El sexo siempre ha sido un tema de taboo en nuestra sociedad conservadora, o al menos lo que queda de ella. Sin embargo, y pese a las prohibiciones que en estás épocas tiene el susodicho tema con los jóvenes, no es ningún secreto que el sexo sea un aliciente en las relaciones humanas y un reconforte en cierto sector de las masas, las cuales lo ven cómo un medio de satisfacción y placer, y no cómo la consumación del amor hacia otra persona o individuo. Por ello bien se ha dicho que el ser humano es el único ser viviente que tiene sexo por placer, a diferencia de los animales, que lo hacen por necesidad.
Pero en realidad el tener sexo y ser adicto al mismo, ¿te hace una mala persona? Bueno, pues eso es lo que pretende mostrarnos el director Steve McQueen con su más reciente película, protagonizada por uno de los mejores actores de la actualidad, y de su generación, cómo lo es Michael Fassbender, la cual nos presenta la vida de Brandon, un adicto al sexo y las consecuencias que esto mismo puede tener hacia con las personas que te rodean y hacia tu vida misma. ¿Un mensaje moral y ético? Para nada, pero si un mensaje no apto para todo público ni tampoco disfrutable para la mayoría.
Shame es una película con un solo objetivo: mostrarnos la “enfermedad” de un hombre que representa todo lo que la sociedad repudia y aborrece. En ningún momento McQueen trata de salvar a su personaje ni tampoco hacer que tenga una redención a lo largo de la película, ni mucho menos. Es un ser atormentado, si, pero que haya consuelo y refugió en eso a lo que es adicto y es su pasión: el sexo. Y es que el ser humano esta al alcance de diversas manías y aficiones, así cómo de vicios. No hay mucha diferencia entre un drogadicto, un alcohólico o un adicto al sexo, al fin y al cabo los tres se están autodestruyendo física y emocionalmente, y por ende las relaciones por las demás personas, y un encaje en la sociedad, queda completamente destruido.
Brandon no es una mala persona, eso me queda claro, y creo que al espectador promedio también opinara lo mismo. Brandon al igual que tu o yo es un individuo más tratando de sobrevivir en un mundo complicado y loco, y en el cual el sexo es una salida al tormentoso día a día que tiene que sobrellevar en una sociedad elitista. Para mala fortuna de nuestro protagonista, su vida dará un giro de 360º cuando su hermana menor, una hermosa Carey Mulligan, llega a su apartamento. Éste acontecimiento hará que Brandon trate de ocultar quien es y por ende traer más de un conflicto con su hermana, misma que dicho sea de paso jugara un papel fundamental en el tramo final de la historia.
En lo que respecta a la dirección de McQueen diré que es acertada, pues decide mostrar justo lo necesario y no abusar más de ello. Los tan famosos, y comentados, desnudos frontales, principalmente de Fassbender, están justificados y no parecen metidos con calzador para lucimiento del protagonista. La fotografía de Sean Bobbitt es sencilla pero muy intimista, lo cual ayuda a la fluidez del personaje principal. Memorable ese plano-secuencia acompañando a Brandon a través de las calles de Nueva York.
Por ultimo he de recomendar ampliamente Shame, olvidemos su ridícula traducción en México, cómo una película madura y muy correcta que se adentra en un tema pocas veces mencionado pero que es muy interesante. Magnificas actuaciones y una historia más que correcta les espera en el visionado de esta arriesgada propuesta que consigue su propósito de principio a fin. No es apta para todo público, es cierto, y si acudas a verla, hazlo con la mente despejada y sin prejuicios.
En primer lugar debó confesar que entré a verla por su llamativo premio en el festival de Venecia. La película no me gusto, me pareció ridícula, con poco ritmo y moralista. Frente a la sexualidad y el deseo como tema aunque intenta plantear una posición esta no construye un punto de vista distinto a las preconcepciones sociales. El personaje principal y el mundo que lo rodea, su hermana, sus amigos, sus levantes, tienen un pobre desarrollo y por lo tanto poca profundidad, construyendo así una fachada poco verosímil ante una mirada más minuciosa. No hay conflicto y contradicción más allá del cliché, secuencias bonitas muy bien filmadas, narran escenas con una atmosfera agradable pero hueca, el conflicto interno de los personajes no deja de ser un estereotipo. No hay que negar el gran tacto en la fotografía que refresca el argumento, la composición, el trabajo con la luz, la puesta en cuadro son superiores al pobre conflicto, pero ésta a su vez lleva a que caigamos en imágenes bonitas, sin significado (el plano secuencia del protagonista y su hermana de espaldas en la estación del tren, el protagonista corriendo por un NY nocturno) son secuencias que al verlas en el contexto global del fin carecen de profundidad en su argumento. La secuencia del folle final con las dos chicas aunque muy bien lograda visualmente no deja de ser una cag@da en la cara, te han restregado el único punto de vista moralista y conservador de una sociedad que juega a una doble moral. Muchas películas han tocado este tema con mas efectividad: In my skin, las edades de lulu, ojos bien cerrados, y tu mama también, shortbus, el imperio de los sentidos y nueve semanas y media.
Hola Andrés. Al igual que tu, he escuchado varios comentarios, principalmente de mis compañeros y amigos, acerca del mensaje moral y del vació dramamatico de esta película. Comparto ambas aseveraciones, pero no las veo como un problema aquí, debido, principalmente a que el director McQueen nunca quiso mostrar un mensaje de redención con esta historia. Bien pudo haber caído en el cliché barato y en el error de transformar a su personaje atormentado en un ser que aprendió una lección de vida y por ello sera una mejor persona, pero McQueen no es un novato ni tampoco un ingenuo, nunca pretendió nada de eso, desafortunadamente el publico lo ve de esta manera. "Shame" no es un cinta con un mensaje ni tampoco propósito mas allá del de mostrarnos un caso de adicción y de autodestrucción, nadamas. Que hay mejores películas con igual temática, cierto, pero esta cumpla en lo que plantea por el simple echo de ser sencilla y muy sincera. Saludos
PD: Interesante análisis, por cierto.
Josh Spielberg DeNiño Bien! Gracias también y bacano poder discutir con alguien que se interese por el cine, entiendo tu punto. Pues es cierto que el antihéroe es el héroe de la narración contemporánea en especial del cine. No estoy en contra del antihéroe de hecho me gustan más las películas de ese tipo. Tal vez no fui claro con el comentario, así que me explicaré mejor: Tenemos un personaje que va en caída, buscando la identificación con el espectador, pero su objetivo a nivel narrativo no es claro, se quedan algunos personajes sueltos (como las motivaciones de su hermana, sus amantes, etc…) en conclusión no hay suficiente fuerza narrativa para lograr construir una evolución verosímil del personaje. En cuanto al tema sexual, obviamente que el director no es un ingenuo, no es su primera película y además ya tiene mucha trayectoria, ¡ya quisiera uno tener semejante experiencia! Yo creo que es una cuestión de mirada, de punto de vista, o hasta de pronto de los productores de la película. Pero mostrándome ese personaje que va en decadencia se afirma ese sentido moral que se tiene sobre la sexualidad, el se va a follar mientras la hermana se intenta suicidar, o se siente perdido y llora por su vida superflua. En fin, cosas muy arraigadas en su adicción y lo malo que es. Algo que si me gusto la verdad, es que a veces uno logra por momentos sentir al personaje, pero como digo es producto de una buena realización, el final es chévere porque es cíclico y lo dejan a uno pensando como bueno, por lo menos después de todo lo “malo” que se ven sus deseos, el más le importa un pito y seguirá en eso! Y eso está muy bien.