Es interesante que Guillermo del Toro haya preferido crear una película de monstruos en vez de enarbolarse con el prestigio de El Señor de los Anillos. Hay que recordar que el hombre abandonó el proyecto de Peter Jackson y no creo que haya sido por la falta de dinero. Lo que me intriga es que tampoco es uno de sus libretos lo que produce. Entonces, ¿qué es lo que nos tiene preparado que no hayamos visto antes?
Visualmente es impresionante ver robots gigantes destruyendo una ciudad como nunca hemos visto antes. El realismo de los efectos aunque sean unos breves minutos me dejan asombrado. Es cierto que tampoco con efectos puedes sostener una película y eso es principalmente el problema que tendrá que enfrentarse esta película. Los breves comentarios de los afortunados que la han visto la catalogan como mejor que ‘Battleship’, lo cual no es tanto halago que digamos porque esa película fue horrible.
Lo he repetido una y otra vez: si no tenemos unos personajes capaces de crear simpatía, por los cuales nos emocionemos, preocupemos o hasta lloremos por sus desgracias entonces el circos de destrucción masiva no tendrá el efecto deseado. No pasará de ser otro ejercicio más de técnicos digitales que utilizan sus talentos para asombrarnos con personajes de cartón. En cierta forma me da confianza Guillermo del Toro, porque tiene esa cualidad que requieren los directores para crear personajes, solo espero que no se deje llevar por los juguetes que tiene a su alcance para crear otra abominación explosiva.
Otro aspecto que me tiene interesado es el de la escala global que tienen estos llamados ‘kaiju’, dando lugar a escenarios exóticos lejos de Los Angeles o Nueva York . Que por cierto ambas ciudades se han vuelto un imán de desgracias que no se porque hay gente en el mundo del cine desafiando las posibilidades de que un monstruo o desgracia destruya su existencia. En un mundo cada vez más globalizado, son estas historias sin barreras culturales lo que hacen de esta película más apetitable a una audiencia diversa.
Los 200 millones de dólares gastados en la película se ven en los breves minutos que dura el avance. La calidad de los efectos son indudablemente de última generación y atrás están quedando los tiempos en donde podíamos distinguir lo falso de las creaciones digitales. La libertad que tal herramienta otorga a una mente tan creativa como la del director son otro punto a favor, es por eso que me tiene hasta el momento interesado y listo para el estreno.
Veremos en un par de semanas si la espera de cinco años por parte de Guillermo del Toro para dirigir otra cinta, ha valido la pena. No creo que sea como el inolvidable ‘Laberinto del Fauno’ , pero si espero que sea el inicio de un renacimiento de un género que se creía perdido con los montruos gigantes. Ya veremos.