Yo creo en Batman

Todavía recuerdo como si fuera ayer los gritos de los auto-nombrados fanáticos reclamando a Christopher Nolan la monstruosidad en el diseño del Batimóvil, luego que no había motivos para regresar al origen del personaje, que los villanos no son tan famosos y para colmo esperar una hora para ver al Batman que todos conocemos. Cuando por fin se estreno la película, todavía se podían escuchar rumores de comparación con la serie de Tim Burton, pero si somos sinceros, Nolan nunca propuso ser una copia fiel de lo establecido y todas sus decisiones tan radicales para nosotros fueron justificadas en la pantalla grande con una cinta que tenía una historia que contar a diferencia de cintas del mismo genero que se la pasan agregando cuando mayor cantidad de explosiones por minuto. Aquí fue todo el enfoque para crear un personaje capaz de vestirse de vampiro para atrapar criminales, por primera vez sentí que alguien se tomo el esfuerzo de cimentar la fantasía con la realidad del comic. Y lo logró.

La secuela era inevitable. Todos los medios empezaron una búsqueda por el nombre del actor que sería capaz de interpretar al «Guazón», la expeculación llegaba a niveles de hacer fotomontajes a cualquiera que expresara interés en el personaje, hasta que anunciaron a Heath Ledger. No sabía si llorar, reír o darle el beneficio de la duda a Nolan. Lo primero que se me vino a la mente fue que iba a ser un fracaso, no creía que podía hacerlo y muchos pensaron igual que yo. El resto de los rumores no importaban; pero conforme paso el tiempo las campañas virales de mercadotecnia , con pistas que descifrar, fotos y primeras escenas de Heath fueron una revelación. Existía esperanza de nuevo que esto se convirtiera en el exito del verano y lo mejor era ver que alguien podía quitarle el trono del «Guazón» a Jack Nicholson.

Llego el estreno y las primera críticas de los afortunados en ver «El Caballero Oscuro». Yo ya me comía de ansias de ir al cine después de ver los primeros ocho minutos, con la escena del asalto al banco, creo que no lo debí de haber hecho.

Fue sorprendente el sentimiento de grandeza que la película reclama a cada minuto. Con cada escena, palabras de diálogo, tomas de cámara; era la visión de lo que debe de ser un superhéroe en el cine. Parecía como si a Nolan no lo hubieran dejado hacer lo que quería en la película anterior, ahora con todos los recursos a su disposición nos entrega lo más cercano que ha estado un comic a ganar un Oscar. Fue maravilloso sentir la emoción de ver la Batimoto realizar una vuelta de 360 grados, o el trailer dando una pirueta en los cielos con el Guazón sobreviviendo y todavía retando a Batman para que lo matará. Bien pudo haberse llamado este filme «Heath Ledger y sus amigos», porque opaca a Batman a tal grado que ya ni te acuerdas de que es su película, sólo quieres ver a el «Guazón».

Ahora, en la espera de la tercera y supuestamente última entrega de la saga de Nolan. De nuevo llegan los rumores del casting de casi todo el elenco de «El Origen» , al punto de ser la secuela con Batman incluido en los mundos de los sueños. Tenemos que va regresar Ra’s Al Ghul, no se de que forma , ¿no se supone que es inmortal? La aparición de Selina Kyle interpretada por Anne Hathaway, (no voy a dudar, no voy a dudar…) sin especificar si nos maravillara los ojos con el traje de «Gatubela». Tom Hardy como Bane, (en serio que no quiero dudar) el villano más interesado en que le exploten los músculos que en ser un genio táctico. Y tenemos una buena variedad de actores que no tenemos ni la más mínima idea de que personajes van a interpretar.

Entonces, ¿qué es lo que he aprendido? Ha no dudar de la capacidad de Nolan de producir otro éxito en su carrera de director. Después de todo ha sido él en sus declaraciones que no iba a realizar otra secuela al menos que fuera mucho mejor que la anterior. Es por eso que confió en tí, eres un artísta interesado en contar historias, con un equipo sorprendente capaz de hacer de Batman una leyenda del cine

No voy a dudar más. Por más que escuche rumores, no haré caso al prematuro fracaso de «The Dark Night Rises» (¡Hijoles! Hasta el nombre no suena). Confiare en que será algo más allá de lo que me hubiera imaginado de una secuela y no dudare más.

Yo creo en Batman…

Yo creo en Batman…

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