¡Malditas cortinas de baño Batman! Sombra a la derecha, sombra a la izquierda, abajo, arriba, visiones cuando tocas manos, la puerta , fotos. ¡Qué aguante de la familia por vivir en esa casa!
Para los amantes del terror, ha llegado este filme que utiliza la formula de la casa embrujada y le agrega adecuadas actuaciones y decentes efectos especiales.
Pero, ¿qué tal la trama?
Una familia tiene que mudarse a una casa cercana a los tratamientos de cáncer de uno los hijos. Vasta decir que el lugar tiene una historia macabra , actividades sobrenaturales comienzan a manifestarse y todos son una bola de tontos por seguir soportando espíritus nada hospitalarios.
La primera mitad de la historia intenta asustarte cada cinco minutos pero a la larga aburre y pierde el efecto deseado. Es como si recibieras una vacuna y quedaras inmune a la aparición de alguna sombra pérdida, luego sigue otra , y otra, y otra. La música empieza ha aumentar su sonido al grado que llegas a odiar la chillante melodía.
Es cuando se revela el origen de los espíritus cuando el filme se pone interesante y hasta llego a perdonar el ya patentado sacerdote chismoso que para mi sorpresa no le pasa lo que esperaba que le pasara.
Según lo que he leído , lo único de verdad que tiene la producción es sobre una familia que experimentó hechos sobrenaturales en una casa ubicada en Connecticut. El resto es solo ficción y mercadotecnia.
Al final es otro filme pasable y en el cual nunca sus creadores entendieron que menos es más.
Ya no puedo esperar más ha que llegue el verano.