algo que no se puede negar, es que aún con el paso del tiempo la tragedia no pierde su impacto. James Cameron se tomó tan en serio el mostrarnos algunas de las vidas de estos trágicos pasajeros, que cuando el barco se parte en dos no puedes dejar de pensar en lo horrible que fue esa experiencia.

Quieres perder 3 horas de tu vida en algo que vale la pena. No hay muchas películas que puedan presumir del tiempo de duración que goza Titanic y con gente todavía sentada esperando el desenlace. Ya quisieran otras producciones que aguantáramos al menos cinco minutos sin estar viendo el reloj. Lo que no se puede negar, es que aún es una experiencia cinéfila que contiene de todo, desde: drama, comedia, romance, acción, suspenso y hasta misterio con la abuelita Rose y su preciada joya.

Comprender el desenlace. Creo que fui una de las pocas personas que no comprendió el contexto de la ilusión final con Rose reencontrándose con Jack. Lástima por el marido con quien tuvo una hija.

No hay nada que ver. Que feo ha sido este mes de abril en cuanto a los estrenos, sinceramente no hay demasiado interés en ir al cine. De plano hasta la cadena Cinepolis ha reducido sus precios a $35 pesos (3 dlls.) con tal de que vaya público a sus salas de cine.